En 1452, Gutenberg, el inventor de la imprenta, inició su primera edición tipográfica. Las Sagradas Escrituras suelen presentarse como una unidad, pero están compuestas por 72 libros,
que fueron escritos entre el siglo IX antes de Cristo y el siglo I de nuestra era. "La Biblia tiene dos grandes bloques: Antiguo Testamento y el Nuevo Testamento.
*¿Cuál es la diferencia entre la biblia catolica y cristiana?*
Es bastante fácil distinguir una edición católica de la Biblia.
Hay dos señales: a) Por el número de libros. Si el Antiguo Testamento consta de al menos 46 libros y están incluidos los deuterocanónicos (Tobías, Judit, 1 y 2 de Macabeos, Sabiduría, Eclesiástico y Baruc), esa Biblia es casi seguro católica.
*¿Qué libros tiene la biblia catolica que no tiene la cristiana?*
Los libros no canónicos: Hebreos, Santiago, Judas, Apocalipsis y libros del Antiguo Testamento.
*¿Cómo saber si una Biblia es católica? *
Es bastante fácil distinguir una edición católica de la Biblia. Hay dos señales:
a) Por el número de libros. Si el Antiguo Testamento consta de al menos 46 libros y están incluidos los deuterocanónicos (Tobías, Judit, 1 y 2 de Macabeos,
Sabiduría, Eclesiástico y Baruc), esa Biblia es casi seguro católica. Digo “casi” ya que algunas Biblias protestantes incluyen estos libros al final del Antiguo Testamento.
b) La aprobación eclesiástica. Sólo en la Biblia de edición católica se encuentra en las primeras páginas la autorización de la Iglesia, a través de un obispo, que permite la impresión y garantiza la buena traducción de la edición.
El “No hay dificultad” (Nihil Obstat) y la autorización de un obispo para imprimirla (Imprimatur).
El Antiguo Testamento se compone de la siguiente manera:
39 libros para los Protestantes, Anglicanos, Restauracionistas,
Judíos Rabínicos y Judíos Caraítas (siendo, para estos dos últimos, presentado tradicionalmente en la forma de 24 libros).
46 libros para los Católicos (o 49 si se cuentan de forma separada el Capítulo 6 del Libro de Baruc, y los Capítulos 11 y 14 del Libro de Daniel).
52 libros para los Ortodoxos (o 55 si se cuentan de forma separada el Capítulo 6 del Libro de Baruc, y los Capítulos 11 y 14 del Libro de Daniel).
El Nuevo Testamento (o Escrituras Griegas Cristianas, que no se encuentra en los Escritos Judíos Rabínicos y Caraítas, se compone de 27 libros para todos los grupos de confesión cristiana.
Así, el total de libros de la Biblia varía según el canon:
El Canon Alejandrino, utilizado por los primeros cristianos, es una traducción del hebreo al griego, que incluía una serie de libros que fueron rechazados del canon del Tanaj judío,
más fueron recibidos por el Cristianismo de los primeros siglos. En la Iglesia católica se les denomina «deuterocanónicos» a estos libros. La Iglesia Protestante los denomina «apócrifos».
Las Iglesias Cristianas Orientales y Ortodoxas incluyen en sus Biblias de cuatro a ocho textos en adición a estos, y rechazan la costumbre occidental de distinguirlos de los protocanónicos.
El Canon Hebreo es utilizado por el Judaísmo en general (incluyendo a los caraítas y mesiánicos), y por el Cristianismo Protestante, Anglicano y Paraprotestante. Ya hable de los cánones Bíblicos, ayer en nuestra clase anterior ver siguiente enlace:
Génesis, Éxodo, Levítico, Números, Deuteronomio, Josué, Jueces, Rut, I Samuel, II Samuel, II Reyes, II Reyes, I Paralipómenos o Crónicas, II Paralipómenos o Crónicas,
Esdras, Nehemías, Tobías, Judit, Ester, I macabeos, II Macabeos, Isaías, Jeremías Lamentaciones de Jeremías, Baruc, Ezequiel, Daniel, Oseas, Joel, Amós, Abdías, Jonás, Miqueas, Nahúm, Habacuc, Sofonías, Hageo o Ageo, Zacarías, Malaquías, Job, Salmos, Proverbios, Eclesiastés,
El Cantar de los Cantares, Sabiduría, Eclesiástico.
