1. Imparto cursos de oratoria y me gusta poner como ejemplo a Jiménez Losantos. "¡Pero si no pronuncia la erre, apenas levanta un palmo del suelo, los trajes le caen mal y anda todo el día enrabietado!", me dicen los alumnos. Y yo respondo: "Por eso mismo".
HILO.
2. "¿Y por qué no Luis del Olmo?", insisten los asistentes a mis cursos. No les falta razón: el tío tiene buena planta, viste de sastre, ha gozado del favor del gran público y tiene una dicción perfecta. Precisamente por todo eso, no me sirve. Me explico.
3. Navidad de 2007. Federico y Del Olmo se van a ver las caras, después de años atizándose cada mañana desde sus respectivos programas. El escenario del duelo será una gala en Ponferrada, patria chica de Del Olmo. Este tiene de su lado al público, bastante numeroso, como se ve.
4. Del Olmo ha avisado de que si Federico sube a recoger el premio, él abandonará el escenario. Finalmente, no cumple su amenaza, pero le niega el saludo a Losantos. Se masca la tensión.
5. ¿Os habéis dado cuenta la diferencia de altura entre Federico y Del Olmo? Quien sí se ha dado cuenta es el chistoso de la fiesta, que grita a Losantos: "¡Que se ponga de pie!". Le está llamando enano, vaya.
6. ¿Cómo pensáis que reacciona Federico? ¿Respondiendo a los desplantes y las burlas? No. Dando las gracias a los organizadores, a Ponferrada y, para pasmo de todos, a Luis del Olmo. Primer aplauso de la noche.
7. El agradecimiento va más allá de la fórmula de cortesía. Federico confiesa que tiene una vieja deuda de gratitud con su adversario, del que destaca su generosidad.
8. Activado el modo nostalgia, Federico aprovecha para despistar todavía más a su contrincante dirigiéndose a él por su nombre de pila: "Luis".
9. ¿Maricomplejines Federico? ¿Por qué, por enfundar el hacha de guerra, siquiera por una noche? El público asistente a la fiesta lo agradeció. Por otro lado, su disputa de años con Del Olmo era por cuestiones profesionales, no por principios innegociables. Lo explica Losantos.
10. Hemos visto y escuchado a Federico. ¿Y Del Olmo? No os perdáis sus caras. Son caras de circunstancias, caras que son un poema, caras de un tío que lo último que se esperaba es la reacción caballerosa de su rival.
11. Partiendo con una serie de desventajas, en apariencia insalvables, Losantos le ha ido dando la vuelta a la situación, hasta meterse en el bolsillo al público, que le despide en pie, aplaudiendo. ¿Entendéis ahora que lo ponga como ejemplo en mis cursos de oratoria?
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1. ¿Obama? ¿Qué pinta ahora Obama? ¿No es acaso el momento de Trump? Sí, pero la decisión de este de aspirar a la Casa Blanca no se explica sin aquel, quien, por hacerse el gracioso, le humilló públicamente en una cena, hace casi quince años.
HILO.
2. Sábado 30 de abril de 2011. Hotel Hilton, Washington. Obama asiste a la cena anual organizada por los corresponsales de la Casa Blanca; cena en la es tradición que el presidente de turno pronuncie un discurso desenfadado.
3. Obama lo hizo aquella noche, convirtiendo en blanco principal de sus bromas no a un periodista o un medio ni a ninguno de sus rivales republicanos ni a sí mismo, como es norma en la cena de corresponsales, sino a un invitado por entonces fuera de la política: Donald Trump.
1. «Todo ha terminado». Esto dijo el magistrado jefe contra la mafia cuando tuvo noticia del asesinato del juez Paolo Borsellino. ¿Todo había terminado? No para una chica de barrio de nombre Giorgia Meloni. Para ella, todo empezó entonces, el 19 de julio de 1992.
HILO.
2. Ese día, Meloni llamó a las puertas blindadas de la sede del Frente de la Juventud, en La Garbatella, su barrio. El atentado la había abocado a la militancia política. Nada más entrar en el local, supo que ese era el lugar al que llevaba tiempo encaminándose, sin saberlo.
3. En el Frente, Meloni encontró a otros jóvenes de familias desestructuradas y obligados a trabajar para costearse los estudios, igual que ella. Allí, todos cuidaban de todos, sin hacer acepción de personas. Por primera vez en su vida, Giorgia se sintió una más.
Este tío simpático es Guy Goma. En 2013, acudió a la BBC a una entrevista (de trabajo, cabe precisar). Guy, entonces en paro, aspiraba a un puesto de técnico informático. La entrevista tuvo lugar, solo que de la manera más irreal posible. El resto es historia.
HILO.
1. Aquí tenemos a Guy, feliz no solo por haber superado el primer filtro del proceso de selección, sino porque la entrevista fuera a tener lugar en un plató. Ignoraba que había habido un fallo de producción, posiblemente el más hilarante de la historia de la tele.
2. Resulta que aquella mañana, en la recepción de la BBC, esperaba otro Guy, de apellido Kewney, un gurú de internet. ¿Qué pasó? Que al preguntar por «Guy» solo nuestro héroe se dio por aludido. Atentos a su cara cuando, ya en directo, descubre que lo han confundido con otro.
1. Vosotros sois muy jóvenes, pero hubo un tiempo en que un editorial de 'El País' acojonaba más que el diagnóstico de un oncólogo. Hasta que en la redacción entraron a competir por ver a quién se la refanfinflaba más la ética profesional. El sábado batieron un récord.
HILO.
2. En 2018, ‘El País’ abrió una causa general contra la Iglesia Católica por la lacra de los abusos sexuales. ¿Que la actualidad del momento no iba por esos derroteros? Cada medio es libre para marcarse su agenda propia. Nada que objetar. Por ahora.
3. ‘El País’ habilitó un correo electrónico al que cualquiera podía escribir para denunciar un caso. Cinco años después, el periódico asegura haber documentado 1.378 acusados y 2.504 víctimas. ¿Documentado? Seamos generosos y dejémoslo en «relatado».
1. Se cumplen 25 años de la publicación de 'El hereje', de Miguel Delibes. Todo lo que rodea esta novela es portentoso: las circunstancias en las que se escribió, la trama misma, la buena acogida por el público y la crítica… Todo.
HILO.
2. Cuando Delibes se sentó a escribir 'El hereje' tenía casi ochenta años. Nada raro. Muchos novelistas ejercen hasta el final. Lo extraño es que a edades avanzadas entreguen a la imprenta su mejor obra. Él, a juicio de no pocos entendidos, lo logró.
3. Delibes siempre supo que los libros competían con desventaja contra formatos de entretenimiento de satisfacción más instantánea para el consumidor, por exigirle menos tiempo y atención. Por eso sus novelas suelen ser breves. 'El hereje', en cambio, es un tocho.
1. El perro más castizo de todos los tiempos ya tiene estatua en Madrid, para ser precisos, en la calle Huertas. Hablo, por supuesto, del perro Paco. Esta es su asombrosa historia.
HILO.
2. Una noche, a finales del XIX, se coló en el café Fornos -Alcalá con Peligros- un perro callejero. Al marqués de Bogaraya, allí presente, le cayó simpático el chucho; le invitó a una chuleta y le bautizó según el santo del día: San Francisco de Asís.
3. Paco también se cameló a la crema de la intelectualidad y la bohemia madrileña. No era raro verle en las tertulias de café, las carreras en el hipódromo, los toros y el Teatro Real (solo cuando actuaba Gayarre, del que, cuentan, era devoto).