Octubre de 1912. La Liga de los Balcanes declara la guerra al Imperio Otomano. Serbia, Montenegro, Bulgaria y Grecia se movilizan. Los griegos apenas alinean a 110.000 hombres, pero han prometido bloquear el despliegue por mar de 400.000 soldados turcos. Gracias a un solo barco 
Cinco años antes. Livorno, Italia. La empresa de construcción naval Orlando tiene un problema. La Regia Marina le ha encargado tres cruceros acorazados de la clase Pisa, pero al final sólo hay dinero para financiar dos de estos buques. Ahora se busca un comprador para el tercero
La solución viene de la mano de Georgios Averof, un magnate griego famoso por financiar la restauración del Estadio Panathinaikó que albergó los Juegos Olímpicos de Atenas de 1896. El filántropo también ha donado grandes sumas de dinero para la ampliación de la armada de su país
En su testamento, Averof lega ocho millones de dracmas a la marina. Gracias a este dinero, los griegos pagan un anticipo, adelantándose a brasileños y turcos. El resto sale del Fondo Nacional de la Flota, hasta cubrir los 23.650.000 dracmas que cuesta botar el barco y terminarlo
1 de septiembre de 1911. El tercer crucero acorazado de la clase Pisa entra en servicio con la Real Armada Helénica. El navío recibe el nombre de Georgios Averof, en reconocimiento al hombre que hizo posible su compra. El recién llegado se convierte en el buque insignia de Grecia
Tripulado por 670 marineros, desplaza 10.200 toneladas, mide 140 metros y puede dar 23 nudos. Su blindaje oscila entre los 200 y los 40 milímetros. El Georgios Averof es un producto multinacional: motores italianos, calderas francesas, generadores alemanes y artillería británica
El armamento principal son cuatro piezas de 234mm y ocho de 190mm. Uno de los cañones de 190mm presenta una hendidura, pero Grecia tiene tal celeridad por incorporar el Averof a su flota, que acepta el defecto, esperando que no afecte a la seguridad ni al rendimiento del arma
El punto fuerte del Averof es la ubicación de su artillería principal. Todos las armas de grueso calibre están distribuidas en torres giratorias. Es una gran ventaja sobre los cruceros acorazados que aún llevan cañones en casamatas o los acorazados policalibre. Al menos en teoría
Volvemos a 1912 y a la Primera Guerra de los Balcanes. Grecia encomienda a su armada que impida la salida de la flota otomana y bloquee el transporte de tropas y suministros turcos a los frentes continentales a través del Mar Egeo. Además, debe apoderarse de varias islas claves
16 de diciembre. El contralmirante Pávlos Kountouriótis navega en el Averof, al frente de una escuadra fuerte en tres acorazados policalibre de diseño francés: Hydra, Spetsai y Psara. Son barcos pequeños (4.800 toneladas), lentos (14-17 nudos) y mal armados (3 cañones de 274mm)
La flota griega, que también despliega cuatro destructores, ha dominado el Egeo sin oposición, invadiendo una isla tras otra y bloqueando el tráfico enemigo, sin que los turcos intervengan. Pero hoy es diferente. El comandante Ramiz Naman Bey tiene órdenes de desafiar al enemigo
Turquía activa los blindados Turgut Reis, Barbaros Hayreddin, Mesûdiye y Asar-Tefik, un crucero y cuatro destructores, si bien, los cinco últimos no intervendrán en la batalla. Se avecina el combate de acorazados más grande de la historia, excluyendo a las grandes potencias
9.22. Los otomanos abren fuego desde unos 12.500 metros. Tres minutos después, cuando la distancia ha caído a 12.000 metros, replican los griegos. El fuego por ambos bandos es intenso, pero sin precisión. Los viejos acorazados cuentan con medios primitivos para apuntar y disparar
Y la moderna artillería del Averof tampoco es certera. Sus artilleros no han podido practicar el tiro por falta de munición y sus cañones no habían disparado un solo tiro hasta ahora. Frustrado, Kountouriótis ordena al capitán Sofoklis Dousmanis que actúe independientemente