Los del Nuevo Testamento:
Evangelio de Mateo, Evangelio de Marcos, Evangelio de Lucas, Evangelio de Juan, Hechos de los apóstoles, Epístola a los romanos
Primera epístola a los corintios, Segunda epístola a los corintios
Epístola a los gálatas, Epístola a los efesios, Epístola a los filipenses
Epístola a los colosenses, Primera epístola a los tesalonicenses
Segunda epístola a los tesalonicenses, Primera epístola a Timoteo
Segunda epístola a Timoteo, Epístola a Tito, Epístola a Filemón
Epístola a los hebreos, Epístola de Santiago, Primera epístola de San Pedro, Segunda epístola de San Pedro, Primera epístola de San Juan
Segunda epístola de San Juan, Tercera epístola de San Juan, Epístola de San Judas, Apocalipsis de San Juan escrito por él en la isla de Patmos
*¿Cuáles son los 73 libros de la biblia catolica sus nombres y partido a la mitad o sea el antiguo testamento y el nuevo testamento?*
I Samuel, II Samuel, II Reyes, II Reyes, I Paralipómenos o Crónicas, II Paralipómenos o Crónicas, Esdras, Nehemías, Tobías, Judit, Ester, I macabeos, II Macabeos, Isaías, Jeremías Lamentaciones de Jeremías, Baruc, Ezequiel, Daniel, Oseas, Joel, Amós, Abdías, Jonás,
Miqueas, Nahúm, Habacuc, Sofonías, Hageo o Ageo, Zacarías, Malaquías, Job, Salmos, Proverbios, Eclesiastés, El Cantar de los Cantares, Sabiduría, Eclesiástico.
Los del Nuevo Testamento:
Evangelio de Mateo, Evangelio de Marcos, Evangelio de Lucas, Evangelio de Juan, Hechos de los apóstoles, Epístola a los romanos
Primera epístola a los corintios, Segunda epístola a los corintios
Epístola a los gálatas, Epístola a los efesios, Epístola a los filipenses
Epístola a los colosenses, Primera epístola a los tesalonicenses
Segunda epístola a los tesalonicenses, Primera epístola a Timoteo
Segunda epístola a Timoteo, Epístola a Tito, Epístola a Filemón
Epístola a los hebreos, Epístola de Santiago, Primera epístola de San Pedro, Segunda epístola de San Pedro, Primera epístola de San Juan
Segunda epístola de San Juan, Tercera epístola de San Juan, Epístola de San Judas, Apocalipsis de San Juan escrito por él en la Isla de Patmos
Libros del Antiguo Testamento (46 Libros)
Divididos o distribuidos así:
PENTATEUCO (5)
- Génesis
- Exodo
- Levítico
- Números
- Deuteronomio se cree que fueron escritos por Moises.
Se trata de los primeros cinco libros de la biblia y su escritura es atribuida a Moisés. El Pentateuco es el nombre conferido a los primeros cinco libros de la Biblia.
Algunos eruditos bíblicos creen que fue escrito casi en su totalidad por Moisés. Fue publicado en forma ordenada en enero de 1492.
HISTÓRICOS (16)
“Moisés escribió la Torá y Job. Josué escribió su libro y (según ciertos sabios) los últimos 8 versos de Deuteronomio.
El libro de Josué fue terminado por Eleazar y Finees. Samuel escribió su libro, Jueces y Rut. en estos 16 libros describen lo sucedido a la llegada de los israelitas a Canaán:
- Josué
- Jueces
- Ruth
- I Samuel
- II Samuel
- I Reyes
- II Reyes
- I Paralipómenos o Crónicas
- II Paralipómenos o Crónicas
- Esdras
- Nehemías
- Tobías
- Judit
- Ester
- I Macabeos
- II Macabeos
POÉTICOS Y SAPIENCIALES (7) Se denominan a los 7 libros sapienciales, libros poéticos o libros de la sabiduría a un subconjunto de libros del Tanaj judío (Biblia Hebrea) y del Antiguo Testamento cristiano.
