Aprovechando el #DiaDelPadre he hecho un pequeño experimento. Os cuento. #hilo
Resulta que vi que en un cole los niños y niñas de infantil habían hecho esto para regalar a los padres👇🏼. Muy mono y muy bonita la ilusión con la que lo hacen y lo llevan a casa.
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Lo primero: da igual el cole que sea, no acuso a nadie de nada. No hay intención alguna en la idea, sobre todo teniendo en cuenta que en infantil las maestras son casi todas mujeres. Es la inercia, la costumbre, la estructura mental (patriarcal) con la que crecemos tod@s.
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⁉️El caso es que me pregunté:¿Una corbata? Qué significa? Qué tiene que ver una corbata con un padre? Qué tiene que ver con los cuidados? Y con la conciliación? Quién lleva corbata?
(Y al final la pregunta del millón: Àngela, estás exagerando con esto del feminismo? #MiMiMi) 3/7
Aprovechando que doy clase en un instituto, decidí dedicar 5 minutos a explorar las respuestas a mis preguntas. Escribí “corbata” en la pizarra y pedí a l@s alumn@s que libremente escribieran lo que les venía a la cabeza. Aquí el resultado.
¿Qué tiene que ver esto con ser padre? Nada. Son cosas que asociamos a la masculinidad: poder, riqueza, estatus, trabajo (no doméstico).
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Y esto me lleva a una reflexión: ¿de qué nos sirve construir la igualdad el #8M si el resto de días, como el del padre o la madre, nos cargamos lo construido? El día del padre, a parte de besar y abrazar a todos los padres, hablemos de pañales, crianza, amor, cuidados...
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Solo es un pequeño experimento, pero confirma dos cosas: que nadie, tampoco las mujeres y tampoco yo, está libre de micromachismos. Y que el feminismo no solo es imprescindible sino que es un trabajo enorme, difícil, cotidiano. Así que ánimo y a seguir.