Thread by @jcardonaerazo

Vamos a explicar por qué es importante que se construya un gobierno soberano con respeto a nuestra hondureñidad y qué ejemplos han habido en la historia de Honduras en los que la injerencia estadounidense perjudicó al país, condenándonos al atraso.
Paso al hilo.

Don Manuel Bonilla fundó el Partido Nacional con el fin de separarse del liberalismo y fundar un "gobierno del pueblo". Como la clase política lo rechazaba, se alió con los gringos y le dieron la presidencia en 1903. Por supuesto, no fue "de grolis".

Bonilla extendió las concesiones bananeras a las empresas estadounidenses y les aprobó el proyecto del Ferrocarril Nacional, les daba gratis 250 hectáreas de tierras por cada kilómetro de tren construido. ¿Qué pasó? Nunca extendieron el tren y sí acapararon la tierra.

Su gobierno gringuero fue tan nefasto que los liberales le dieron golpe de Estado, invadiendo el país desde Nicaragua y Guate. Los gringos respondieron nombrado a Miguel R. Dávila (liberal) como presidente. El acuerdo se firmó sobre el barco USS Chicago, gringo of course...

Dávila salió super gringuero, negoció la deuda del Ferrocarril Nacional contraída 40 años atrás y endeudó al país con un banco gringo (¿nos sorprende?) por 10 millones de dólares, el famoso tratado Knox-Paredes. El Congreso rechazó el trato y los gringos conspiraron para sacarlo.

Los gringos, convencidos de que su táctica de divide y vencerás era efectiva, provocaron a Bonilla para que se alzara en armas en todo el país. Dávila se cansó de tanto vergueo y en Puerto Cortes, a bordo del barco gringo Tacoma, firmó su renuncia, el 28/03/1911.

Bonilla se volvió a convertir en presidente y hasta 1913, cuando muere, se dedicó a darle exenciones a las bananeras. Tierras, bajas de impuestos, permisos fiscales, entre otras cosas, hicieron que toda la costa norte del país se convirtiera en el mayor campo bananero del mundo.

Las líneas del Ferrocarril Nacional no eran ni la mitad de los trenes que tenían las bananeras y el proyecto jamás fue rentable. Las compañías estadounidenses se aseguraron de que el Estado hondureño asumiera los costos y la pérdida del mismo.

Don Samuel Zemurray, mayor empresario bananero del país, llegó a decir que en Honduras era más cara una mula que un diputado. Todos los presidentes de Honduras tenían que reunirse con él para llegar a acuerdos de cómo administrar el país y a qué tasas de interés obtener dinero.

Sí, lo leen bien. El Estado de Honduras era acreedor de las compañías bananeras establecidas en el país. ¿La historia se les hace conocida? Otro dato similar a la actualidad: eran un Estado dentro de otro.
Reglamentos, protocolos de circulación, moneda propia, etc.

Las bananeras y mineras llegaron a tener sus propios bancos y emitían sus propias monedas. Fue tanto el poderío que el Estado ni se preocupaba por legalizar una moneda oficial (el lempira hasta 1927). Fuimos de los últimos países en tener banco central, hasta 1950.

Volviendo al vergueo político, don Francisco Bertrand fue presidente entre 1913 y 1919. Le dio otro montón de concesiones a las bananeras. Le pidió permiso a los gringos para poner de presidente a su cuñado, Nazario Soriano. El país lo rechazó y se fue a guerra civil, en 1919.

Ríanse de esto: Soriano el cuñado de Bertrand era un desconocido, había vivido en New Orleans casi toda su vida y los gringos lo querían imponer porque los liberales exigían que se le cobrara más impuestos a las bananeras y que iniciara la sindicalización de empleados en ellas.

La guerra civil estalló en todo el país y luego de un terrible y traumático periodo de violencia armada, los gringos pusieron a otro gringuero, don Rafael López Gutiérrez, como presidente. Este señor había pedido públicamente a los EEUU que interviniera contra Bertrand.

En todo ese proceso, Honduras se convirtió en el mayor productor de bananos del mundo. Se llegaron a producir 25 millones de racimos. El Estado de Honduras apenas recibía el 0.5% de las ganancias. Samuel Zemurray se convirtió en uno de los hombres más ricos de LA.

Pasarían dos guerras civiles más, una en 1924 y otra en 1932. EEUU las provocó indirectamente a través de las compañías transnacionales o directamente a través de acuerdos de paz que no llegaban a nada. La United Fruit Company se convirtió en dueña del Partido Nacional.

La Standard Fruit Company fue asumiendo el apoyo al Partido Liberal. Ambas compañías eran dueñas absolutas del país y éste no se pudo pacificar hasta que se impuso la dictadura de Carías, de 1933 a 1949, la más larga en la historia del país, patrocinada por EEUU, of course.

Siempre hemos tenido políticos gringueros, gente muy comemierda que no entiende ni piensa en la otredad, en las millones de personas en todo el país que sufren por la entrega del territorio al capital extranjero, a la soberanía imperial. No es discurso, es realidad.

Mientras enarbolan discursos pedorros diciéndonos que tenemos ruinas mayas, arrecifes coralinos de fama mundial o biosfera gigantesca, le venden estas riquezas naturales al capital extranjero y ni siquiera les importa venderse como mayordomos de los gringos.

Si en 100 años los gringos no nos han respetado ni dado oportunidad de construir un país a nuestra medida y no a la de los intereses de ellos, ¿qué nos hace pensar que esta vez será igual? ¿En serio creen que en 100 años el imperio ha cambiado sus prioridades?

Este es el peor momento en la historia de Honduras. Entregar el país entero a la voluntad gringa, sin respeto a nuestra soberanía ni al derecho que nos asiste de autodeterminarnos, es una locura. Necesitamos todo lo que tenemos para salir adelante, por y con nosotros mismos.