Thread by @cateterdoblej

La verdadera Frozen, que se salvó por saber donde estaba Wally #HistoriaMedicina #hilo 🧵⤵️

LENGBY (MINNESOTA, EE.UU.)
19 DE DICIEMBRE DE 1980

Era un invierno frío, … no más que otros años.
Había nieve y hielo por todos lados.
Eran casi las doce de la noche y unos focos de un coche destellearon en el horizonte

Jean Hilliard de 19 años regresaba a su casa después de haber quedado con sus amigos. No eran muchos esa tarde-noche…
¡Normal!, vivía en un pueblecito pequeño, como casi todos los cercanos al lago Spring Lake

Iba conduciendo el Ford LTD de su padre por la carretera 2 del estado. Volvía del local de la American Legion de Fosston, uno de los pocos sitios animados de la Minessota rural “profunda”

La emisora de radio local había dicho que tenían -22 °F (-30 °C) en ese momento, y recordaba que mejor estar en casa,... y en caso de circular, se debía conducir con precaución debido a la nieve y a las grandes placas de hielo presentes en las calzadas

Cuando ya estaba a unos seis kilómetros del pueblo, el vehículo patinó, y aunque el utilitario tenía tracción trasera, no tenía frenos antibloqueo, con lo que no puedo evitar salirse de la vía

El zigzag del vehículo, sumado al salto que dio al meter las ruedas en una zanja junto a la carretera, hicieron que este acabara empotrado contra un árbol y con las ruedas atascadas en la nieve

Aunque el vehículo acabó inutilizado, Jean no se hizo nada porque no circulaba rápido.

La joven se puso el abrigo que tenía en el asiento de atrás y bajo del coche

Lo primero que pensó es esperar a ver si pasaba alguien por la carretera y la recogía, pero rápidamente se dijo a sí misma:
- ¡imposible que pase alguien por aquí hoy…!
Con lo que empezó a andar por el arcén dirección al pueblo

Después de intentar pedir ayuda en varias granjas de la carretera, se dio cuenta que no encontraría a nadie hasta llegar a la población.
Pero al ratito de ir “paseando” con un frío insoportable, se le encendió la luz…

Pararía y pediría ayuda a Wally Nelson (novio de una amiga y que también había ido a la fiesta), que vivía en la casa más a las afueras del pequeño y diseminado pueblo. Hasta allí solo tenía que andar poco más de 3 kilómetros, más o menos la mitad que hasta su casa

Ni un coche pasaba, ni una luz en el camino.
Frío, mucho frío, muchísimo frío.
Cantidades ingentes de nieve y hielo.
Jean tenía desde los dedos del pie hasta los cabellos de su larga melena helados.
Estaba extenuada…

¡Luz! Exclamó internamente Jean.
Era la una de la madrugada y ya veía las farolas del porche de la casa de Wally.
Esa luz era el final de su sufrimiento, pero de repente… la luz se apagó, todo se fundió a negro

AL DÍA SIGUIENTE

Eran las 7:00 de la mañana y acababa de sonar el despertador.
Wally corrió las cortinas de su habitación para ver si había seguido nevando esa noche.
En nada saldría hacia su trabajo de ganadero/carnicero en la Fosston Locker Plant

¿Qué es ese bulto del jardín? Se preguntó al observar una forma indefinida a pocos metros de la puerta de la casa.
Sin quitarse el doble pijama que llevaba, se abrigó encima y salió a averiguarlo…

- ¡Dios mío, es Jean Hilliard! Grito.
Era la pobre Jean tumbada lateralmente sobre el césped convertida en un bloque de hielo y nieve.
En el fondo del tempano se veían sus ojos totalmente abiertos pero inertes.
Mirando, pero sin ver.

Pese a los gritos, la joven no respondía...

Rompiendo trozos de hielo y apartando la nieve, logró separarla del suelo al que estaba adherida.
La cogió en brazos y la metió en casa junto a la estufa de leña del salón, mientras la envolvía en varias mantas

-¿Desde cuándo estará ahí fuera? Se preguntó Wally, mientras pensaba que no había nada que hacer.

De repente vio que le salían burbujitas por la nariz.

¡Respira! Pensó,... y la cogió en brazos tumbándola en los asientos traseros de su coche

Wally no recordaba haber conducido tan rápido sobre hielo y nieve, pero en poco tiempo estaba en la entrada de emergencias del hospital más cercano, el Fosston Municipal Hospital.
Eran las 8 de la mañana y rápidamente los servicios médicos se hicieron cargo de Jean

Los sanitarios envolvieron en una manta térmica a Jean y no lograron tomarle ni el pulso, ni la tensión. El corazón de la joven iba a 12 latidos por minuto y solo efectuaba 2 o 3 respiraciones completas por cada sesenta segundos

Al ponerle el termómetro de mercurio, su temperatura corporal era tan baja que no salía en la escala. Lograron estimarla en 80 °F (27 °C), unos 10 grados Celsius por debajo de la considerada normal… una auténtica barbaridad

La piel de la chica estaba tan congelada que hasta las agujas hipodérmicas con las que intentaban ponerle una vía y hacerle un análisis, se partían.
Su rostro estaba grisáceo y sus pupilas no respondían a la luz

El Dr. George Sather, responsable ese día del equipo de urgenciólogos, estaba haciendo todo lo posible por rescatar de la muerte a Jean, aunque él mismo había dicho a sus compañeros que creía que no había nada que hacer

Según las descripciones de alguno de los facultativos presentes, el cuerpo de Jean era como cuando sacas un filete de carne del último cajón del congelador después de tenerlo ahí días y días
nytimes.com/1981/01/03/us/…

