- No siga diciendo que no ha bebido nada, el resultado en sangre es irrefutable, ¡usted iba conduciendo en estado de embriaguez! #HistoriaMedicina#hilo 🧵⤵️
- Yo solo bebo de manera muy esporádica. Además, es por la mañana, vengo de trabajar
- Usted es un caso claro de DWI* y va a ser sancionado.
Le replico uno de los dos policías
*El acrónimo DWI es “Driving While Impaired”, que se traduce por “conducir en estado de embriaguez”
- La sanción va a verse agravada porque se negó a realizar la prueba de aire y nos hizo traerle al hospital para hacerle la de sangre. ¡Por cierto!, los gastos generados en el hospital le serán repercutidos...
Espetó el segundo de los policías
- Da igual alcoholímetro que sangre, les repito que llevo sin beber más de una semana.
- Ha dado una cantidad cuatro veces superior al límite permitido. Recupérese y después se dará cuenta de lo grave de su actitud. Se pone en peligro usted y pone en peligro a los demás.
Los policías se fueron y el hombre quedó ingresado hasta el día siguiente, que fue dado de alta una vez se le habían pasado los efectos de la melopea.
Pese a todo, nuestro protagonista seguía negando haber probado ni gota de alcohol
Defendía que se había comido un perrito y unas patatas fritas con una coca cola y que a partir de ese momento se había empezado a sentir mareado, pero que para nada había tomado alcohol
Este episodio junto con la “presión” que le metía su esposa, fue lo que le llevó a plantearse que algo raro le estaba ocurriendo.
Estos episodios de tener la “cabeza nublada” se repetían con mayor asiduidad de la deseable
46 años, casi 190 cm. de altura, y sí, la verdad, algún kilito le sobraba, ya que pesaba 100 kilos, pero poca cosa más. Sin historial de enfermedades importantes y de la noche a la mañana tenía estas lagunas de memoria
Le planteó a su médico de cabecera que algo le ocurría desde hacía algunos años, que cada dos por tres tenía pérdidas de memoria, cambios mentales y episodios de depresión acompañados de comportamientos poco habituales en él
La mujer afirmó que era muy bueno, pero cuando le venía la “borrachera repentina” se volvía irascible e incluso algo violento.
La primera decisión de su médico fue enviarle a psiquiatría para valoración
El psiquiatra le pautó un tratamiento a base de lorazepam y fluoxetina (Prozac). Esto era enero del 2014 y el planteamiento del galeno era un cuadro de ansiedad y depresión por alguna circunstancia
Después de varios meses de tratamiento, había cierta mejora en las reacciones cuando llegaba la “niebla”, pero los cuadros de mareos, descoordinación, etc. seguían presentándose de manera habitual
Mantuvo una peregrinación entre la consulta del psiquiatra y la del psicólogo, pero no había avances, cosa que llevó a su médico de cabecera a realizarle otros estudios complementarios
Tres años con pruebas y sin resultados concluyentes, los análisis, tacs, resonancias, endoscopias, etc. a los que era sometido no daban luz para saber que le provocaba esos cuadros de borrachera temporal
En una de sus borracheras, sufrió una caída que le originó un sangrado intracraneal y fue ingresado durante 10 días en un centro neuroquirúrgico, aunque acabó recuperándose.
Por supuesto allí tampoco creyeron que no había bebido
Un día de 2017 a un especialista de digestivo del Centro Médico Universitario de Richmond (Nueva York) se le encendió una luz y tirando de historia llegó a los inicios de todo...
Los primeros episodios los había tenido después de haber sufrido una lesión traumática en el dedo pulgar que se había complicado un poco. Eso era en enero del 2011 y antes de esa fecha no recordaba episodios de embriaguez repentina
El gastroenterólogo le preguntó si tomaba algún tipo de medicamento antes de ese episodio, fuera de medicina “convencional” o “alternativa”. A lo que el hombre negó rotundamente
- Y ¿qué le prescribieron durante el episodio del pulgar?
- Estuve tomando antibióticos durante varias semanas…
El facultativo buscó y encontró que había sido tratado con cefalexina 250 mg. por vía oral tres veces al día durante 3 semanas.
Ahí estaba la clave de todo…
El especialista dijo convencido:
- Usted tiene un ABS
- ¿ABS? preguntó el paciente
- Un auto-brewery síndrome (síndrome de fermentación automática). Usted se emborracha con algo parecido a una cerveza fabricada en su propio organismo
Efectivamente, al final se pudo averiguar que una exposición a antibióticos alteró su microbiota intestinal provocando un crecimiento anormal de los hongos cándida y Saccharomyces cerevisiae en su intestino
Tenía un 400% más de levadura en el intestino de lo que debería, fundamentalmente en la parte superior del intestino delgado y en el ciego
El hongo Saccharomyces cerevisiae es conocido como la levadura que fermenta carbohidratos para producir algunos tipos de cerveza. Según los investigadores, el proceso se basa en el etanol que se produce del contacto de los azúcares de algunos alimentos con esta levadura
Ese era el motivo justamente, cada vez que ingería carbohidratos (como el día de la prueba positiva de alcoholemia que había comido patatas fritas), en su intestino se producía “cerveza”
Esta, al ser producida en el intestino y al poco ser absorbida directamente, daba como resultado una profunda embriaguez.
