1/ ¿Os acordáis de que os hablé sobre la huelga de trabajadores de la empresa Frito-Lay? Pues tenéis que ver este testimonio. Brandon Ingram trabajaba para la compañía haciendo turnos de hasta 20 horas. Un día, al pulsar un botón, Brandon recibió una fuerte descarga eléctrica.
https://twitter.com/MorePerfectUS/status/1419447374531895296
2/ Lo llevaron a un hospital, al borde de la muerte. Cuando le dieron el alta del hospital, llamó a la empresa para pedir el día libre, porque apenas podía caminar.
Le dijeron que no.
Le dijeron que no.
3/ Le obligaron a seguir trabajando descargando cajas. Pidió una silla para poder sentarse.
Se la denegaron.
Finalmente su médico descubrió que la descarga le había dislocado dos discos vertebrales en el cuello. Brandon debía ser operado inmediatamente.
La empresa lo despidió.
Se la denegaron.
Finalmente su médico descubrió que la descarga le había dislocado dos discos vertebrales en el cuello. Brandon debía ser operado inmediatamente.
La empresa lo despidió.
4/ Le anularon el seguro médico. Brandon y su mujer se tuvieron que endeudar para poder pagar las facturas médicas. Llegaron incluso a quitarle el dinero de la hucha de sus hijos. Afortunadamente, a Brandon le concederían la dependencia al cabo de unos meses.
5/ Cuando Brandon denunció a Frito-Lay, la empresa contrató a detectives para acosar a su familia. Les seguían a todas partes. Tuvieron que sacar a su hijo de la escuela por el acoso.
6/6 El caso de Brandon Ingram no es excepcional. La compañía, filial de PepsiCo, es una auténtica trituradora de seres humanos. Sus trabajadores, como conté aquí, ahora están en huelga:
https://twitter.com/Shine_McShine/status/1417411275307601947
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