Cuando decimos que te salva el conurbano no nos referimos a un slogan o a una especie de orgullo chauvinista y binario.
Es, en parte, la reivindicación a un lugar muy maltratado por el sentido común dominante, pero además es el resultado de la convergencia de muchas cosas.
Es, en parte, la reivindicación a un lugar muy maltratado por el sentido común dominante, pero además es el resultado de la convergencia de muchas cosas.
Por un lado es la reivindicación del laburante del conurbano, especializado, profesional, formado sorteando un montón de obstáculos: distancias, tiempo, vaivenes laborales. Todo ello genera una mano de obra híper calificada.
Es una reivindicación a la infraestructura del conurbano. Que a veces puede ser precaria, sí. Pero que es lo suficientemente importante como para albergar desde talleres hasta superficies industriales enormes.
Es una reivindicación a lo que queda de una idea de generación de riqueza que fue boicoteada de todas las formas posibles y que generó la identidad laburante de quienes habitamos este sitio.
Es la reivindicación de la promoción de la producción, en lugar de la especulación inmobiliaria, resultado del código de planeamiento urbano de CABA en 1977, que sentó las bases de un m2 a precio europeo.
No es romantizar al "homo conurbanensis" (me permito el neologismo), sino complejizar y discutir ese significante vacío que han hecho del conurbano a quienes no hay que dejarles pasar una vez más demostraciones de clasismo y aporofobia.
Sí. Aunque te pese, el conurbano te salva.
Sí. Aunque te pese, el conurbano te salva.
• • •
Missing some Tweet in this thread? You can try to
force a refresh
