MI GIGANTE
Redactada el domingo 5 de octubre de 2003, 1:51 AM
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De alguna manera todos tenemos cierta conciencia de lo que nos depara el destino, me refiero al proceso general: nacer, crecer, reproducirnos y morir.
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Según cada quien ésta idea se comprende a diversos grados de profundidad, no obstante la idea de fondo es siempre la misma. Por ello, tengo muy presente que todo lo que inicia en algún momento debe acabar,
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así es la vida misma, somos todos un ciclo viviente de constante renovación y aprendizaje. Hasta donde sé, científicamente hablando, todo tipo de energía se transforma, no se puede destruir;
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y espiritualmente hablando, nadie en éste mundo puede tener la absoluta certeza de en qué momento inicia o culmina nuestro ciclo vital, solamente Dios.
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Hoy quiero compartir con ustedes, mis amigos, una muy breve reseña de la vida de un ser humano cuya historia encierra para mí las más importantes lecciones de liderazgo que en mi vida haya podido recibir.
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Éste hombre merece toda mi admiración y advierto que de ninguna manera es posible en estas breves líneas describirlo en su total dimensión, necesitaría de varios tomos para poder hacerlo.
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Sirva saber que su influencia, en mi ser y en mi que hacer, han sido determinantes en mi vida entera. Si pudiera describirlo en una palabra, él representa para mi un gigante.
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Justo ayer escuché decir a alguien "éste hombre es un santo", y yo no puedo estar más de acuerdo.
Nacido de una mexicana y un inmigrante chino, vio la luz por primera vez durante 1937 teniendo por testigo precisamente a un gigante, el cerro de la silla.
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Siendo el más pequeño de una numerosa familia de la que sólo sobrevivieron algunos; quedó huérfano de padre a finales de los 40s y de madre a finales de los 50s.
Sus expectativas de superación fueron claras desde entonces,
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siempre tuvo ese semblante en su mirada, como quien sabe perfectamente lo que quiere y actúa sólo cuando es preciso hacerlo, se diría que donde apuntaba hacía blanco, él podía ver las cosas mucho antes de que nadie más siquiera las pensara.
Tenía más que claro sus metas.
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Logró abrirse camino en el estudio, y bajo el apoyo de su hermano, sobrellevó su preparación académica comercial con esfuerzo propio mientras permanecía incorporado al entorno laboral en un ambiente de profesionista sin llegar a serlo todavía.
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Durante 1967 contrajo nupcias, aquí mismo, con su actual esposa, y juntos forjaron una familia que ha resultado ser, aunque no numerosa -afortunadamente- sí muy unida.
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El afán de éste hombre por procurar lo mejor a sus seres queridos le impedía claudicar a su propósito de alcanzar lo que se propusiera.
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Por aquellos años, a punto de casi concluir sus estudios comerciales, la universidad se deslindó de la academia Comercial y ahora para obtener un título profesional era preciso cursar una carrera universitaria.
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Ante las circunstancias decidió culminar su primer compromiso con la academia Comercial, inmediatamente después lograr toda la educación de secundaria y de bachillerato para finalmente poder ingresar a la Universidad a cursar su carrera profesional.
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Todo esto hubo de hacerse por las noches pues de día se debía a su ocupación en el medio laboral para sostener a su familia, a la cual en ningún momento dejó de atender, siempre fiel,
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aún cuando debió enfrentar uno a uno todos los desafíos que la vida nos presenta a todos con frecuencia y que en muchos casos, para algunos, se convierten en crisis insuperables.
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Este hombre enfrentó durante años innumerables "adversarios". Su andar entonces fue con frecuencia de jornadas de días enteros.
En aquellos tiempos la Universidad requería exámenes profesionales muy difíciles para lograr un título profesional.
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Cuando tuvo su oportunidad, éste hombre hizo frente a éste nuevo "oponente", y ante una serie de sinodales que literalmente te "acribillaban" a preguntas, lo superó sin titubeos.
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Obtuvo su título profesional. Finalmente, con éste pequeño cambio que le había demandado incontables sacrificios personales, la cosecha se empezaba a dar.
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Jorge Edwards tenía razón cuando señaló: "Lo que cuenta es lo que se hace y no lo que se tenía intención de hacer". Y si lo reflexionamos con cuidado es cierto, las personas de mayor éxito suelen ser las más austeras
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y la adversidad con frecuencia resulta ser el terreno perfecto para forjar el liderazgo, justo ahí donde el carácter es crucial y uno aprende con el alma.
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Henry Ford decía que cuando uno cree que puede ó cuando uno cree que no puede, en ambos casos se está en lo correcto. Tu actitud te determina siempre.
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Tuve la dicha de conocer a éste hombre por primera vez en 1968 y la impresión que me dejó no ha variado mucho con el tiempo, me sigue pareciendo un gigante.
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Curiosamente creo tener la certeza de que le conocía desde mucho antes. Sin embargo, no fue sino hasta la primera mitad de los 70's cuando pude cobrar conciencia de mí mismo y entonces irle conociendo más de cerca.
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Me di cuenta de que mi ciclo vital ya iba en curso y mientras más le conocía, éste gigante me acercaba más a él y yo aprendía cada vez más.
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Tengo muy gratos recuerdos de éste gigante, me esperó siempre a la sombra de su estatura y me permitió alcanzarle en cada ocasión bajo su abrigo. Tanto he convivido con él que estoy cierto tantas cosas le he podido decir.
