¿Por qué las líneas de subte tienen colores? ¿Y por qué esos? No siempre tuvieron los mismos. Veamos.
Inicialmente las líneas de subte no sólo no estaban identificadas con colores, tampoco tenían las letras actuales. Pertenecían a tres empresas privadas distintas: el cuasimonopolio tranviario CTAA; su única competencia, la Cía. Lacroze; y la turbia y nazi-española CHADOPyF.
Fue recién después de la nacionalización, en 1939, que se unificó la red de subtes, se permitió la combinación entre líneas y se las comenzó a designar con letras. Pero ningún color: los "subterráneos" eran más bien conocidos por sus cabeceras, como "la línea a Palermo".
Hacia 1970 Subterráneos de Buenos Aires se acopló a la tendencia global de identificar las líneas con colores. Pero esos colores no eran los actuales: la A era celeste, pero la B era la verde y la D, roja. La C era violeta (no azul) y la E dorada, ocre o aún negra, según el día.
Hay otra cosa que era distinta hace 30 o 40 años: el subte funcionaba hasta casi la 1:30. Hasta antes de la pandemia, cerraba a las 23:30. En los 80 era posible tener subte de madrugada, pero desde la privatización la concesionaria Metrovías siempre se opuso. Volvamos.
La elección de los colores de las líneas de Subterráneos de Buenos Aires parece haber tenido que ver con los esquemas de pintura que identificaban a las empresas originales: la Anglo-Argentina (CTAA) usaba un celeste grisáceo, como el de este coche Preston que custodia la AAT.
En el caso de la línea B, la librea de los coches del Subterráneo Lacroze era rojo y crema, pero en general la Cía. Lacroze siempre había identificado sus tranvías con el color verde, en contraste con el marfil de la Anglo. El mismo verde inglés se eligió para representar a la B.
En el caso de las líneas C, D y E, el mito cuenta que algún antifranquista que trabajaba en Subterráneos quiso formar la bandera republicana española, que es roja, amarilla y morada. Tiene sentido: la CHADOPyF era "española" y la C siempre estuvo ligada a España por sus murales.
El mito de los colores republicanos de las líneas de la CHADOPyF es medio inchequeable, pero es muy lindo y difícil de desmentir: si no era por eso, ¿por qué la C sería violeta y no azul, que es primario? ¿Por qué el rojo, amarillo y morado justo en esas líneas? Elijo creer.
Para la misma época los carteles de las bocas de las estaciones fueron pintados con los colores característicos de cada línea, costumbre que con algunos cambios continúa hasta hoy. Acá un hilo sobre la historia de la identidad institucional del subte:
Años 90. Reforma del Estado. Privatizaciones. "Nada de lo que deba ser estatal permanecerá en manos del Estado", dijo el ministro Dromi. Y así se entregó el subte a la empresa Metrovías, que —nueva concesión del GCBA por 15 años mediante— lo explota hasta hoy.
Este folleto pertenece a la primera época de Metrovías. Todavía se mantenían los colores tradicionales de las líneas (con la E en su indefinido ocre-marrón-dorado) y el plano con base geográfica que usaba la gestión estatal. El cambio vino en 1996.
A falta de inversiones más serias —los coches nuevos los pagó siempre el Estado—, la nueva concesionaria buscó darle un lavado de cara al servicio. Por un lado "modernizó" varias estaciones, dañando su decoración original. Para muestra, la línea B:
Por otro lado, Metrovías encargó al Estudio Shakespear una nueva señalética, muy moderna y colorida en contraste con los viejos carteles retroiluminados del subte estatal. Como parte de ese rediseño, sin estar muy claros los motivos, las líneas adquirieron sus colores actuales.
La única sin cambios fue la línea A, siempre celeste. La D pasó del rojo al verde y la B de verde a rojo, posiblemente para coincidir con el color con el que llegó de Japón la "nueva" flota Mitsubishi. La C cambió violeta por azul y la E se hizo violeta. Chau bandera republicana.
En 2007 se inauguró la línea H, la única construida —aunque parcialmente, porque nunca llegó a Retiro ni a Nueva Pompeya— de las cuatro previstas por ley desde 2001: F, G, H e I. Subterráneos de Buenos Aires le asignó el color amarillo, completando la paleta actual.
Las líneas F, G e I también tienen colores asignados: se las suele representar con marrón, rosa y naranja. Lo que no tienen es fecha de inicio de obras, aunque deberían estar construidas desde hace años. El GCBA ha ido cambiando de excusas, con la misma constante: no hacer subte.
Hoy el GCBA prorrogó por vez 11 la licitación de los estudios de la línea F. Difícilmente lo lean en algún medio grande: Larreta está blindado. Sólo así se explica que gobierno, oposición y medios se hayan olvidado de que Buenos Aires quería tener subtes.