El crucero acelera a 20 nudos y arremete en solitario contra los cuatro acorazados enemigos. La idea es atrapar a los turcos entre dos líneas de fuego: los viejos y lentos acorazados griegos por un lado y el moderno y veloz Averof, en solitario, por el otro lado de la pinza
El Mesûdiye y el Asar-Tefik no son enemigos para el Averof, pero el Turgut Reis y el Barbaros Hayreddin son otra historia. No en vano son los antiguos acorazados alemanes Weissenburg y Kurfürst Friedrich Wilhelm (10.000 toneladas, 17 nudos y seis cañones de 280 mm en tres torres)
La superior velocidad del Averof le acerca a los turcos (llegará a estar a 2.800 metros) y le permite concentrar su fuego contra el Barbaros Hayreddin, que es impactado en la sala de calderas, la cubierta y la torre de popa. Los daños son graves. Hay fuego, 7 muertos y 14 heridos
El Turgut Reis también es alcanzado (8 muertos y 20 heridos), igual que el Mesûdiye (3 muertos y 7 heridos), si bien, los daños son leves. Los turcos se retiran desorganizadamente para escapar de la trampa y ponen proa hacia la seguridad de los Dardanelos y sus fuertes terrestres
El Averof se lanza a la persecución. El espectáculo es único. Un solo barco poniendo en fuga a toda una flota. Pero la osadía de Kountouriótis y Dousmanis también es peligrosa. Desde los acorazados griegos observan como el crucero es rodeado por los piques de los disparos turcos
Finalmente, ante el peligro que representan los cañones de los fuertes, el Averof rompe el contacto y vuelve a sus filas. Pese a sufrir algunos problemas técnicos, ha logrado disparar 127 proyectiles, por los 215 que han lanzado en conjunto los tres acorazados griegos
La Batalla de Elli ha terminado. El valeroso y afortunado Averof únicamente recibe cuatro impactos de gran calibre y quince de pequeño. Los daños son mínimos. Y sólo lamenta dos muertos y siete heridos. Hay otro herido en el Spetsai, que como el Hydra, también ha sido alcanzado
Al día siguiente, Kountouriótis envía su informe al Ministerio de Marina. Su atrevida maniobra se considera heroica, pero irracional. El rey Jorge I le telegrafía pidiéndole prudencia y recordándole que si el Averof queda fuera de combate, el dominio naval caerá del lado turco
Noche del 13 al 14 de enero de 1913. El crucero Hamidiye, el buque más rápido de Turquía, burla el bloqueo y entra en el Mar Egeo, amenazando los convoyes helenos. Hunde un mercante y bombardea el puerto de Syros. Atenas exige a Kountouriótis que envíe al Averof en su persecución
El contraalmirante se niega. Sospecha que es una trampa. Y está en lo cierto. Con el 'raid' del Hamidiye, los turcos esperan alejar al Averof del resto de la flota griega y sorprender a los acorazados helenos en su fondeadero avanzado de Mudros, a sólo 44 millas de los Dardanelos
Aunque el alto mando presiona, Kountouriótis no sólo no muerde el anzuelo, si no que pone a su flota en alerta. Así, cuando en la mañana del 18 de enero los otomanos se presentan ante Mudros, los acorazados helenos están en el mar. Y junto a ellos el Averof y siete destructores
El comandante turco es Ramiz Bey, el hombre derrotado en la Batalla de Elli, que ahora busca revancha. Dispone de los tres acorazados policalibre Hayreddin Barbarroja, Turgut Reis y Mesûdiye, un crucero y cinco destructores. Y esta vez esperará a estar más cerca para abrir fuego
11.34 horas. Comienza la Batalla de Lemnos. Con alzas por debajo de los 8.400 metros, los acorazados otomanos se emplean a fondo, si bien, con poco acierto. Los griegos en cambio, pese a tener el sol en contra durante muchas fases del combate, dispararán con mayor precisión
