La Sala de lo Contencioso de la @CorteSupremaSV declaró IMPROPONIBLE la demanda contra la @AsambleaSV, por la elección de los nuevos Magistrados de la @SalaCnalSV, por considerar que es una facultad LEGISLATIVA y que NO ESTÁ SUJETA al control administrativo.
Importante mencionar que TODOS LOS MIEMBROS de la Sala de lo Contencioso fueron nombrados por ANTERIORES Asambleas Legislativas, por lo que no pueden esgrimirse los argumentos que se utilizaron en contra de los nuevos Magistrados.
Acá un hilo con la resolución de 16 páginas:
Recordemos que en el derecho siempre podrán haber diversas interpretaciones (hay para todos los gustos).
Es por eso que existe una INSTITUCIONALIDAD (sí, esa misma que dicen defender).
Pues en El Salvador, la INSTITUCIONALIDAD ya emitió su resolución.
Hoy se trasladó al Centro Penal de Máxima Seguridad de Zacatecoluca a Hugo Ernesto Osorio Chávez, el asesino serial de Chalchuapa.
Hasta el día de hoy, sabemos que tuvo relación directa con al menos 15 asesinatos (podrían ser muchos más), cometidos en más de una década.
Este asesino fue miembro de la Policía Nacional Civil desde el año 1997 hasta el 2005.
16 años atrás.
Pero gracias a la rápida acción de nuestros agentes e investigadores, pasará al menos 100 años en prisión por los delitos sobre los que ya tenemos pruebas contundentes.
Ahora también está dando información para condenar a 9 de sus cómplices.
Con esos otros delitos su pena se incrementará arriba de los 100 años, aunque evidentemente no vivirá para ver la libertad jamás.
Los dueños de las “fincas” latinoamericanas, los que gozan de privilegios históricos, diseñaron sistemas que los protegerían para siempre y solamente alternan gerentes y capataces a lo largo de las décadas.
Por eso nada cambia nunca, por eso cada “elección” termina en decepción.
Cualquier pueblo que aspire a cambiar, que sueñe con salir del sub desarrollo, que quiera una mejor calidad de vida, deberá limpiar su casa y derrotar al sistema impuesto y protegido celosamente por todos los poderes fácticos.
Esa es la tarea más difícil de todas.
¿Por qué es la más difícil?
Porque no está protegida solo por ellos, sus empleados, brazos mediáticos, gremiales, tanques de pensamiento, ONGs y voceros, sino por un aparato ideológico que controla los paradigmas, la “opinión” e incluso buena parte del periodismo y la academia.