Naturalizar y normalizar la #violenciaMachista nos aleja de una sociedad más igualitaria y más justa para todas
Como feministas, exigimos #AboliciónProstitución y pornografía como una escuela de desigualdad y violencia.
Es hora de cerrar los sitios web y responsabilizar a los ejecutivos de la extrema violencia que se ejerce en ellas.
Es hora de una educación sexo-afectiva en igualdad.
Exigimos el cierre de locales y pisos y la penalización de todas las formas de proxenetismo
Además, proponemos programas educativos para prevenir la demanda de prostitución
Pedimos sancionar a las clínicas, despachos y agencias que facilitan los contratos de #VientresDeAlquiler.
Las feministas decimos alto y claro NO a la explotación reproductiva de las mujeres, NO al alquiler de nuestros cuerpos.
La #BrechaSalarial en la Comunidad de Madrid es de más del 25% y un mayor peso de la contratación parcial
Queremos empleos dignos y exigimos protocolos en materia de #AcosoSexual y por razones de sexo en nuestro trabajo
Las mujeres también estamos viviendo una sobrecarga de los cuidados a raíz de la pandemia por COVID-19, especialmente las mujeres que encabezan familias monomarentales que tienen que compaginar trabajo y cuidados
Exigimos que haya una corresponsabilidad por parte de las administraciones
Es fundamental que nuestro voto vaya dirigido a partidos que garanticen servicios públicos de calidad capacitados para avanzar hacia una sociedad más justa
Por todo esto, este #4M#LasFeministasVotamos igualdad y abolición, votamos el mantenimiento del sistema de servicios públicos y exigimos un compromiso real de las instituciones y sus representantes contra todas las formas de violencia contra las mujeres por el hecho de serlo
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Los orígenes de la pornografía están vinculados a importantes revistas como Private, Hustler o Playboy
Garganta profunda fue la primera película pornográfica de gran consumo.
La controversia surgida a raíz de esta película abrió un debate nacional y profundizó la brecha entre las mujeres feministas y los hombres que la defendían como una muestra de liberación sexual