Era cierto que, sin beber, estaba profundamente borracho
El síndrome de la autocervecería (ABS), también conocido como síndrome de fermentación intestinal, es una condición médica diagnosticada pocas veces, en la que la ingestión de carbohidratos da como resultado la producción endógena de alcohol
En EE.UU. hay especialistas que investigan esta enfermedad, como la Dra. Barbara Cordell del Panola College (Texas), que afirman que, aunque se diagnostica poco, es más frecuente de lo que se cree
Normalmente el tratamiento suele ser aplicación de antifúngicos, probióticos y una suspensión parcial de carbohidratos y azúcar. De hecho, este fue el tratamiento que se le aplicó a nuestro involuntario alcohólico
Aproximadamente un año y medio después, el paciente se encontraba ya asintomático y retomó su estilo de vida anterior, incluyendo una dieta normal sin episodios de “borrachera”. Eso sí, lleva en el bolsillo siempre un alcoholímetro para ir controlándose
* Se barajó otra hipótesis para la aparición de hongos en su intestino, que era relacionarlo con su anterior trabajo: la construcción y el hecho de estar potencialmente expuesto al moho mientras trabajaba en edificios dañados por el agua
A raíz del caso descrito, en EE.UU. se ha establecido un protocolo para detectar y tratar casos de autocervecería
Aunque en este suceso estaba claro, no todos los casos de autocervecería tienen explicación en la toma de antibióticos y siguen habiendo muchas incógnitas con la enfermedad
Las primeras descripciones de la enfermedad se remontan a finales del siglo XIX. La descripción más detallada empieza en los 1970’s con determinados casos de Japón con una misteriosa infección fúngica crónica en determinados pacientes pubmed.ncbi.nlm.nih.gov/1027959/
Estudios recientes hablan de que muchos de los pacientes que desarrollan este síndrome desarrollan excesos de grasa en el hígado, como lo hacen personas con problemas de alcoholismo “real”, aunque no consuman alcohol. También lo relacionan con la enfermedad de Crohn y la diabetes
En 2015 causó sensación el caso del británico Nick Hess, que se “emborrachaba simplemente comiendo patatas fritas”. En este caso, aunque se controló la enfermedad, no le ha desparecido mirror.co.uk/news/weird-new…
¿Sé lo que algunos habréis pensado? Usarlo de escusa cuando te pille la policía con dos copas de más, pues ya lo ha hecho gente… pubmed.ncbi.nlm.nih.gov/10976182/
!Fumar mata!* (fíjate en la imagen y sigue leyendo)
Estudiantes de medicina de la Universidad de Virginia durante el curso 1899-1900.
En la época se puso de moda crear "clubes de disección", concretamente estos se hicieron llamar "Sixth Club Cadaver Society" 1⃣⤵️
El nombre de "Sociedad Sexto Club del Cadáver" tiene su miga, porque la universidad solo dejaba cinco clubes de disección por año a los alumnos y ellos se bautizaron como "el sexto" por hacer la gracia, pero eran uno de los cinco admitidos 2⃣⤵️
Era habitual posar y hacerse fotos "macabras" con cadáveres a medio diseccionar como el que tienen en brazos los de primera fila o como el esqueleto de la izquierda. Lo del postureo de Instagram está inventado hace tiempo 3⃣⤵️
- ¡Cerrad las puertas de urgencias y del hospital a cal y canto y que no entre ni salga nadie!, esto es muy grave... Exclamó una de las médicas de urgencias temblorosa y bañada en sudor.
UNAS HORAS ANTES
19 DE FEBRERO DE 1994
HOSPITAL RIVERSIDE GENERAL
(CALIFORNIA)
- La mujer que estaba en urgencias de pantalones cortos y camiseta la hemos tenido que pasar a reanimación.
- Pero... ¿por complicaciones por su tratamiento oncológico?
- Sí, y además ha empeorado mucho de repente
¿Qué le pasó a este señor?
¿Cuál fue la causa que se lo provocó?
Lánzate a contestar antes de leer el hilo
*(Igual conoces el caso, deja que lo intenten sin spoiler 😉) #HistoriaMedicina#hilo 🧵⤵️
Dave Schulte empezó a notar que cuando sus manos se enfriaban, su dedo índice de la mano derecha empezaba a enfriarse antes que el resto de su mano y tardaba más tiempo en calentarse
Una semana después, Dave se preocupó y acudió a urgencias porque su dedo cambiaba de color: pasó de color rojo a azul y, posteriormente, acabó con un tono morado oscuro.
Además, había dejado de “sentir el dedo y este, estaba muy blando”
Hoy 8 de marzo es el #DiaInternacionalDeLaMujer
Quiero rendir mi homenaje a todas las mujeres recordando a 100 mujeres importantes en la #HistoriaMedicina (son una muestra entre muchas más y no hay bastantes tuits para incluirlas a todas) #8M2021#hilo🧵⤵️
1 Merit Ptah (2700 a.C.) es considerada como la primera médica y física de la historia. Su imagen se puede ver en una tumba de la necrópolis de la pirámide de Saqqara. Hay controversia si realmente existió...
2 Hagnódica, Hagnódice o Agnódice (siglo IV a.C.), fue una ginecóloga ateniense, una de las primeras que se tiene constancia de la historia. Fue juzgada por ejercer la medicina siendo mujer y esto desencadenó una de las primeras revueltas feministas conocidas en la historia
Aleksei Alekseevich Kokorekin nació en 1906 en la ciudad de Sarykamysh. En 1929 se trasladó a Moscú para estudiar arte en el Colegio Pedagógico de Kuban.
Pronto se convirtió en un reputado retratista
En 1941 comenzó a trabajar en la editorial militar del ejército y la marina soviéticos.
Participó activamente en la producción de una serie de carteles de propaganda prosoviética y antinazi durante la II Guerra Mundial