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Pero nunca será suficiente, su inventiva, su paciencia, la meticulosidad de sus creaciones, su habilidad para subordinar las emociones, su increíble tolerancia al dolor y al sufrimiento, su carisma, su seriedad, su ternura, su amor por los suyos, su lealtad, su compromiso
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y todo lo que se me ocurra añadir, es demasiado poco contra lo que realmente debería decirse de él. No, jamás será suficiente lo que de él pueda yo decir, no acabaría.
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Este gigante, con su actuar, me enseñó entre muchas cosas tan valiosas -insisto- y determinantes en mi vida; a distinguir entre lo que es correcto y lo que no lo es, a ver siempre la forma de superar los obstáculos,
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a no rendirme ante ningún adversario, a buscar siempre las soluciones en mí mismo y no esperarlas de nadie, a servir desinteresadamente y a ayudar siempre a los demás, me enseñó a ser tolerante y le aprendí el respeto por la vida.
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Él me permitió la libertad de elegir mi propio andar, me apoyó y me dio un tesoro invaluable que gustosamente he cargado conmigo desde entonces y que gracias a Dios he podido transmitir a los míos. Aquel gigante me educó.
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Hace tan sólo unos días se presentó un nuevo "adversario" en la vida de éste hombre, esta vez el obstáculo a sortear lo representó un oponente muy poderoso, implacable, sumamente agresivo y nada fácil de superar,
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y quizás por ello el más temido de todos: el cáncer... Que yo recuerde jamás había visto al gigante "abatido" como le vi por unos instantes,
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y sin embargo, justo ahí, ante tales circunstancias vi como el gigante se levantó... y sigue en pie frente a su adversario. Se libra una brutal batalla.
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Y es precisamente esa actitud ante la vida, característica de éste gigante, la que tanto nos enseña. No deja de asombrarme y no puedo dejar de admirarle.
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Uno frecuentemente no entiende los caminos del Señor pero aprendemos a aceptar su voluntad, confieso que ahora me cuesta trabajo aceptar esa voluntad, de no ser porque el gigante sigue enseñándome al respecto.
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No encuentro palabras... me cuesta seguir escribiendo... Llegamos a éste mundo con el libre albedrío como "arma" única para defendernos.
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Y si hay un hombre sobre la faz de la Tierra que sabe cómo utilizarla, ese hombre es él, mi gigante, a quien podría catalogar de experto en la materia y a quien amo con toda mi alma...
... porque ese gigante es mi Padre.
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A la memoria de un gran hombre, mi entrañable Padre, quien falleciera en las primeras horas de 16 de octubre de 2003 y cuyo legado de vida pervive en nosotros como una invaluable y perpetua guía para vivir:
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"Cuando la razón se agota, lo que nos sostiene es la fé"
El Gigante duerme
1937 - 2003
q.e.p.d.
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De todas las experiencias de vida, la que más gratificaciones me ha dejado sin lugar a dudas es la de poder ser padre. Mis mayores bendiciones provienen de ese privilegio que Dios me ha otorgado en vida, y por lo cual le estoy profundamente agradecido.
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Si has llegado hasta aquí.
Te lo agradezco mucho.
Que Dios te bendiga.
Feliz día del Padre! 🙏🏼
20 de junio de 2021
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NEPOTISMO: Abuso de poder en favor de amigos y allegados.
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Nepotismo no significa beneficiar a alguien por ser pariente, amigo o allegado. Significa beneficiar a alguien SÓLO por el hecho de ser pariente, amigo o allegado.
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En la selección del equipo que ejecutará las funciones o tareas, para el liderazgo basado en principios la métrica clave es el desempeño personal, pues lo que se busca son resultados y esto determina que para cada labor se debe elegir a la(s) persona(s) mejor calificada(s).
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Aquí los títulos y las maestrías salen sobrando; quien no vive para servir, no sirve para vivir.
DAR EL EJEMPLO
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Ya en la taberna, y después del reconocimiento por la hazaña de descubrir América, Colón disfrutaba unos tragos en compañía de algunos leales en la taberna del pueblo.
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No tardó mucho en que los envidiosos comenzaran a vociferar a sus espaldas, y cada vez con más confianza "uhh cualquiera habría descubierto América, sólo había que navegar"
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Las mofas y burlas subieron de tono. Pero Colón sólo sonreía mientras compartía el vino con sus leales. Sin embargo, estos, sus leales no estaban de acuerdo en permanecer callados. Y querían que se les respondiera.
EL COMUNISMO EN MÉXICO
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Este marzo 21, sabremos definitivamente si merecemos el comunismo en México.
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Así amaneció el Palacio Nacional; grupos de cubanos, venezolanos, bolivianos que entraron por el Pacto Global Migratorio, han invadido y empoderado el minúsculo grupo marxistas mexicanos.
Ya no lo dice FRENA o desde hace años el Congreso Nacional Ciudadano:
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Decenas de investigadores y reporteros de Le Monde, Le Figaro, El País, Washington Post, Wall Street journal, New York Times ven a México encaminado a una Dictadura Chavista similar a la de Venezuela, liderada por YSQ.
CARTA DE UN CARDIÓLOGO AL PRESIDENTE
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Señor presidente; me enorgullezco de ser lo que Usted insistentemente vitupera y desprecia desde su corta y sesgada visión del mundo.
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Soy producto del estudio y del esfuerzo, del sacrificio y el tesón, no de la dádiva interesada y ventajosa que Usted dilapida con sombrero ajeno sin ningún pudor,
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intentando comprar la voluntad y la simpatía de aquellos que, por su condición de pobreza y obligados por la necesidad, son proclives a caer en sus redes de engaño y de mentiras.