Los Libros Sapienciales, por lo común, no se inmiscuyen con los grandes temas usuales en el Antiguo Testamento: no buscan la expiación de las culpas,
no tratan de la relación entre el hombre y la divinidad, sino que intentan enseñar algo más terrenal pero también muy importante: que la rectitud de conducta en la vida estos libros son estos:
- Job
- Salmos
- Proverbios
- Eclesiastés
- El Cantar de los Cantares
- Sabiduría
- Eclesiástico
Ahhh!!! La definición de sapiencial como concerniente, relativo, perteneciente y alusivo a la sapiencia o la misma sabiduría el grupo de conocimientos o saberes adquiridos por el ser humano a través del estudio y la pericia
luego viene los libros de los
PROFETAS MAYORES (6)
son los profetas mayores o más largos. La falta de orden cronolñogico suele causar confusiones de tipo histórico...
por lo que al leer cada libro conviene revisar su presentación para situarlo bien en el tiempo. estos libros son estos:
- Isaías
- Jeremías
- Lamentaciones de Jeremías
- Baruc
- Ezequiel
- Daniel
Luego vienen los libros de los
PROFETAS MENORES (12)
Llámanse Menores no porque fuesen profetas de una categoría menor, sino por la escasa extensión de sus profecías, con relación a los Profetas Mayores. estos libros son:
Son cuatro los evangelios contenidos en el Nuevo Testamento de la Biblia cristiana, llamados evangelios canónicos, reconocidos como parte de la Revelación por las diferentes confesiones cristianas.
Son conocidos con el nombre de sus autores: Mateo, Marcos, Lucas y Juan estos son en su orden así:
- Evangelio según San Mateo
- Evangelio según San Marcos
- Evangelio según San Lucas
- Evangelio según San Juan
- Hechos de los Apóstoles
Nuestra Iglesia católica lo sabe, pero nunca lo reconocerá. El evangelio de Mateo fue redactado hacia el año 40 — 10 años despues de la muerte y resurreccion de Jesus de Nazareth el Galileo; por un tal Isador, discípulo de Mateo Leví.
Se sirvió de las notas escritas por el gabbai poco después de la muerte del Hijo del Hombre, así como de los recuerdos de Mateo. En aquel
tiempo, los discípulos honraban así a sus maestros: atribuían lo escrito por ellos a los que admiraban. Era lo acostumbrado.
Por supuesto, Isador no estuvo presente en Irón ni en ningún otro lugar. Presentó a Jesús como un hijo del rey David y el texto fue escrito con un objetivo único: el pueblo judío.
Con el evangelio de Marcos pasó lo mismo, o algo peor. Marcos era un niño cuando el Maestro desarrolló su vida de predicación. Se llamaba Juan Marcos, hijo de Elías, en cuya casa se celebró la última cena de la pascua judia.
Pues bien, cuando creció, Juan Marcos siguió a Pedro en sus viajes y bebió de los recuerdos del apóstol Pedro. Después se unió a Pablito de Tarso, el nefasto.
En resumen: el evangelio de Marcos es una sucesión de errores y fantasías, provocados, en buena medida, por Pedrito y Pablito. Como tendré oportunidad
de contar —espero—...
Pedro era extraordinariamente crédulo. Y tomó por milagros lo que en realidad fueron sucesos naturales. Pablo de Tarso, por su parte, misógino y homosexual, (leer sus epistolas como trata a las mujeres) nunca conoció al Maestro Jesús de Nazareth, al menos en su vida pública
y alteró muchas de las palabras del Hijo del Hombre, según sus intereses. Y San Marcos el evangelista se hizo eco de ellas. Terminó su evangelio en el año 68 de nuestra era; es decir, treinta y ocho años después de la crucifixión del Galileo.
La iglesia primitiva, para colmo,cambiaría y suprimiría muchos de los pasajes. Lo dicho: una catástrofe informativa. El Evangelista San Lucas el medico de Antioquia, el pobre contó lo que le contaron. No tuvo la fortuna de conocer a Jesús de Nazareth en su vida pública.
