Por estos días -hace 27 años- quebró 66% del sistema financiero nacional. Muchos de los edificios sedes de los bancos de aquel entonces se erigen como recordatorios para ilustrar la pérdida de los ahorros de millones de venezolanxs durante el gobierno de Rafael Caldera 
El 14JUN1994 el entonces ministro de Finanzas, Julio Sosa, anunció que el gobierno había decidido liquidar ocho bancos que se habían intentado reflotar en vano (luego el número subió a 19). Este quiebre afectó a cerca de un tercio de la población bancarizada (unos dos millones).
Los más renombrados -por la cantidad de usuarios y el dinero invertido en su "recuperación"- fueron los bancos Latino, Consolidado y Venezuela. El Estado dijo que garantizaría a través de Fogade el reembolso del total de los ahorros de lxs afectadxs.
Paralelamente, se otorgó como "auxilio financiero" a los bancos quebrados más de $6.600 millones, más o menos 11% del PIB de 1994. La mayoría de depositantes recuperó sus ahorros, aunque con pérdidas por devaluación e inflación (por el tiempo que tardaron en recibir los fondos).
Hoy día la mayoría de los edificios sedes de esos bancos pertenecen al Estado. Funcionan allí, por ejemplo el MP (era la sede del Banco La Guaira Internacional), y la famosa Torre de David (proyecto inacabado del emblemático Grupo Brillembourg).
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