El Mesûdiye es centrado por las salvas del Hydra y Psara. A las 11.55, un proyectil griego de 270mm destruye la torre central, provocando un incendio que se extiende por el acorazado turco, que no tarda en quedar fuera de acción. El blindado se retira en medio de una nube de humo
El acorazado Barbaros Hayreddin, buque insignia de Ramiz Bey, es blanco del Averof. Los disparos del crucero destruyen una torreta y afectan al puente y la popa. A la luz de los daños recibidos y comprendiendo que su plan ha fallado, los otomanos se retiran hacia los Dardanelos
Kountouriótis no duda en separarse otra vez de su flota y lanzarse en solitario a la persecución. La lentitud de los acorazados Spetsai, Hydra y Psara les impide jugar un papel en esta fase de la batalla. Como sucedió en Elli, de nuevo es el Averof contra toda la armada otomana
13.50. El Averof alcanza al Turgut Reis, provocándole daños en las superestructura y un agujero en el casco. El agua inunda la sala de calderas. Pero el crucero griego también es castigado. Dos proyectiles de 280mm estallan a bordo, afectando al hospital y causando un incendio
La persecución acaba a las 14.30, cuando la flota turca entra bajo la protección de la artillería terrestre. Aunque no han hundido ningún barco, el éxito griego es innegable. A cambio de tres heridos y leves desperfectos en el Averof, han dañado de consideración a tres acorazados
El Barbaros Hayreddin ha recibido más de veinte golpes, sufriendo 75 muertos y 130 heridos. El Turgut Reis tiene una vía de agua en el casco y 17 impactos en la estructura. Lamenta 9 muertos y 49 heridos. El Mesûdiye también ha sido alcanzado varias veces. Se cuentan 68 bajas
Se requerirán más de seis meses de trabajo por parte de los técnicos alemanes para que la flota turca vuelva a estar en condiciones de luchar. Aunque nunca lo hará. Tras Elli y Lemnos, la armada otomana decide quedarse en los Dardanelos, entregando a Grecia el control del Egeo
El comandante Ramiz Bey es reemplazado por Tahir Bey y llevado ante un tribunal militar por su doble retirada ante los griegos. Será absuelto por unanimidad tras conocerse la existencia de un mandato de Nazim Pasha, el Ministro de Marina, que le ordenaba no arriesgar sus barcos
El almirante Kountouriótis, en cambio, es un héroe nacional para Grecia. Se mete en política y llega a ser presidente dos veces, entre 1924 y 1926; y entre 1926 y 1929. Al final de su segundo mandato es obligado a retirarse de la vida pública por motivos de salud. Morirá en 1935
Modernizado en varias ocasiones, el Averof permanecerá en activo hasta 1952, si bien, no verá más combates. Como Grecia fue neutral hasta 1917, el crucero apenas intervino en la IGM. Su acción más destacada fue su simbólica entrada en Estambul, tras la derrota del Imperio Otomano
También participa en la Guerra Civil Rusa, donde intercambia disparos con baterías costeras rojas. Y realiza operaciones de escolta, transporte de tropas, evacuación y bombardeo de costa durante la guerra greco-turca de 1919 a 1922, saldada esta vez con la derrota de los helenos
La invasión nazi de Grecia en la 2GM llevará a Atenas a ordenar el hundimiento del Averof para que no caiga en manos alemanas. La orden es desobedecida y el crucero se une a los Aliados, sirviendo con los británicos como escolta de convoyes en el Índico y batería flotante en Suez
Una vez liberada Grecia del yugo nazi, el Averof traslada al gobierno griego del exilio de El Cairo a Atenas. Entre 1956 y 1983, sirve como buque escuela. Hoy es un barco museo en el Parque de Tradiciones Navales de Faliro, donde ancla junto al Velos, un destructor clase Fletcher
La entrada para visitar al héroe de Elli y Lemnos sólo cuesta 2 euros (1,5 euros si eres estudiante). El Giorgios Averof es uno de los pocos barcos anteriores a la IGM que ha sobrevivido al mar, la guerra y el tiempo. Y el único crucero acorazado que queda en el mundo
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