San Lucas en el año 47 empezó a seguir a Pablito de Tarso y concibió la idea de escribir una trilogía sobre la obra, pensamientos y milagros del rabí de Galilea. Empezó a redactar el texto en el año 82, en la ciudad griega de Acaya.
Pero sólo pudo escribir dos de los libros. El segundo —Los hechos de los apóstoles— no fue concluido. El evangelio de San Lucas, por tanto, es el evangelio de San Pablo. Es decir, un error tras otro…
San Juan el Zebedeo, el evangelista, merece un capítulo aparte. Escribió lo que le interesaba, y a su manera. La verdad no contaba para él. Tampoco fue escrito por el soberbio y presuntuoso Zebedeo.
Lo redactó Natan, un judío helenizado de Cesarea, amigo de Juanito. La redacción, basada en los recuerdos de Juan, se inició en el año 101 de nuestra era. Pero, en el fondo, nada de esto es importante. Jesús, como se verá, no fundó ninguna iglesia…
Luego vienen las 13 cartas o epístolas de San Pablo.
CARTAS DE SAN PABLO (13)
Las epístolas paulinas son un conjunto de trece cartas escritas o atribuidas a san Pablo y redactadas en el siglo I. Se trata de un corpus de escritos representativos del llamado cristianismo paulino,
una de las cuatro corrientes básicas del cristianismo primitivo que terminaron por integrar el canon bíblico. Las 13 cartas o epístolas de San Pablo son:
- A los Romanos
- I a los Corintios
- II a los Corintios
- A los Gálatas
- A los Efesios
- A los Filipenses
- A los Colosenses
- I a los Tesalonicenses
- II a los Tesalonicenses
- I a Timoteo
- II a Timoteo
- A Tito
- A Filemón
- Carta a los Hebreos
Por último vienen las cartas o epístolas Católicas. CARTAS CATÓLICAS Las siete Cartas Católicas se llaman así, porque no están dirigidas a ninguna comunidad en particular, sino a los cristianos en general, son cartas circulares o encíclicas.
Esta carta se le atribuye a Santiago, hijo de Cleofás y María.
La carta de Santiago es la primera entre las siete Epístolas no paulinas que, por no señalar varias de ellas un destinatario especial, han sido llamadas genéricamente católicas o universales,
aunque en rigor la mayoría de ellas se dirige a la cristiandad de origen judío, y las dos últimas de S. Juan tienen un encabezamiento aún más limitado.
San Jerónimo las caracteriza diciendo que "son tan ricas en misterios como sucintas, tan breves en palabras como largas en sentencias". Las 7 cartas Católicas son:
- Epístola de Santiago
- Epístola I de San Pedro
- Epístola II de San Pedro
- Epístola I de San Juan
- Epístola II de San Juan
- Epístola III de San Juan
- Epístola de San Judas
y por último viene el libro de las revelaciones o tambien llamado el...
- Apocalipsis. el escritor fue el Apóstol Juan. El lugar donde fue escrito era la isla de Patmos frente a las costas de Asia,
al sudoeste de Efeso. Esta isla era una prisión. La fecha en que se escribió el libro fue entre los años 64 y 90 DC. En la introducción, el autor declara que estaba desterrado en la isla griega de Patmos “a causa de la palabra de Dios y el testimonio de Jesucristo” (Ap 1, 9),
cuando comenzó a recibir “la revelación de Jesucristo, que Dios le dio, para manifestar a sus siervos las cosas que deben suceder pronto” (Ap 1, 1).
El Apocalipsis de San Juan (en griego antiguo, Ἀποκάλυψις Ἰωάννου Apokálypsis Ioánnou 'Revelación de Juan'), también conocido como el libro de las Revelaciones, es el último libro del Nuevo Testamento y de la Biblia cristiana.
También es conocido como Revelaciones de Jesucristo por el título que al principio se da a este libro (Ἀποκάλυψις Ἰησοῦ Χριστοῦ [...]) y, en algunos círculos protestantes, simplemente como Revelación o Libro de las revelaciones.
