Entre los 25 muertos y 79 heridos del accidente en la Linea 12 del Metro tomaré un caso. Hubo un muchacho que ante el desastre llega en shock, después de la noticia inesperada, porque así son todas las malas noticias, nadie se imagina,
ni siquiera le pasa por la mente a las personas que algo atroz le pudiera pasar a sus seres queridos. Su cara de horror al ver el desastre lo decía todo. La periodista le preguntaba y él como autómata respondía ¿Tienes algún familiar? Sí, responde el muchacho que venía sólo
Me llamaron por teléfono y vine a ver a mi esposa pero no la encuentro. ¿Quién te llamó? Los paramédicos, responde, me dijeron que le iban a amputar una pierna a mi esposa y mi madre que viajaba con ella tampoco la encuentro
Su mirada se pierde ante el desastre, de pronto recibe otra llamada, era de alguien al otro lado que le avisaba que su mamá había aparecido, estaba muerta. Ese muchacho que sin saberlo, ni imaginarlo, se levantó como todas las mañanas a trabajar, habia sido azotado por el destino
Un destino cruel, tejido por corruptelas e ineptitudes, que se había llevado a su madre y le había cambiado la vida a él y a su esposa en un instante, por la ambición de quienes no desean otra cosa en la vida que dinero y poder, poder para apagar sus inseguridades,
dinero para olvidar sus carencias, de espíritu, seres miserables que se enriquecen a costa de la vida de cientos, miles y millones de personas que les han creído, y que defraudados, humillados, azotados se levantarán, pero nunca volverán a ser los mismos.
Perdidas que pudieron evitarse si las personas, en su mayoría, pensaran, conocieran los aciertos y errores de sus candidatos y defendieran el estado de derecho y las instituciones por encima de una limosna electoral o la bicoca de un programa social.
Ese joven al recibir la devastadora noticia, colgó el teléfono, perdido en sus pensamientos, en esa noche oscura y llena de desasosiego, dolor e infortunio, dio la vuelta y se fue caminando, hasta perderse en la noche, abandonado de si, víctima de quienes lucran con su pobreza.
Y a veces pareciera que Jose Alfredo tenía razón
“No vale nada la vida
La vida no vale nada
Comienza siempre llorando
Y así llorando se acaba
Por eso es que en este mundo
La vida no vale nada...” mientras la impunidad y cinismo de los políticos ondea fétidamente por doquier.
Sobre la piedra esta sentado Juanito, cuidando 4 cabras, desnutridas, con gamborimbos, las lleva a pastar a diario, camina más de hora y media para llegar, sólo allí encuentra el silencio de sus temores, pensamientos y angustias, aunque es un niño, el destino le robó su infancia.
A lo lejos se ve pintado en un muro una propaganda política que dice “primero los pobres” se limpia los mocos y lágrimas con el suéter viejo de la secundaria a la que iba, mientras ve pasar ante si una cartulina con la foto de AMLO, enlodada y llena de tierra, rodar con el viento
Entre moco y llanto alcanza a murmurar “chinga tu madre” hoy vive con la abuelita en un pueblo, lejano de todo, en Oaxaca, huérfano y sin hermanos, su única compañia es su abuela y su perro al que llama El Trampas porque le gusta buscar ratones en los agujeros
Al mundo le preocupa más el accidente de la Linea 12 del Metro qie a @Claudiashein y @lopezobrador_ primeras planas en el mundo y aquí lo minimizan y con cinismo @m_ebrard se apega a un régimen que libera narcos y es el peor pais del mundo en el manejo de la pandemia por COVID-19
La ineptitud, torpeza, indolencia, profunda corrupción en un gobierno que ha sido un cancer desde 1997 alarma al mundo entero.
La gente como @GaelGarciaB que se llaman a la rabia y dolor o son muy ignoranres o son ingenuos porque esas mismas personas por las que votaron en 2018 gobiernan desde 1997 haciendo el mismo desastre que ahora, pero en todo el país.