Esta hermosa foto nocturna fue tomada en 1935 en Río de Janeiro y Triunvirato, mirando hacia la primera. Tiene un poste tranviario, un farolito, lamparitas incandescentes, vías de tranvía y un colectivo. Pero el cruce es imposible, dirán: el lugar no existe. Veamos brevemente.
Efectivamente, hoy Río de Janeiro y la Avenida Triunvirato no sólo no se cruzan, sino que no están ni cerca: una va de Ángel Gallardo a Rivadavia, marcando el límite entre Almagro y Caballito. La otra va de Chacarita hasta casi General Paz, en Saavedra. Pero no siempre fue así.
En 1935, Corrientes cambiaba de nombre a Triunvirato precisamente en ese punto: al cruzar Río de Janeiro. Y esta calle, a su vez, era más larga que en la actualidad: abarcaba la cuadra inicial de Ángel Gallardo (el resto se llamaba Chubut) y lo que hoy es Estado de Israel.
De hecho, la actual numeración de Triunvirato no tiene el 0 en la Chacarita, sino que arranca en 2400: las cuadras se siguen contando desde su antiguo inicio en lo que hoy es Corrientes y Ángel Gallardo. Es una rémora de la nomenclatura original, modificada en 1937, hace 84 años.
En 1938, por su parte, el tramo final de Río de Janeiro fue incorporado a la calle Lavalle, que pasó a pegar la vuelta indicada en violeta, por la actual Estado de Israel hasta una cuadra después de cruzar Corrientes (que el año anterior había dejado de ser Triunvirato).
Desapareció así la esquina de Río de Janeiro y Río de Janeiro (hoy Ángel Gallardo), donde la calle pegaba un extraño recodo a 90 grados. Muy cerca sigue habiendo otra que lo hace: Ramos Mejía, que sale perpendicular a Río de Janeiro por una cuadra, dobla y luego corre paralela.
Para 1938 ya no existía ninguna de las calles de la imagen. Luego, en 1942, la cuadra final de Lavalle y Chubut, su continuación hasta el Cid, fueron unidas como Ángel Gallardo. En 1960 se alcanzó la nomenclatura actual, cuando el tramo final de Lavalle se hizo Estado de Israel.
Chubut recuperó en 1944 un magro homenaje: una callecita de dos cuadras en Barracas. Peor la sacó Gran Chaco, nombre que hasta 1897 tuvo Río de Janeiro (el recorrido original). Ligó las dos últimas cuadras de Quito, tras cruzar Avenida La Plata, y perdió el "gran" en el camino.
El lugar donde Corrientes pasaba a llamarse Triunvirato no era casualidad: responde a la lógica de las avenidas "cambianombres" establecida en 1904. Río de Janeiro era una de ellas. Relicto de su antigua traza, las calles que cruzan Estado de Israel también cambian de nombre.
La ordenanza de nomenclatura de 1904 dividió a la ciudad en seis polígonos y, si bien Río de Janeiro forma el límite de uno de ellos, no lo hacía en su tramo final (el desaparecido). Aún así cambiaba el nombre de las que la cruzaban, medio raro. Más acá:
La semana pasada estuvo en Buenos Aires mi amigo @gajodeluz con un dron. Va hilo con algunas postales porteñas que estuvimos haciendo. Estuvo, bah: a lo sumo tiré yo alguna idea. Algunas son medio obvias pero otras creo que les pueden interesar. Síganme, no los voy a defraudar.
Empecemos donde todo empezó: la Plaza de Mayo, con la pirámide y la ronda de pañuelos desde arriba. Este era un día brumosísimo, el domingo 5, en que terminamos en la Feria del Libro. Para la paranoia del Presiduende es rarísimo que no estuviera Pato con un FAL bajando drones.
De derecha a izquierda: el antiguo Palacio Municipal, la Avenida de Mayo, el Cabildo y la Diagonal Sur, con el Palacio del HCD y el Monumento a Roca al fondo. Nótese la medianera siempre horrible del Pasaje Roverano detrás de la reconstrucción del Cabildo histórico.