Por su género literario, es considerado por la mayoría de los académicos el único libro del Nuevo Testamento de carácter exclusivamente profético
se llama este misterioso Libro, porque en él domina la idea de la segunda Venida de Cristo (cf. 1, 1 y 7; I Pedro 1, 7 y 13).
Es el último de toda la Biblia y su lectura es objeto de una bienaventuranza especial y de ahí la gran veneración en que lo tuvo la Iglesia (cf. 1, 3 y nota),
no menos que las tremendas conminaciones que él mismo fulmina contra quien se atreva a deformar la sagrada profecía agregando o quitando a sus propias palabras (cf. 22, 18).
Su autor es el Apostol Juan el Zebedeo, siervo de Dios (1, 2) y desterrado por causa del Evangelio a la isla de Patmos (1, 9). No existe hoy duda alguna de que este Juan es el mismo que nos dejó también el Cuarto Evangelio y las tres Cartas que en el Canon llevan su nombre.
"La antigua tradición cristiana (Papías, Justino, Ireneo, Teófilo, Cipriano, Tertuliano, Hipólito, Clemente Alejandrino, Orígenes, etc.) reconoce por autor del Apocalipsis al Apóstol San Juan" (Schuster-Holzammer).
Vigouroux, al refutar a la crítica racionalista, hace notar cómo este reconocimiento del Apocalipsis como obra del discípulo amado fue unánime hasta la mitad del siglo III,
y sólo entonces "empezó a hacerse sospechoso" el divino Libro a causa de los escritos de su primer opositor Dionisio de Alejandría, que dedicó todo el capítulo 25 de su obra contra Nepos
a sostener su opinión de que el Apocalipsis no era de San Juan "alegando las diferencias de estilo que señalaba con su sutileza de alejandrino entre los Evangelios y Epístolas por una parte y el Apocalipsis por la otra".
Por entonces "la opinión de Dionisio era tan contraria a la creencia general que no pudo tomar pie ni aún en la Iglesia de Alejandría, y San Atanasio, en 367, señala la necesidad de incluir entre los Libros santos al Apocalipsis,
añadiendo que "allí están las fuentes de la salvación". Pero la influencia de aquella opinión, apoyada y difundida por el historiador Eusebio, fue grande en lo sucesivo
y a ella se debe el que autores de la importancia de Teodoreto, San Cirilo de Jerusalén y San Juan Crisóstomo en todas sus obras no hayan tomado en cuenta ni una sola vez el Apocalipsis (véase en la nota a 1, 3 la queja del 4o. Concilio de Toledo).
La debilidad de esa posición de Dionisio Alejandrino la señala el mismo autor citado mostrando no sólo la "flaca" obra exegética de aquél, que cayó en el alegorismo de Orígenes después de haberlo combatido,
sino también que, cuando el cisma de Novaciano abusó de la Epístola a los Hebreos, los obispos de Africa adoptaron igualmente como solución el rechazar la autenticidad de todo ese Libro y Dionisio estaba entre ellos (cf. Introducción a las Epístolas de San Juan).
"San Epifanio, dice el P. Durand, había de llamarlos sarcásticamente (a esos impugnadores) los Alogos, para expresar, en una sola palabra, que rechazaban el Logos (razón divina) ellos que estaban privados de razón humana (a-logos)".
Añade el mismo autor que el santo les reprochó también haber atribuido el cuarto Evangelio al hereje Cerinto (como habían hecho con el Apocalipsis), y que más tarde su maniobra fue repetida por el presbítero romano Cayo,
"pero el ataque fue pronto rechazado con ventaja por otro presbítero romano mucho más competente, el célebre San Hipólito el mártir".
San Juan escribió el Apocalipsis en Patmos, una de las islas del mar Egeo que forman parte del Dodecaneso, durante el destierro que sufrió bajo el emperador Domiciano, probablemente hacia el año 96.
Las destinatarias fueron "las siete Iglesias de Asia" (Menor), cuyos nombres se mencionan en 1, 11 (cf. nota) y cuya existencia, dice Gelin, podría explicarse por la irradiación de los judíos cristianos de Pentecostés (Hech. 2, 9),
así como Pablo halló en Éfeso algunos discípulos del Bautista (Hech. 19, 2).
