El alcalde de Córdoba en 1991, Herminio Trigo, lo calificó como "cuatro piedras". En realidad se trataba del mayor palacio del Imperio Romano, más grande que el Foro de Trajano en Roma. Ayuntamiento, Junta y Gobierno decidieron destruirlo.
Alguien debería haber pagado con la cárcel por la destrucción del yacimiento de Cercadilla. No solo no fue así, sino que a día de hoy los restos que quedaron siguen abandonados y la mayoría de la gente sigue desconociendo su inmenso valor.
30 años después de la vergonzosa destrucción, parte de la historia y del patrimonio de Córdoba siguen a la espera de ser estudiados y puestos en valor, lo que no se sabe cuándo ocurrirá.
Para terminar, comparto este artículo del gran @puertadeosario sobre el tema. Como dice al principio, "no fue ignorancia, no fue un descuido, no pudo ser una acción impulsiva".
Aquí tenéis cuando vino la Junta a inaugurar unas visitas a las ruinas de las ruinas, en 2005 (corriendo un tupido velo sobre la destrucción). Más tarde las competencias pasaron al Ayuntamiento y ahora el yacimiento está cerrado.
Sigo teniendo la sensación de que no se llega a entender el riesgo que estamos corriendo debido al impacto que estamos provocando en el ecosistema Tierra. Voy a intentar acercaros a dicho riesgo explicando lo que algunos expertos nos trasladan.
Voy a comentar el artículo "Trajectories of the Earth System in the Anthropocene", de Steffen et al. Por si queréis leerlo y dejar de mirar el hilo.
Este artículo de 2018 me dejó muy tocado cuando lo leí. Explica meridianamente claro y sin medias tintas el riesgo de que provoquemos una Tierra inhabitable para las sociedades humanas, la "Tierra invernadero".