Mi primera vez fue en un ascensor. Tenía 25 años. Me habían dicho que jamás se lo hiciera a alguien que pudiera hablar conmigo. Me habían dicho que suele pasar durante un traslado. #somosclínico @docbotella @juliomayol
Qué con los baches o con el sudorcillo frío de los pacientes se pueden despegar las derivaciones del monitor y que la raya del monitor que simula una arritmia maligna no es casi nunca verdad @docbotella @juliomayol #somosclínico
Y de noche, agazapada con su guadaña, en una guardia de resi sin adjunto presencial -otros tiempos- la muerte se subió con mi paciente y conmigo al ascensor de camino a la sala de hemodinámica a donde íbamos a desastacar una coronaria que hacía un rato amenazaba la vida de Juan.
De repente, con el ascensor en marcha, dejé de oír el pí-pí del monitor. Miré la pantalla que mostraba una raya quebrada con mil millones de picos. Sonreí pensando que sería algún latiguillo suelto. Recuerdo revisar cada una de las 3 derivaciones @docbotella @juliomayol
Y empezar a ponerme nervioso cuando vi que ninguna había dejado de hacer contacto. Recuerdo subir lentamente la mirada hacia los ojos del paciente y comprobar cómo se le escapaba la vida a chorros. Era mi primera vez sólo. No pensé mucho más. @docbotella @juliomayol #somosclínico
Agarré las palas, di la vuelta a la rosca de los julios a tope, quité la sincronización, y apreté los botones. Noté cómo Juan se pegaba a mis palas y se levantaba ligeramente de la camilla... y después pestañeó. "Me he mareado, doctor", me dijo. @docbotella @juliomayol
Tras dejar al paciente en Hemodinamica, me miré las manos y se me saltó una lagrimilla. Eso es lo más parecido a ser Dios. Devolver la vida a alguien. Qué por qué soy cardiólogo me preguntan. @docbotella @juliomayol #somosclinico
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