El objeto de este Libro, el único profético del Nuevo Testamento, es consolar a los cristianos en las continuas persecuciones que los amenazaban,
despertar en ellos "la bienaventurada esperanza" (Tito 2, 13) y a la vez preservarlos de las doctrinas falsas de varios herejes que se habían introducido en el rebaño de Cristo.
En segundo lugar el Apocalipsis tiende a presentar un cuadro de las espantosas catástrofes y luchas que han de conmover al mundo antes del triunfo de Cristo en su Parusía y la derrota definitiva de sus enemigos, que el Padre le pondrá por escabel de sus pies (Hebr. 10, 13).
Ello no impide que, como en los vaticinios del Antiguo Testamento y aún en los de Jesús (cf. p. ej. Mt. 24 y paralelos), el profeta pueda haber pensado también en acontecimientos contemporáneos suyos y los tome como figuras de lo que ha de venir,
si bien nos parece inaceptable la tendencia a ver en estos anuncios, cuya inspiración sobrenatural y alcance profético reconoce la Iglesia, una simple expresión de los anhelos de una lejana época histórica
o un eco del odio contra el imperio romano que pudiera haber expresado la literatura apocalíptica judía posterior a la caída de Jerusalén. A este respecto la reciente Biblia de Pirot,
en su introducción al Apocalipsis, nos previene acertadamente que "autores católicos lo han presentado como la obra de un genio contrariado... a quien circunstancias exteriores han obligado a librar a la publicidad por decirlo así su borrador"
y que en la Isla de Patmos faltaba a San Juan "un secretario cuyo cálamo hubiese corregido las principales incorrecciones que salían de la boca del maestro que dictaba".
¿No es esto poner aun más a prueba la fe de los creyentes sinceros ante visiones de suyo oscuras y misteriosas por voluntad de Dios y que han sido además objeto de interpretaciones tan diversas, históricas y escatológicas, literales y alegóricas...
pero cuya lectura es una bienaventuranza (1, 3) y cuyo sentido, no cerrado en lo principal (10, 3 y nota), se aclarará del todo cuando lo quiera el Dios que revela a los pequeños lo que oculta a los sabios? (Lc. 10, 21).
Para el alma "cuya fe es también esperanza" (I Pedro 1, 19), tales dificultades, lejos de ser un motivo de desaliento en el estudio de las profecías bíblicas,
muestran al contrario que, como dice Pío XII, deben redoblarse tanto más los esfuerzos cuanto más intrincadas aparezcan las cuestiones y especialmente en tiempos como los actuales,
que los Sumos Pontífices han comparado tantas veces con los anuncios apocalípticos (cf. 3, 15 s. y nota) y en que las almas, necesitadas más que nunca de la Palabra de Dios (cf. Am. 8, 11 y nota),
sienten el ansia del misterio y buscan como por instinto refugiarse en los consuelos espirituales de las profecías divinas (cf. Ecli. 39, 1 y nota), a falta de las cuales están expuestas a caer en las fáciles seducciones del espiritismo, de las sectas,
la teosofía y toda clase de magia y ocultismo diabólico. "Si no le creemos a Dios, dice S. Ambrosio, ¿a quién le creemos?".
Tres son los sistemas principales para interpretar el Apocalipsis.
El primero lo toma como historia contemporánea del autor, expuesta con colores apocalípticos. Esta interpretación quitaría a los anuncios de San Juan toda su trascendencia profética y en consecuencia su valor espiritual para el creyente.
La segunda teoría, llamada de recapitulación, busca en el libro del Apocalipsis de San Juan las diversas fases de la historia eclesiástica, pasadas y futuras, o por lo menos de la historia primera de la Iglesia hasta los siglos IV y V, sin excluir el final de los tiempos.
La tercera interpretación ve en el Apocalipsis exclusivamente un libro profético escatológico, como lo hicieron sus primeros comentadores e intérpretes, es decir San Ireneo, San Hipólito, San Victorino, San Gregorio Magno...