La semana pasada estuvo en Buenos Aires mi amigo @gajodeluz con un dron. Va hilo con algunas postales porteñas que estuvimos haciendo. Estuvo, bah: a lo sumo tiré yo alguna idea. Algunas son medio obvias pero otras creo que les pueden interesar. Síganme, no los voy a defraudar.
Empecemos donde todo empezó: la Plaza de Mayo, con la pirámide y la ronda de pañuelos desde arriba. Este era un día brumosísimo, el domingo 5, en que terminamos en la Feria del Libro. Para la paranoia del Presiduende es rarísimo que no estuviera Pato con un FAL bajando drones.
De derecha a izquierda: el antiguo Palacio Municipal, la Avenida de Mayo, el Cabildo y la Diagonal Sur, con el Palacio del HCD y el Monumento a Roca al fondo. Nótese la medianera siempre horrible del Pasaje Roverano detrás de la reconstrucción del Cabildo histórico.
En estos días de reivindicación de Mirtha Legrand se me ocurrió ponerme a rastrear los afiches de todas sus películas en la mejor calidad posible. Vamos con el hilo definitivo de Mirtha Legrand, ícono del cine argentino (?). Todos sus carteles cinematográficos en orden.
Nos salteamos "Hay que educar a Niní" (1940) y "Novios para las muchachas" (1941) para arrancar por su primer protagónico, "Los martes, orquídeas" (1941). ¿Sabían que nos la copió Hollywood? Fue adaptada como "You Were Never Lovelier" (1942), con Rita Hayworth y Fred Astaire.
El segundo protagónico de Mirtha fue en "Soñar no cuesta nada" (1941), junto a Silvia. No pongo datos de director y elenco porque salen en los afiches. Del cartel original de Argentina Sono Film (el segundo) no encontré versión en alta; el otro es de la distribución española.
En estos días circularon rumores de que el gobierno de MiIei piensa implementar el modelo de open access ferroviario, pero se leen cosas muy confusas. La apertura del sector ferroviario a la competencia no requiere vender nada y sí bastante mejor Estado. ¿En qué consiste? Veamos.
Tradicionalmente, una misma empresa ferroviaria es la dueña de las vías y la responsable de los servicios (de pasajeros o carga). Así funcionó Ferrocarriles Argentinos hasta 1993 y también las concesiones del menemismo, como responsables de sectores "propios" de una red loteada.
En buena medida, el ferrocarril fue considerado un monopolio natural: a diferencia de la red vial, que habilita infinitas combinaciones de rutas, en los FFCC hay una coordinación muy precisa entre la infraestructura, el control de circulación y la operación en sí (correr trenes).
Con la evasión en los trenes, el nivel de subsidio y lo caro que nos sale contratarle los molinetes a Indra sería interesante alguna vez una prueba piloto del "sistema de honor" alemán: acceso libre, pero controles aleatorios y multas altísimas para quien no haya pagado boleto.
¿Cómo se paga el boleto? En principio igual, validando al iniciar el viaje (por ejemplo, con validadoras SUBE en el andén o colectivos). En la mayoría de las ciudades alemanas se usan tanto boletos digitales en QR como títulos de papel que se validan "picándolos" antes del uso.
Sólo comparando el funcionamiento real podría verse si es más o menos eficiente en recaudación. A priori podría ser más barato de controlar y más efectivo contra la evasión. Por lo pronto, donde lo adoptaron (Alemania, Austria, Suiza, Hungría, California) no volvieron atrás.
A ver si el tiroteo en el subte pone en agenda el peligro de que Retiro se haya convertido en un foco de delincuencia. Laburantes que vienen del GBA, turistas que van a tomar un micro, todos expuestos. No es progre reivindicar la precariedad ni facho querer que no te roben.
Las veredas de la Av. Ramos Mejía son tierra de nadie: mayor presencia policial sería disuasoria para el punguerío al menos por donde circulan transeúntes y turistas. No puede ser que estés esperando el bondi y te tajeen la mochila o que haya que zigzaguear esquivando puestos.
Luego está la línea del GCBA (acompañada por cierto progresismo) de que basta con "reconocer" el "Barrio 31" tal como está, romantizando la ocupación del espacio público, los callejones y las construcciones informales en lugar de urbanizar lo posible+relocalizar lo imposible.
La facilidad con la que aceptamos que una ciudad con la vida nocturna de Buenos Aires no tenga subte 24 horas los viernes y sábados.
Al menos, el subte podría funcionar hasta la 1:20, como era en la época estatal. Con la privatización se corrió el horario a las 22:30 con la excusa de hacer obras y jamás se recuperó (aunque hace unos años el GCBA lo extendió media hora más a cambio de atrasar la apertura).
Por supuesto lo mismo vale para los trenes metropolitanos, con la salvedad de que cubren los suburbios y no el pleno centro. El actual horario de cierre de las líneas es muy dispar. El Mitre casi no tiene trenes después de las 10:30 y el San Martín funciona casi toda la noche.