Hace 253 años moría el pintor veneciano Giovanni Antonio Canal, conocido como Canaletto.
Sus obras más famosas son vistas de Venecia, pero también pintó paisajes romanos y londinenses.
Piazza San Marco con la Basílica, 1730. Obra de Canaletto #RayoArte
Veduta del Canal Grande verso la Punta della Dogana, da Campo San Ivo, 1750. Obra de Canaletto #RayoArte
El Gran Canal, Venecia, 1730. Obra de Canaletto #RayoArte
Vista de la entrada al Arsenal, 1732. Obra de Canaletto #RayoArte
El Bucintoro (la Galera Oficial de la república de Venecia en la cual el Dux se embarcaba el día de la Ascensión para recorrer la ciudad) regresa a la ciudad luego de la ceremonia, 1730. Obra de Canaletto #RayoArte
El castillo de Alnwick en Northumberland, 1748. Obra de Canaletto #RayoArte
Puente de Westminster, 1746. Obra de Canaletto #RayoArte
El Bucintoro rodeado de otras embarcaciones, 1738. Obra de Canaletto #RayoArte
La gran regata anual en Venecia vista de Ca'Foscari, 1740. Obra de Canaletto #RayoArte
• • •
Missing some Tweet in this thread? You can try to
force a refresh
Pero la mayoría de las pasiones masivas (desde las deportivas a las militantes) me dejan completamente frío. Ni siquiera puedo entender cómo alguien se siente feliz o triste porque su cuadro perdió o ganó.
No me parece mal que nadie sufra o disfrute de un partido de fútbol, de basquet, de tenis o de lo que fuera (ni tampoco que crea que si gana su partido político el mundo irá bien y si pierde vamos al desastre), pero no puedo sentir esas cosas.
Sé que todas estas pasiones vienen del sentido de pertenencia, el más fuerte de los sentimientos sociales.
Es que justamente yo amo no pertenecer a ninguna parte.
Al principio -de niño- me llamaba la atención que no encajara en ningún lugar. Con el tiempo comencé a disfrutarlo.
Ahora que tenemos una legislación que protege el derecho de cada mujer a interrumpir el embarazo si así lo desea surgen nuevos reclamos.
Por ejemplo, de los varones que embarazaron. ¿Tienen o no derecho a intervenir?
La legislación mundial está dividida. La mayoría pro-interrupción dice que la mujer tiene toda la decisión de su parte porque es la que pone el cuerpo.
Pero el feto que está en su vientre tiene material genético de otra persona. Biológicamente no es "todo" su cuerpo.
Además, surge un problema central.
Si la mujer es la que decide sobre la nueva vida que se está gestando (yo creo que debe ser así), entonces también debería hacerse cargo completamente de las consecuencias de esa nueva vida, tanto para descartarla o para criarla.
El embrollo jurídico que creó Larreta en su intento de ser más fanáticamente antikirchnerista que Bullrich quizá lleve a que la Corte cometa el mayor desaguisado de su historia.
Si la Corte falla a favor de la ciudad está diciendo que la Corte no debería haber intervenido.
Si la ciudad es una unidad jurídica que está por encima de la Nación y de todo acuerdo federal, entonces no se entiende por qué la Corte cree que tiene juridiscción para fallar en este o en cualquier otro caso que implique a la ciudad (como ya hizo muchas veces).
Si la ciudad debe someterse a la Constitución Nacional y al acuerdo federal, entonces la Corte le debe explicar a la ciudad que "autónoma" no significa que está por fuera del ordenamiento jurídico argentino sino que tiene el poder en su territorio, pero no más que eso.
La semana pasada me encontré con el editor-director de uno de los dos grandes grupos de editoriales que hay en la Argentina (y en todo el mundo del castellano).
Le preguntó por qué solo están publicando boludeces.
Le muestro el email de su grupo editorial con las novedades de abril.
Miramos la principal novela argentina publicada este mes y ambos decimos que es un desastre que solo se publiquen cosas como esa.
"Pero será best-seller, venderá mucho; es lo que hoy interesa", me dice.
Le digo que solo veo libros de feminismo, diversidad sexual, cómo educar hijos trans, novelas sobre la mujer y problemática femenina y casi nada más.
Me dice: "es lo que vende, aunque estamos cada vez vendiendo menos, pero en España no quieren otra cosa".
Voy a recomendar la lectura de unos muy pocos libros que son básicos para comprender la época que vivimos, ya que nos ayudan a pensar en medio del caos.
De alguna manera sirven como brújulas en medio de una tormenta de arena, cuando todas las demás referencias se han perdido.
Si debiera ser justo con los mejores libros para pensar en la tercera década del siglo XXI debería reseñar no menos de 100 (y posiblemente unos 1000), pero con estos pocos alcanza para darse cuenta que hay que empezar ya a leer lo mejor y solo lo esencial.
No hay que boludear.
Una de las prácticas más comunes es leer para "matar el tiempo" (es decir, para no sentir que estamos vivos).
La mayoría no es tan honesta y no se dice esto.
Se engaña pensando que lee esa novela moderna porque se siente identificada, porque le habla al corazón.
Solo veo tuits en contra del gobierno (todo el día, a toda hora, furibundos, por cualquier cosa) de gente que detesta al gobierno desde antes de que ganara la elección en 2019.
¿Ustedes vieron a alguien a quien le cayera bien el gobierno hace un año, pero que ahora lo odie?
Juntos por el Cambio no solo maneja los medios (es decir, toda esa locura que leemos, vemos y escuchamos es producto de su aparato de propaganda), sino que maneja las redes sociales, en especial Twitter.
Así que ver todo el día locura antikirchnerista fanática es lógico.
Eso no quiere decir que el mundo se haya vuelto antikirchnerista.
Siempre recuerdo el odio constante que La Nación y Clarín lanzaban en contra de Cristina y cuando vieron 2.000.000 de personas en la 9 de Julio por el Bicentenario no lo podían creer.