Uno de los médicos salió a decirle a Wally que no había respuesta positiva y se preparara para lo peor. Pese a eso, los profesionales sanitarios persistieron en su afán de “descongelar” a Jean y rescatarla de las garras de la señora de la guadaña

Tras tres horas de cuidados en la sala de reanimación, se escuchó un balbuceo, un gemido débil que había salido de lo más profundo de Jean… Eso hizo recuperar una leve esperanza al equipo de sanitarios que la estaba tratando

Los empeños hicieron que el cuerpo de Jean empezara a tener espasmos involuntarios acompañados por movimientos de sus pupilas “respondiendo” a la linterna de uno de los médicos

Aproximadamente hacia el mediodía, cuando habían transcurrido unas 12 horas desde que “estampara” el coche de su padre, Jean articulo sus primeras palabras coherentes y eran para expresar su preocupación por si su padre le reñía por haber tenido el accidente

Cuando Jean recobró unas constantes estables, fue ingresada en la UCI del hospital para seguir con su recuperación, pero los sanitarios seguían teniendo serias dudas si se salvaría y en ese caso, si volvería a estar como antes del accidente

Al día siguiente, el 21 de diciembre, Jean había recuperado la temperatura corporal normal, pero tenía heridas muy graves en la piel que tenían que ser tratadas con injertos. También peligraban sus piernas, que aún no movía, y se estaban planteando amputárselas

Al salir de la UCI, los médicos le preguntaron a Jean Hilliard que recordaba y ella dijo que “iba caminando hacia casa de Wally y… es como si me hubiera quedado dormida y hubiera despertado en la camilla con vosotros alrededor”

Los médicos le dijeron a Jean y a sus padres que su caso “había sido un milagro, que era innegablemente afortunada y que no tenían explicación de como había podido salvarse”. Evidentemente, la ayuda y determinación de Wally habían sido indispensables

El Dr. Sather, con 40 años de experiencia a sus espaldas, y habiendo tratado muchas congelaciones, no había conocido ninguna tan extrema como esta, ni siquiera que se le acercara un poco
news.google.com/newspapers?nid…

La prensa, la radio y la televisión se hicieron rápidamente eco del extraordinario suceso: “La chica congelada a 30 grados bajo cero durante unas 7 horas sobrevive”
books.google.com.sg/books?id=1O8DA…

Poco a poco Jean se fue recuperándose y después de pasar 6 días en la UCI y 49 días de ingreso salió del hospital perfectamente. Incluso conservó las piernas que inicialmente se creía que iba a perder

Con el tiempo, le hicieron multitud de pruebas a Jean y la congelación no le había dejado absolutamente ninguna secuela. Había hibernado y vuelto a la vida según dijeron algunos especialistas

Durante mucho tiempo, hubo médicos que defendieron una teoría, hoy refutada, que al haber consumido alcohol esa noche, algunos de sus órganos no se habían congelado internamente, lo que le había permitido sobrevivir

Ni siquiera hoy en día, con la medicina “moderna” se han resuelto todas las incógnitas del caso. Todo parece indicar que, al ir enfriándose, su flujo sanguíneo disminuyó a la vez que los órganos requirieron menos oxígeno, sus propios procesos biológicos “ralentizaron” el cuerpo

Después, su flujo sanguíneo aumentó al mismo ritmo que la temperatura de su cuerpo, lo que le permitió recuperarse. El cuerpo de Jean se comportó como el de un oso antes y después de hibernar. La hipotermia “pausó” temporalmente su cerebro

Parece ser que el no poder inyectarla, más que por estar congelada, fue por la rigidez muscular que había alcanzado después de haber tenido el cuerpo sometido a una temperatura tan extremadamente baja durante más de 7 horas en el exterior (más de 8 en total)

Hoy en día, para casos de congelación extremos, se utilizan bombas de circulación extracorpóreas que además de bombear la sangre del paciente, esta pasa a través de un “calentador” para que después caliente sus órganos vitales desde el interior

Existen investigadores que trabajan en el campo de la “hibernación” buscando posibles soluciones para salvar la vida de personas en casos extremos. Se busca “congelarlos” para poder ser trasladados y tratados

Muchos científicos hablan de que lo ocurrido a Jean se produjo porque la muerte no es un momento, es un proceso. Ese proceso puede ser de segundos o de horas, y en este caso, el frío detuvo/ralentizó este proceso

El caso de Jean Hilliard aunque muy poco frecuente, no es el único y algunos especialistas hablan incluso de que no “es tan raro”
news.google.com/newspapers?nid…

En 1951 Dorothy Mae Stevens sobrevivió a una congelación que le hizo entrar al hospital con una temperatura corporal de 64 °F (menos de 18 °C) chicagotribune.com/opinion/commen…

En el año 2000, la hoy cirujana traumatológica Anna Elisabeth Johansson Bågenholm, estuvo atrapada en agua fría bajo el hielo durante más de 80 minutos cbsnews.com/news/frozen-wo…

En 2015, Justin Smith, entonces de 25 años, “regresó” a la vida tras dos semanas en coma por congelación
independent.co.uk/news/world/ame…

Volviendo a nuestra protagonista, Jean Hilliard, ha tenido una vida totalmente “normal”. Se casó, tuvo hijos y luego se divorció. Ahora vive en Cambridge (Minnesota) y trabaja en el Walmart

Cuidado con la nieve, el hielo y el frío, que no todo es de “color de rosa” como en Frozen, sobre todo si no encontráis a Wally a tiempo #gracias #esperooshayagustado