Y, entre los posteriores modernos, Ribera, Cornelio a Lápide, Fillion, etc. Este concepto, que no excluye, como antes dijimos, la posibilidad de las alusiones
y referencias a los acontecimientos históricos de los primeros tiempos de la Iglesia, se ha impuesto hoy sobre los demás, como que, al decir de Sickenberger,
la profecía que Jesús revela a S. Juan "es una explanación de los conceptos principales del discurso escatológico de Jesús, llamado el pequeño Apocalipsis".
Debemos además tener presente que este sagrado vaticinio significa también una exhortación a estar firmes en la fe y gozosos en la esperanza, aspirando a los misterios de la felicidad prometida para las Bodas del Cordero.
Sobre ellos dice San Jerónimo: "el Apocalipsis de San Juan contiene tantos misterios como palabras; y digo poco con esto, pues ningún elogio puede alcanzar el valor de este Libro, donde cada palabra de por sí abarca muchos sentidos".
En cuanto a la importancia del estudio de tan alta y definitiva profecía, nos convence ella misma al decirnos, tanto en su prólogo como en su epílogo...
que hemos de conservar las cosas escritas en ella porque "el momento está cerca (1, 3; 22, 7). Cf. I Tes. 5, 20; Hebr. 10, 37 y notas. "No sea que volviendo de improviso os halle dormidos. Lo que os digo a vosotros lo digo a todos: ¡Velad! (Marc. 13, 36 s.).
A "esta vela que espera y a esta esperanza que vela" se ha atribuido la riqueza de la vida sobrenatural de la primitiva cristiandad (cf. Sant. 5, 7 y nota).
En los 404 versículos del Apocalipsis se encuentran 518 citas del Antiguo Testamento, de las cuales 88 tomadas de Daniel. Ello muestra sobradamente que en la misma Biblia es donde han de buscarse luces para la interpretación de esta divina profecía,
y no es fácil entender cómo en visiones que S. Juan recibió transportado al cielo (4, 1 s.) pueda suponerse que nos haya ya dejado, en los 24 ancianos, "una transposición angélica de las 24 divinidades babilónicas de las constelaciones que presidían a las épocas del año",
ni cómo, en las langostas de la 5a. trompeta, podría estar presente "la imaginería de los centauros", etc. Confesamos que, estimando sin restricciones la labor científica y crítica en todo cuanto pueda allegar elementos de interpretación al servicio de la Palabra divina,
no entendemos cómo la respetuosa veneración que se le debe pueda ser compatible con los juicios que atribuyen al autor incoherencias, exageraciones, artificios y fallas de estilo y de método,
como si la inspiración no le hubiese asistido también en la redacción, si es verdad que, como lo declara el Concilio Vaticano, confirmando el de Trento, la Biblia toda debe atribuirse a Dios como primer autor.
En mis proximas publicaciones hablaré más a fondo del apocalipsis
por último responderé esta pregunta
*¿Qué Libros no tiene una biblia Cristina evangélica protestante? *
De los 73 libros que conocemos hoy fue creado por la Iglesia primitiva que en las Cartas de San Ignacio de Antioquia a la Iglesia de Esmirna
la menciona como Católica Universal , bajo el pontificado del Papa san Dámaso I, en el Sínodo de Roma del año 382 ya lo hablé en el artículo anterior.
De esos 73 libros, los protestantes excluyeron 7,
es decir, no están incluidos en la biblia protestante ellos son:
•El Libro de Tobías o Tobit.
•El Libro de Judit.
•El Libro de la Sabiduría.
•El Libro del Eclesiástico, Sirácida o Sirácides.
•El Libro de Baruc incluida la Carta de Jeremías (Baruc)
•El Libro I de los Macabeos.
•El Libro II de los Macabeos. Es decir, está biblia tiene 66 libros
Bendiciones para todos y feliz día.
Paz y bien.
