Breve historia de la identidad institucional del subte, el hilo que no necesitabas. ¿Qué empresa lo operaba en 1913? ¿Había un logo? ¿Cuándo se empezó a llamar "subte"? ¿Por qué otros metros tienen logos distintivos y nosotros no? ¿Qué carajo es BA Subte? Veamos.
La actual línea A fue construida por la Compañía de Tranvías Anglo Argentina (CTAA), un cuasimonopolio de los tranvías porteños que en realidad era belga. La lógica fue poner bajo tierra su principal línea tranviaria: se lo llamó tranvía subterráneo. De allí viene "subterráneo".
La Anglo usaba como emblema un monograma con las letras CTAA entrelazadas que podía verse en el lateral de los coches (aquí en dos tranvías), en los boletos que se usaban por esa época y que incluso subsistió hasta los últimos años en los paneles de dos coches La Brugeoise.
La línea B fue construida por la única competidora de la Anglo, la Compañía Lacroze. El nombre formal fue Ferrocarril Terminal Central de Buenos Aires (TCBA), cuyo emblema figuraba en los primeros cospeles y puede verse todavía empotrado en las barandas originales de la línea.
¿Por qué ferrocarril y no metro? Porque la línea B era la extensión al puerto del Ferrocarril Central de Buenos Aires de la Compañía Lacroze, la actual línea Urquiza. Por eso se la construyó con gálibo ferroviario, lo que hace que tenga coches más anchos que las otras líneas.
De todos modos, el nombre TCBA quedó en lo formal y la empresa adoptó a efectos prácticos el nombre popular "Subterráneo Lacroze". Los pórticos art déco de las bocas de las estaciones tenían esa misma leyenda, sin mucho rebusque.
La tercera empresa original fue la Cía. Hispano-Argentina de Obras Públicas y Finanzas, una empresa nazi con disfraz español, que construyó las líneas C, D y E. En este caso no había logo más allá de la sigla de la empresa: "Subterráneo CHADOPyF". Las bocas decían SUBTERRÁNEO.
En 1939 todas las empresas privadas de transporte fueron absorbidas, junto con sus deudas, por un ente paraestatal, la Corporación de Transportes de la Ciudad de Buenos Aires (CTCBA). Recién ahí se concibió al subte como una red y las líneas pasaron a ser conocidas por letras.
La Corporación de Transportes usaba la sigla CTCBA, que a veces aparece como monograma y otras –quizás posteriores– con una especie de alitas. La Corporación también unificó el esquema de pintura de los coches del subte con el modelo CHADOPyF: azul y marfil con banda amarilla.
En 1952 la CTCBA fue reemplazada por una empresa estatal, Transportes de Buenos Aires ("TBA la buena"). Esta adoptó el logo escarapela que usaban todas las empresas públicas sobre el modelo de YPF, primero con la leyenda "Transportes de Buenos Aires" y luego la sigla TBA.
Con TBA (1952-1963) fue la única y última vez en que Buenos Aires tuvo una empresa estatal integrada para el transporte público urbano, como las ciudades del mundo desarrollado. En lugar de continuar ese camino se reemplazaron los tranvías por empresas privadas de colectivos.
Fue en época TBA que empezaron a acuñarse cospeles con la leyenda "Un viaje en subte", que se repitió hasta su reemplazo por tarjetas magnéticas a fines de los 90. De esa manera se hizo oficial el apócope "subte": subterráneo había dejado hace tiempo de ser un adjetivo.
Tras el golpe de 1955 TBA fue liquidada y sus servicios privatizados, con excepción del subte. Por ese motivo en 1963 fue creada Subterráneos de Buenos Aires (SBA), que mantuvo el logo escarapela, con el lógico cambio de la sigla. Aquí lo vemos en cospeles y el lateral de coches.
En las bocas de las estaciones inauguradas en la década del 60 (Boedo definitiva y las extensiones a Bolívar y Avenida La Plata de la línea E) ya aparecen la palabra "Subte" y la letra "S" como marca del servicio. SBA pronto extendería el término a todas las bocas de la red.
En 1979 la dictadura transfirió Subterráneos del ámbito nacional a la MCBA en el marco de un fracasado plan de privatización. En esa época, el estudio González Ruiz diseñó un plano abstracto y un nuevo isotipo para Subterráneos de Buenos Aires que tampoco fueron aplicados.
La escarapela siguió en uso como logo de Subterráneos de Buenos Aires, aunque a lo largo de los años 80 en algunos de los nuevos coches Fiat Materfer se ensayó una variante modernizada en un solo color y con un simple círculo en reemplazo de las tres franjas de la bandera.
En 1988 el subte cumplió 75 años y Subterráneos convocó a un concurso para diseñar un nuevo logo que sirviera a la vez para la empresa y como marca de la red. Resultó ganador el diseño de Gustavo Pedroza, que pronto comenzó a ser aplicado en los trenes y las bocas de estaciones.
Pero, cuando el gobierno de Menem dispuso concesionar el subte junto con los ferrocarriles, el emblema fue abandonado como marca de la red. Siguió en uso como logo de SBA, ahora abocada a las obras de extensión. Aparece en varias de las estaciones inauguradas entre 1997 y 2013.
Por su parte, Metrovías registró "Subte" como marca y lo mantuvo como nombre de la red en las bocas de acceso. En 2006, el Estudio Shakespear creó un logo para la red consistente en un círculo negro con la palabra "Subte" en el amarillo mostaza característico de Metrovías.
En 2012 la jurisdicción sobre la concesión del subte volvió a manos del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires (la había perdido con la concesión nacional de 1994). La operación siguió en manos privadas, aunque el GCBA se hizo con los derechos de la marca "Subte".