En estos días de reivindicación de Mirtha Legrand se me ocurrió ponerme a rastrear los afiches de todas sus películas en la mejor calidad posible. Vamos con el hilo definitivo de Mirtha Legrand, ícono del cine argentino (?). Todos sus carteles cinematográficos en orden.
Nos salteamos "Hay que educar a Niní" (1940) y "Novios para las muchachas" (1941) para arrancar por su primer protagónico, "Los martes, orquídeas" (1941). ¿Sabían que nos la copió Hollywood? Fue adaptada como "You Were Never Lovelier" (1942), con Rita Hayworth y Fred Astaire.
El segundo protagónico de Mirtha fue en "Soñar no cuesta nada" (1941), junto a Silvia. No pongo datos de director y elenco porque salen en los afiches. Del cartel original de Argentina Sono Film (el segundo) no encontré versión en alta; el otro es de la distribución española.
En estos días circularon rumores de que el gobierno de MiIei piensa implementar el modelo de open access ferroviario, pero se leen cosas muy confusas. La apertura del sector ferroviario a la competencia no requiere vender nada y sí bastante mejor Estado. ¿En qué consiste? Veamos.
Tradicionalmente, una misma empresa ferroviaria es la dueña de las vías y la responsable de los servicios (de pasajeros o carga). Así funcionó Ferrocarriles Argentinos hasta 1993 y también las concesiones del menemismo, como responsables de sectores "propios" de una red loteada.
En buena medida, el ferrocarril fue considerado un monopolio natural: a diferencia de la red vial, que habilita infinitas combinaciones de rutas, en los FFCC hay una coordinación muy precisa entre la infraestructura, el control de circulación y la operación en sí (correr trenes).
Con la evasión en los trenes, el nivel de subsidio y lo caro que nos sale contratarle los molinetes a Indra sería interesante alguna vez una prueba piloto del "sistema de honor" alemán: acceso libre, pero controles aleatorios y multas altísimas para quien no haya pagado boleto.
¿Cómo se paga el boleto? En principio igual, validando al iniciar el viaje (por ejemplo, con validadoras SUBE en el andén o colectivos). En la mayoría de las ciudades alemanas se usan tanto boletos digitales en QR como títulos de papel que se validan "picándolos" antes del uso.
Sólo comparando el funcionamiento real podría verse si es más o menos eficiente en recaudación. A priori podría ser más barato de controlar y más efectivo contra la evasión. Por lo pronto, donde lo adoptaron (Alemania, Austria, Suiza, Hungría, California) no volvieron atrás.
A ver si el tiroteo en el subte pone en agenda el peligro de que Retiro se haya convertido en un foco de delincuencia. Laburantes que vienen del GBA, turistas que van a tomar un micro, todos expuestos. No es progre reivindicar la precariedad ni facho querer que no te roben.
Las veredas de la Av. Ramos Mejía son tierra de nadie: mayor presencia policial sería disuasoria para el punguerío al menos por donde circulan transeúntes y turistas. No puede ser que estés esperando el bondi y te tajeen la mochila o que haya que zigzaguear esquivando puestos.
Luego está la línea del GCBA (acompañada por cierto progresismo) de que basta con "reconocer" el "Barrio 31" tal como está, romantizando la ocupación del espacio público, los callejones y las construcciones informales en lugar de urbanizar lo posible+relocalizar lo imposible.
La facilidad con la que aceptamos que una ciudad con la vida nocturna de Buenos Aires no tenga subte 24 horas los viernes y sábados.
Al menos, el subte podría funcionar hasta la 1:20, como era en la época estatal. Con la privatización se corrió el horario a las 22:30 con la excusa de hacer obras y jamás se recuperó (aunque hace unos años el GCBA lo extendió media hora más a cambio de atrasar la apertura).
Por supuesto lo mismo vale para los trenes metropolitanos, con la salvedad de que cubren los suburbios y no el pleno centro. El actual horario de cierre de las líneas es muy dispar. El Mitre casi no tiene trenes después de las 10:30 y el San Martín funciona casi toda la noche.