Thread by @DianaMa67815249

5 razones por las que tanto nos odia el presidente:
1.- Tenemos esa maldita manía de: "querer ser mejores”.
En México, la clase media tiene que generar muchos más ingresos para poder tener un nivel de vida similar al de las clases medias de países como España ó Estados Unidos.

Basta con ver la calidad de los servicios de salud, de educación de transporte y de seguridad para que la gente de clase media tenga que “aspirar” a escuelas privadas, a servicios de salud privados, a tener automóvil propio y a contratar seguridad privada para nuestros negocios.

De ahí las pretensiones “aspiracionales” que tanto le molestan al presidente.
A eso hay que sumarle la cantidad tan escandalosa de impuestos que tenemos que pagar(porque toda esa propaganda política que nos tuvimos que tragar y los caprichos del presidente, no se pagan solos)

Estoy convencida de que a muchos de los que pagamos impuestos, no nos molestaría pagarlos, siempre y cuando los viéramos reflejados en mejores servicios, en promoción a la empresa, en generación de empleos, en bienestar y no ver que el gobierno se dedica

a regalar nuestros impuestos para comprar votos.
2.- Somos autosuficientes y por lo tanto, más difíciles de manipular.
A la clase media no le gusta “deber favores” y menos debérselos al gobierno. Nos gusta tener esa libertad que nos da poder exigir nuestros derechos,

mientras que a los más pobres, el gobierno les puede vender la idea de que los derechos, son “privilegios”.
3.- Somos gente más “leída” y más informada.
La ignorancia es una de las “materias primas” del populismo.

Curiosamente, en 2018, mucha de la gente más preparada votó por amlo, creyendo que representaba el cambio que México necesita. Sin embargo, en las elecciones del pasado domingo la estadística salió completamente al revés.

Fue la gente con menos estudios la que votó por amlo y claramente se vio reflejado en los estados, mientras que en la CDMX perdió estrepitósamente.

4.- La clase media no tiene cabida en el discurso polarizante.
Otra de las “materias primas” del populismo, es la polarización y en este sexenio nos enfrentamos a un verdadero “gurú” sobre el tema.
Cuando tu “mantra” de todos los días durante dos horas es: ricos vs. pobres,

buenos vs. malos, chairos vs. fifís, derecha vs. izquierda, liberales vs. conservadores, honestos vs. corruptos, en otras palabras…blanco vs. negro, no se permite nada que no esté en estos extremos.

Es por esto que todos aquellos que somos parte de la “gama de grises” no cabemos en su discurso.
Los gobiernos de los países desarrollados saben que la riqueza de un país se mide por la fuerza de su clase media. Basta con ver a países de Europa y E.U.A para comprobar esto.

5.- El 80% de los ingresos del gobierno, proviene de pequeñas y medianas empresas, o sea…de la clase media.
En el caso de México, desde que tengo memoria, la clase media ha sido ignorada por el gobierno, ya que la clase baja (por necesidad) es muy fácil de “comprar”,

con la clase alta, es muy fácil de “negociar” a través de contratos, amenazas de auditorías, etc.
Ayer, cuando escuchaba las declaraciones de los empresarios que se reunieron con el presidente, me acordé de esa canción de Luz Casal que dice:

“Tu juegas a engañarme, yo juego a que tu creas que te creo”.
Afortunadamente, más allá de que los grandes empresarios “confíen” en el presidente, ese sector de empresarios solo significa el 20% de los ingresos del gobierno.