Con todo el amor, Sargento Viceprimero. Ingenieros. (Reserva Activa). Life Coach. Wilmar Restrepo Gaviria
Suboficial Del Ejército Nacional En Uso De Buen Retiro Namasté 🧘♀🧘🏻♂📿
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Capturan a presunto delincuente que usaba pistola valorada en $100 millones. 😱 Se conoció que el arma marca Luger P08, calibre 22, es una dotación exclusiva que portaban los oficiales de Adolf Hitler, durante la Segunda Guerra Mundial.
‘Alexito’, 🤔😂😂😂😂😂 capturado en Cartagena, nunca supo que el arma que usaba para intimidar a sus víctimas y despojarlas de sus pertenencias valía muchísimo más de lo que podría robar.
El arma es considerada una reliquia por historiadores. Es la segunda arma de este tipo que es incautada en la capital de Bolívar, ya que en el 2018 le fue decomisada a dos hombres un arma de fuego Luger P08 Parabellum. 🤔😂😂😂😂 eso les pasa por no saber de armas y de historia.
"El que busca no debe dejar de buscar hasta tanto que encuentre. Y cuando encuentre se estremecerá, y tras su estremecimiento se llenará de admiración y reinará sobre el universo" Evangelio Apócrifo y Perdido de Santo Tomás.
Esto es un fragmento del evangelio de Santo Tomás, si Santo Tomás y no solo Juan, Marcos, Mateo y Lucas escribieron sobre Jesús, este evangelio y muchos más llamados apócrifos, estuvieron perdidos durante años y reencontrado en Egipto en el siglo XX.
Justamente habla sobre el poder del pensamiento y de la emoción para crear tu vida. Una verdadera lástima que se perdiera en la revisión bíblica del siglo IV.
Antes de entrar en contexto, déjeme decirles que hay más de cuatro arcángeles está: Chamuel, Azrael, Jeremiel, Zadquiel, Metatrón, Jofiel, etcétera. Por mencionar algunos son angeles de luz, no son ángeles caídos durante la rebelión de Lucifer...
estos están al servicio de la humanidad al igual que Miguel, Gabriel y Rafael que son los más conocidos y mencionados en la Biblia. Si bien es cierto que hubieron otros ángeles que se fueron con Lucifer se dice que fue las tres cuartas parte de la corte celestial.
Señor Presidente @IvanDuque , recuerde que usted es el Presidente de TODOS LOS COLOMBIANOS. En ese orden de ideas, le solicito de la manera mas comedida que cuando se dirija al país no utilice la PALABRA "INTELIGENTE";
su vocabulario debe ser INCLUYENTE y si la usa, DEJA LOS #MAMERTOS POR FUERA.
Y Cuando digo #mamertos, lo digo por aquellos que nada les gusta y siempre colocan el palo en la rueda, ahhh!!! claro esta pedaliados por el #cacas.
*Para entender a más de un HP de estos*
OPCIÓN 1: Ampliar la cuarentena obligatoria; presidente bruto nos va a matar de hambre, como ellos tienen plata y tienen con que comer...
Poster de una serie, eran unos lagartos mentirosos que querían dominar la humanidad... Y había idiotas que les creían ... Pero los que sabían que eran los grafiteaban con una V de Victoria, no nos dejemos invadir por estos seres...
En el #2022 que gane el que sea menos un izquierdoso, que hay si nos jodimos, mira Ejemplos Venezuela, Cuba, Argentina, Nicaragua, conozcan la historia mijos. #millenials Yo ya tengo canas en las Toronjas y sé de lo que les hablo. #PetroNuncaSeraPresidente#OjoConEl2022
Como ya termine los 21 Días Donde Hable de Calendarios Mundiales.
Quise darles una ñapita se me había quedado el Calendario Budista por fuera del listado.
Mañana para terminar todo este ciclo de calendarios voy hablar de los 6 calendarios actualmente utilizados en todo el mundo y que año es en cada calendario.
A ese post lo llamaré… *¿En qué año vivimos?*
No se lo pierdan.
Ahora sí, continuemos…
*Calendario Budista*
El calendario budista se emplea en Sri Lanka, Camboya, Laos, Tailandia y Birmania. Comienza con el año de la muerte de Buda, que hasta mediados del siglo XX se creía que era el 543 a. C.