Thread by @CryptoZorrito

Me prometí cuando empecé en Twitter tocar este tema pese a perder simpatías, seguidores o poner palabras y conceptos desagradables sobre la mesa, hoy os voy a hablar de adicción al juego y crypto, y de cómo ambos mundos desafortunadamente comparten muchas características.

A causa de mi línea de trabajo tengo más formación de la que me gustaría en estos conceptos, así que allá vamos: la ludopatía es una adicción al juego en la que, a diferencia de muchas adicciones, no hay ninguna sustancia involucrada, ...

sino que la adicción es al acto de jugar en sí mismo y a las recompensas que registran ciertos centros nerviosos del cerebro.

Me voy a poner denso ahora: hemos de entender la ludopatía como un PROCESO de adicción, repito, uno en el que la adicción es al acto adictivo en sí, por eso no es fácil de identificar en un principio como lo sería la adicción a una sustancia.

Pero, se puede desarrollar ludopatía con las cryptomonedas?

La respuesta es sí, la ludopatía afecta al individuo como cualquier otra adicción y se puede dar en diferentes campos como apuestas deportivas, casinos, bolsa o cryptos:

en el campo de las cryptos, como en cualquier otro campo, una entrada en cryptos produce dopamina, la cual activa los centros de recompensa del cerebro.

Todos tenemos golpes de dopamina al hacer deporte, ver una peli, un partido o echar un buen polvo… Lo jodido es que la adicción reescribe las sinapsis y las vías cerebrales que gestionan la dopamina aumentando la necesidad de más dopamina y generando una patología

Os dejo varios indicadores… y no os preocupéis si tenéis alguno menor, los indicadores son variables según la personalidad del sujeto.

Yo sé que tengo una personalidad obsesiva, y, por ahora, tener uno o dos indicadores “menores” no me preocupa.

1.Tienes la necesidad de meterle dinero constantemente y experimentas excitación con tus entradas.
2.Cada vez inviertes más y más dinero
3.Has intentado controlarte o reducir tus inversiones en crypto sin éxito
4.Pasas todo el día pensando en crypto

5.Inviertes para recuperar lo perdido
6.Entras en cryptos en secreto necesitas mentir para esconder tu grado de implicación
7.Pones en alto riesgo tus ahorros

8.Necesitas apoyo financiero de personas para invertir
9.Sientes Inquietud por invertir, intranquilidad anímica, falta de concentración en el trabajo, la familia, amigos, salud, etc.

Como en muchos otros procesos mentales, no está claro exactamente por qué algunas personas pueden apostar, jugar o invertir sin desarrollar una adicción mientras que otras sí la desarrollan.

Genética, predisposición, causas ambientales, nivel socio-cultural?

Ignoro la razón, pero el 15% de la población corre el riesgo de desarrollar ludopatía si se les expone al mundo de las inversiones. El 15%! Si este post lo leen 100, 15 podrían desarrollar ludopatía en crypto…

Ese 15% lo podemos dividir en jugadores problemáticos (eventuales que se ven devorados por las apuestas, juegos o inversiones) y jugadores patológicos (los que desarrollan una patología).

Los que desarrollan una patología pueden mostrar diferentes patrones como por ejemplo el de la ubicuidad o compulsividad: de repente se ven metidos en una apuesta o inversión sin saber cómo ha pasado; o la volatilidad: las cantidades invertidas escalan desmesuradamente.

Si a estos dos factores le sumamos la inmediatez / disponibilidad de las cryptos, que son fácilmente comprables en cualquier teléfono inteligente, se podría decir que una vez desarrollada la patología es difícil no tener tentaciones a mano.

Los adictos a las cryptos no se diferencian mucho a los adictos al juego ya que a menudo se autoengañan buscando el profit, la dopamina, intentando recuperar lo perdido o invirtiendo esperando dar con su “golpe de suerte”.

Desgraciadamente el mundo crypto comparte muchísimas características con el mundo del juego con la desventaja de que más de uno puede intentar refugiarse en métodos de trading para autoconvencerse de que no están arriesgando sus ahorros o dilapidando su portfolio.

Al cóctel hay que añadirle dos cosas de las que yo mismo pequé en su día (y que me atrajeron al mundo crypto):

Es un hecho por todos bien sabido que este es un tren que va a hacer a muchos muy ricos, y cualquiera con cierta visión capitalista querría ser parte de ello;

A ello hay que añadirle que el criptomundo es emocionante, en constante evolución y que te “engancha”

En resumen, lo más difícil de la adicción a las cryptomonedas es darse cuenta cuándo son un medio de inversión legítimo y cuándo una forma de disfrazar una adicción.

Si tienes muchos de los indicadores de los nombrados arriba.

Si pasas infinidad de horas pegado a charts y luego inviertes compulsivamente.

Si has visto patrones de compuslsividad, volatilidad o irracionalidad en tus entradas en crypto.

Si inviertes mayormente para recuperar lo perdido

Si entras en cryptos EN SECRETO

Si pides prestado para invertir

Si tus inversiones te generan inquietud o ansiedad desmedida.

Si inviertes en futuros u otros productos complejos sin realmente tener una base teórica sólida

Tal vez sea el momento de hablar con alguien de confianza. En etapas iniciales es mucho más fácil de tratar y solucionar.

Y si eres de lo más normal y crees que ésto no te aplica?

En este tipo de mierda es más fácil ser precavido y evitar entrar, que salir: autocrítica, mesura y mucha formación son necesarias para tener una vida larga y próspera en el mundo de las inversiones.

En resumen (menudo hilo me ha salido!):

Tenemos que aprender a llevar mucho cuidado con las emociones, las entradas en “caliente” y la típica entrada para “recuperar lo perdido”; así como aprender a leer nuestro cuerpo y nuestra mente.

Es el claro ejemplo de vivir para trabajar o trabajar para vivir, sí también aplica a las cryptomonedas: se puede disfrutar del viaje en este apasionante mundo sin entrar en patologías ni obsesiones y desbloqueando tiempo para disfrutar también de otros aspectos de nuestra vida.

Y si crees que has cruzado la línea: habla con alguien de confianza inmediatamente, hablar con esa persona te puede cambiar la vida (para bien!)