#Hilo 🧵🤬Hace 26 años sucedió la Masacre de Aguas Blancas en Guerrero, uno de los muchos pendientes en materia de justicia que tiene el país. Recordamos los hechos que siguen esperando sean aclarados y que los responsables sean señalados y castigados. #AguasBlancas 
El 28 de junio de 1995, lo que era un simple viaje hacia la cabecera municipal de Coyuca de Benítez de un grupo de integrantes de la Organización Campesina de la Sierra del Sur, para participar en un mitin, se transformó en cuestión de minutos en una masacre.
El vehículo donde viajaban los campesinos fue detenido por elementos de la policía estatal, en el vado de Aguas Blancas, quienes abrieron fuego sin mediar ninguna explicación. El saldo fue de 17 muertos y 23 heridos.
Los hechos de violencia fueron suficientes para que Esteban Moctezuma fuera relevado de la Secretaría de Gobernación y el sustituto fue Emilio Chuayffet, reconocido como un apagafuegos.
En la edición de La Jornada del 29 de junio, fueron citadas las declaraciones del gobernador de Guerrero, Rubén Figueroa Alcocer, de que la actitud violenta de los campesinos fue motivo para la reacción de los uniformados.
En el mismo diario fueron difundidas las fotografías de las víctimas que eran velados por sus familiares.
Además, los testimonios de varios de los sobrevivientes del ataque de que no fueron ellos los que provocaron la balacera.
En la Ciudad de México, la oposición demandó juicio político contra Figueroa Alcocer y el PRI pidió investigar a fondo antes de señalar a los culpables.
En los diarios se difundieron distintas notas en torno a la efervescencia social en Guerrero, como herencia de la desigualdad, el narcotráfico y el combate a la guerrilla.
Y en un tono bastante complicado, el caricaturista @ahelguera arremetiendo contra el entonces regente capitalino, Óscar Espinosa, arengando a sus policías para que apliquen las técnicas de los uniformados de Coyuca de Benítez.
En enero de 1996, se dio la detención de 21 presuntos implicados en el ataque, la mayoría de ellos integrantes de la policía estatal que estuvieron presentes en el ataque.
De inmediato, el gobernador Rubén Figueroa salió a decir que en su estado no había impunidad y que se aplicaría todo el peso de la ley contra quienes resultaran responsables de la violencia.
Por su parte, la Comisión Nacional de Derechos Humanos, que ya había emitido una recomendación señalando responsabilidades de autoridades estatales, dijo no estar de acuerdo con las detenciones y que era urgente someter a proceso a otros colaboradores de Rubén Figueroa.
Y los partidos de oposición reiteraron su postura de que Figueroa tenía que ser destituido y sometido a la justicia, luego que estuvo al tanto de la forma en que se reprimió a los campesinos.
El caso dio un vuelco, cuando en febrero de 1996, el periodista Ricardo Rocha difundió un video con imágenes bastante fuertes sobre el ataque contra los campesinos, pero la única consecuencia de aquella revelación fue la renuncia en marzo de ese año de Rubén Figueroa.
Los 21 detenidos fueron liberados con el correr de los años, el gobierno de Guerrero pagó indemnizaciones a los familiares de los fallecidos y heridos, pero las demandas de justicia siguen esperando resultados. Final del #Hilo.
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