Esto de aquí es fundamental: "No podemos identificar la presencia católica en política con una forma reducida a lo visible, a la reagrupación, a lo etiquetable (...) El mundo católico tiene un bagaje cultural y político envidiable, que nos recuerda a menudo que la política es...
el sentido del conjunto, lo cual comporta no identificar la política "católica" con un particular concreto, como el valor de la vida, la acogida a los inmigrantes o cualquier otro. Lo importante es que el compromiso social y político sea una semilla de unidad y esperanza, y no...
de contraposición y desconfianza, como hace la política de poder".
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Qué pena q lo sucedido esta semana con Marruecos se reduzca a una lectura sentimentaloide o a una reivindicación testosterónica del uso del ejército. Hay temas complejos y cruciales en juego, y ésta es una ocasión única para conocerlos y abrir una conversación pública sobre ellos
1.- Está el tema del islamismo radical. Marruecos es la cuna de muchos de los terroristas que han atentado en los últimos años por toda Europa. Una cooperación fluida con sus servicios de información es vital para prevenir atentados y el desarrollo del salafismo por Europa.
2.- Lo del salafismo no es algo baladí. El rey de Marruecos es, a su vez, la máxima autoridad espiritual de su pueblo. Una monarquí alauí sólida, prestigiosa y estable, es garantía de evitar la extensión de fundamentalismos en su territorio y áreas de influencia.
Hemos podido parar a ver con calma el Hotel Clarigde, en la antigua NIII, abandonado como tantos otros establecimientos cuando dejó de afluir el tráfico con la apertura de la A3.
Mi hijo mayor (8 años) está enganchadísimo al Mundial femenino de fútbol. Viendo por las noches los partidos/resúmenes con él, además de estar empezando a engancharme también, observo varias cosas que me llaman la atención.
La primera es que yo a su edad (bueno, ni más tarde) hubiera visto un partido de futbol de chicas ni de coña. Sin embargo, tanto él como sus amigos ven el futbol femenino con total naturalidad. Es un cambio de mentalidad a mejor que me flipa.
En este sentido, yo sigo arrastrando mi mochila, y no puedo dejar de ver el futbol femenino con cierta "condescendencia"; sin embargo, mi hijo lo vive de igual a igual: las insulta, se cabrea, las exige, se emociona exactamente igual que en el futbol masculino. Jaime 2-Fromthe 0