Ni Venezuela ni Cuba: si Argentina sigue votando kirchnoperonistas va derecho a convertirse en Haití.
Aunque era un psicópata que no dudaba en matar a oponentes para mantener su poder en la República de Haití, François Duvalier (conocido como "Papá Doc") habría hecho creer al mundo que era un simple médico rural, tan querido por su pueblo q era su deber ser presidente por siempre 
Sus retratos eran pegados en las paredes de Puerto Príncipe, y ordenaba manifestaciones "espontáneas" de afecto, en las que miles de personas, en su mayoría desesperadamente pobres, eran transportados en camiones a la capital para aclamarlo.
Su arma + poderosa era un grupo de tareas conocido como Tonton Macoute (El tío Macoute), que era en realidad un grupo parapolicial y de fanáticos infiltrados en todas las instituciones - desde escuelas, universidades y ministerios hasta comisarías y municipalidades.
Usó todo lo que tuvo a mano por imponerse y fometar el culto a la personalidad, desde la propaganda política a través de los medios de comunicación, pasando por grupos de tareas y narcotráfico hasta el vudú y la magia negra.
Gobernó Haití por 13 años, y se declaró "Presidente vitalicio" en 1964, eliminando así cualquier límite de mandato para su gobierno.
Persecución, represión, fanatismo, violencia, corrupción y muerte fueron las características de su mandato. Durante su régimen, más de 30.000 haitianos fueron asesinados y ejecutados y muchos más fueron enviados al exilio.
Su legado a Haití fue nefasto. En 1971, cuando murió dejó a casi el 90% de la población en la pobreza más abyecta. La renta per cápita de los 4,5 millones de habitantes de Haití era de unos 75 dólares al año. nytimes.com/1971/04/23/arc…
En 1971 lo sucede (oh sorpresa) su hijo, Jean-Claude Duvalier de 19 años, conocido como "Baby Doc", un niño rico producto de un entorno corrupto en todos los sentidos posibles de la palabra. Un delincuente hijo de otro delincuente.
Durante años dejó la administración del país en manos de su madre, Simone, y de su amante, Luckner Cambronne que hizo fortuna con todo tipo de tráfico incluso venta de plasma sanguíneo. Baby Doc también era amante de lujos excéntricos y su casamiento costó 2 millones de USD.
A medida que el país se hundía en la indigencia, Duvalier permitía a su corte un margen de maniobra cada vez mayor para la estafa y la corruptela. En 1982, x eje, su suegro se apropió de 11 millones de USD de petróleo en negociados entre México y Sudáfrica.
Finalmente Baby Doc abandona la presidencia y el país luego de casi 30 años de la familia Duvalier en el poder, dejando atrás un Haití arrasado por la pobreza, el hambre, la enfermedad, la miseria, la corrupción y la muerte.
El nepotismo nunca es bueno, pero a veces es simplemente suicida. Seguir votando a la familia Kirchner es empujar la Argentina más allá de Venezuela, más allá de Cuba... es transformarla en el Haití de los Duvalier. Y de esa caída no hay retorno.
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