A partir de 2013 el GCBA reemplazó tanto el logo de SBA (últimamente se la llama más SBASE, anexando su razón social al nombre) como el de Shakespear de 2006 por uno propio, con la leyenda "Buenos Aires Ciudad". SBASE perdió su web propia y pasó a ser llamada "BA Subte".
Hace poco Google incorporó el logo "BA Subte" como ícono de las estaciones de subte en Maps. Pensemos cuánto mejor quedaría un logo pensado para eso como el de 1988 en lugar del actual, que trata al Subte como una extensión administrativa del GCBA:
Hasta aquí llegamos. La idea era hablar un poco de identidad de la red y compartir la rareza que me crucé hace poco del logo abortado de 1980. Queda afuera la evolución de los esquemas de pintura, de los mapas de la red y de los colores de las líneas, que se iba a hacer eterno.
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La semana pasada estuvo en Buenos Aires mi amigo @gajodeluz con un dron. Va hilo con algunas postales porteñas que estuvimos haciendo. Estuvo, bah: a lo sumo tiré yo alguna idea. Algunas son medio obvias pero otras creo que les pueden interesar. Síganme, no los voy a defraudar.
Empecemos donde todo empezó: la Plaza de Mayo, con la pirámide y la ronda de pañuelos desde arriba. Este era un día brumosísimo, el domingo 5, en que terminamos en la Feria del Libro. Para la paranoia del Presiduende es rarísimo que no estuviera Pato con un FAL bajando drones.
De derecha a izquierda: el antiguo Palacio Municipal, la Avenida de Mayo, el Cabildo y la Diagonal Sur, con el Palacio del HCD y el Monumento a Roca al fondo. Nótese la medianera siempre horrible del Pasaje Roverano detrás de la reconstrucción del Cabildo histórico.
En estos días de reivindicación de Mirtha Legrand se me ocurrió ponerme a rastrear los afiches de todas sus películas en la mejor calidad posible. Vamos con el hilo definitivo de Mirtha Legrand, ícono del cine argentino (?). Todos sus carteles cinematográficos en orden.
Nos salteamos "Hay que educar a Niní" (1940) y "Novios para las muchachas" (1941) para arrancar por su primer protagónico, "Los martes, orquídeas" (1941). ¿Sabían que nos la copió Hollywood? Fue adaptada como "You Were Never Lovelier" (1942), con Rita Hayworth y Fred Astaire.
El segundo protagónico de Mirtha fue en "Soñar no cuesta nada" (1941), junto a Silvia. No pongo datos de director y elenco porque salen en los afiches. Del cartel original de Argentina Sono Film (el segundo) no encontré versión en alta; el otro es de la distribución española.
En estos días circularon rumores de que el gobierno de MiIei piensa implementar el modelo de open access ferroviario, pero se leen cosas muy confusas. La apertura del sector ferroviario a la competencia no requiere vender nada y sí bastante mejor Estado. ¿En qué consiste? Veamos.
Tradicionalmente, una misma empresa ferroviaria es la dueña de las vías y la responsable de los servicios (de pasajeros o carga). Así funcionó Ferrocarriles Argentinos hasta 1993 y también las concesiones del menemismo, como responsables de sectores "propios" de una red loteada.
En buena medida, el ferrocarril fue considerado un monopolio natural: a diferencia de la red vial, que habilita infinitas combinaciones de rutas, en los FFCC hay una coordinación muy precisa entre la infraestructura, el control de circulación y la operación en sí (correr trenes).
Con la evasión en los trenes, el nivel de subsidio y lo caro que nos sale contratarle los molinetes a Indra sería interesante alguna vez una prueba piloto del "sistema de honor" alemán: acceso libre, pero controles aleatorios y multas altísimas para quien no haya pagado boleto.
¿Cómo se paga el boleto? En principio igual, validando al iniciar el viaje (por ejemplo, con validadoras SUBE en el andén o colectivos). En la mayoría de las ciudades alemanas se usan tanto boletos digitales en QR como títulos de papel que se validan "picándolos" antes del uso.
Sólo comparando el funcionamiento real podría verse si es más o menos eficiente en recaudación. A priori podría ser más barato de controlar y más efectivo contra la evasión. Por lo pronto, donde lo adoptaron (Alemania, Austria, Suiza, Hungría, California) no volvieron atrás.
A ver si el tiroteo en el subte pone en agenda el peligro de que Retiro se haya convertido en un foco de delincuencia. Laburantes que vienen del GBA, turistas que van a tomar un micro, todos expuestos. No es progre reivindicar la precariedad ni facho querer que no te roben.
Las veredas de la Av. Ramos Mejía son tierra de nadie: mayor presencia policial sería disuasoria para el punguerío al menos por donde circulan transeúntes y turistas. No puede ser que estés esperando el bondi y te tajeen la mochila o que haya que zigzaguear esquivando puestos.
Luego está la línea del GCBA (acompañada por cierto progresismo) de que basta con "reconocer" el "Barrio 31" tal como está, romantizando la ocupación del espacio público, los callejones y las construcciones informales en lugar de urbanizar lo posible+relocalizar lo imposible.
La facilidad con la que aceptamos que una ciudad con la vida nocturna de Buenos Aires no tenga subte 24 horas los viernes y sábados.
Al menos, el subte podría funcionar hasta la 1:20, como era en la época estatal. Con la privatización se corrió el horario a las 22:30 con la excusa de hacer obras y jamás se recuperó (aunque hace unos años el GCBA lo extendió media hora más a cambio de atrasar la apertura).
Por supuesto lo mismo vale para los trenes metropolitanos, con la salvedad de que cubren los suburbios y no el pleno centro. El actual horario de cierre de las líneas es muy dispar. El Mitre casi no tiene trenes después de las 10:30 y el San Martín funciona casi toda la noche.