Le hablo al lector, me tomo la licencia, porque lo que van a descubrir ha ido envolviéndose en mí día a día durante semanas. Tras leer cientos de páginas de periódicos decimonónicos, consultar investigaciones e indagar en la historia de la prensa, sigo sin comprender qué sucedió
Vayamos al origen: un anuncio de un suceso ocurrido en Cieza volaba por los telégrafos, se publicaba en la Región y en el todo el país. Hablaban de un tiroteo. Ya tenemos el qué. El dónde era más enrevesado: la casa del alcalde.
📷 Cieza, comienzos s.XIX de @ArchivoGRMurcia
En vísperas del día grande de Cieza mataron a Pascual Rodríguez. En el incidente se vieron involucrados los hermanos Cánovas del Castillo, el marqués de Sardoal y la alcaldía de la ciudad de Cieza.
Enviaba su telegrama Capdevila el 23 de agosto a #LaÉpoca: “Me coge en la huerta, hablando con un hombre, a las ocho de la noche, y oigo una trompeta de voluntarios movilizados y varios tiros. A las ocho y media parece que todo ha calmado, ignorando si hay desgracias”. Las hubo.
La Época, diario conservador, “sobresaliente periódico para minorías que Cánovas leyó hasta su muerte -la frase puede ser tomada ad litteram ya que cuando fue asesinado sostenía entre sus manos un ejemplar del diario-, (‘Historia del Periodismo español’ de Fuentes y Fernández).
El propietario del diario era Ignacio José Escobar y López Hermosa (1823-1887). “Su propietario y director conspirará, junto al propio Cánovas, en el golpe militar que el general Martínez Campos da en Sagunto el 29 de diciembre de 1874, que abre la Restauración” (BNE)
Otro diario que siguió lo ocurrido fue #ElImparcial, nacido en 1867, de línea “templadamente democrática”, su éxito se debía a “a la excelente información” que daba en su “cuidada sección de noticias” (‘Historia del Periodismo español’ de Fuentes y Fernández)
El Imparcial (18-08-1872) explicaba que reiniciado el periodo electoral, “apenas pasaba un día” sin que #LaÉpoca se ocupase de los asuntos ciezanos. La cuestión era que Cánovas se presentaba “como conservador en contra de los radicales”, en este caso el marqués de Sardoal.
Volvamos al asesinato: Ricardo Montes Bernárdez en ‘Cieza durante el siglo XIX’ contó que la noche del 23 de agosto un político madrileño fue a dar un mitin “para apoyar a los radicales ciezanos” frente a la candidatura para diputado de Cánovas del Castillo.
El historiador e investigador explica que los seguidores de Cánovas, “los francos, esperaron armados con revólver, matando al jefe del Partido Radical de Cieza, Pascual Rodríguez, de 52 años, e hiriendo a otro de sus seguidores en la Plaza” (1 versión)
Ramón María Capdevila narra que el alcalde presidía una reunión hasta que una bala atravesó el cuerpo del maltrecho Pascual. “El escándalo fue inenarrable, la confusión enorme. Mientras unos acudían al herido mortalmente, otro, los conspicuos, trataban de preparar la coartada”.
Aquí van las dos primeras versiones, quedan por relatar al menos tres más, y ¿quién fue el asesino? Lo que es cierto es que Pascual Rodríguez no abrió los ojos y su corazón se paró en vísperas de san Bartolomé de 1872, hace casi 150 años. ⬇️⬇️
Ojalá, querido lector, afrontes esta parte con el ánimo que yo la escribo. Para poner en situación a nuevas incorporaciones copio en hilo de la primera parte. Es fundamental conocer las versiones. Estamos resolviendo un asesinato.
Procedemos. Aquella noche extraña, calurosa seguro (de ánimo y camisa doblada), preelectoral y veraniega; aquel 23 de agosto en vísperas de san Bartolomé, patrón de Cieza y con la feria aplazada, mataron a Pascual Rodríguez.
📷Imagen de #Cieza a comienzos del siglo XX
El Gobernador de Murcia, Alberto Aguilera, que formaba parte del Partido Liberal, envió un telegrama al Gobierno central que El Imparcial reproducía el 25 de agosto. Relataba que había regresado de Cieza “donde queda restablecido el orden”.El suceso ocurrió en la casa del alcalde