“De pronto le pregunto a mi compadre si hay brujos mujeres y me dice:
– Claro que hay
– ¿Por qué nunca me lo dijo, compadre?
– Pues... porque nunca me lo preguntó, comadrita”.
Fragmento de las notas de la antropóloga social Esther Hermitte durante su trabajo de campo en Chiapas.
El 27 de julio de 1972 se creó el Colegio de Graduadxs de Antropología en Argentina: por eso hoy se celebra el día de las personas que se dedican a esta disciplina en el país.
Y, en este #MartesdeCientíficas, vamos a aprovechar para contarles la historia de una #CientíficadeAcá.
María Esther Álvarez de Hermitte, la primera antropóloga social de la Argentina, nació en 1921 y estudió el profesorado de historia en la @filo_uba, de donde egresó en 1950 con el título de Profesora de Enseñanza Media, Normal y Especial en Historia bajo el brazo.
Pero cómo, ¿no dijeron que era antropóloga? Pues sí, pero resulta que la carrera de ciencias antropológicas se crearía recién en 1957 en La Plata y en 1958 en Buenos Aires.
Es decir, que Esther fue tan pionera que incluso se adelantó a la enseñanza de su disciplina en el país.
En 1958, partió rumbo a los Estados Unidos con una beca del @CONICETDialoga para especializarse en antropología social de la Universidad de Chicago.
Como parte de sus investigaciones, entre 1960 y 1961 realizó un intenso trabajo de campo etnográfico en Chiapas, en México.
Allí, Esther descubrió la institución informal de un gobierno paralelo al del aparato estatal oficial mexicano, dominado en ese entonces por la lógica del partido único.
En 1962 presentó su premiada tesis de maestría: "Movilidad social en una comunidad bicultural de Chiapas".
Dos años después, obtuvo el doctorado por la Universidad de Chicago con su trabajo "Poder sobrenatural y control social en un pueblo maya contemporáneo".
Ambas tesis lograron un reconocimiento especial y todavía hoy, junto con sus cuadernos de notas, son piezas de estudio.
En 1965, Hermitte volvió a la Argentina y en 1974 se asoció al Instituto de Desarrollo Económico y Social (IDES), donde creó el Centro de Antropología Social, que dirigió hasta sus últimos días, y desde el que luchó por el reconocimiento académico de su disciplina.
No eran buenos tiempos para la antropología social, como no lo eran para el país ni para lxs científicxs que apostaban a comprender la realidad para modificarla: sospechada por su “potencial subversivo”, esta manera de entender la disciplina era sistemáticamente menospreciada.
Recién en 1983, con el restablecimiento de la democracia, Esther Hermitte se integró a la carrera de ciencias antropológicas de la @filo_uba, donde dictó cursos sobre métodos y técnicas de investigación etnográfica hasta su muerte, en julio de 1990.
Exactamente treinta años antes, en los cuadernos de notas que llevaba durante su investigación etnográfica de campo en Chiapas, Esther Hermitte había escrito: “Si yo encontrara alguna vez dos personas, solo dos personas que me dijeran lo mismo, qué feliz sería”.
Agradecemos especialmente y saludamos en su día a Rosana Guber, directora de la Maestría en Antropología Social del @idaesoficial y del Instituto de Desarrollo Económico y Social, quien nos contó la historia de Esther Hermitte y nos permitió conocerla a través de su trabajo.
Nos encantaría saber quiénes son las #CientíficasdeAcá que se dedican a esta disciplina en nuestro país y en toda América Latina.
¿Conocés más #AntropólogasdeAcá? ¿Nos ayudás a visibilizarlas y saludarlas en su día contando su historia en este #MartesdeCientíficas?
Acordate de que también podés sumarlas al listado libre, abierto, gratuito y en construcción permantente de nuestra web: como siempre decimos, ¡a la visibilización de las #CientíficasdeAcá la hacemos entre todes! cientificasdeaca.com/listado
A 55 años de la nefasta #NochedelosBastonesLargos recordamos a Sara Rietti, una figura fundamental en la organización del exilio y la reconstrucción de las líneas de trabajo de muchas de las víctimas de esa represión salvaje a la ciencia y la tecnología 🇦🇷 latfem.org/sara-bartfeld-…
El 29 de julio de 1966, Sara vivió en primera persona la fatídica Noche de los Bastones Largos. Estaba en la Facultad con Víctor, sus colegas y el decano Rolando García cuando la policía entró violentamente. Después de este episodio, muchas personas tuvieron que exiliarse.
Sara no solo no se fue, sino que se aseguró de que quienes dejaban el país se quedaran dentro de Latinoamérica. Organizó los exilios en tres corrientes: Venezuela, Chile y Brasil. Para ella era fundamental que quienes partían no lo hicieran hacia los países centrales.
En #CientíficasdeAcá queremos mostrarte que las mujeres ocupamos menos puestos jerárquicos no sólo en la política, sino también en las universidades y espacios donde se hace ciencia.
Cuando ves las fotos de "la mesa chica" donde se toman decisiones, las mujeres siempre somos menos, pero ¿te pusiste a pensar cuántas somos realmente? ¿cuántas somos en los gabinetes? ¿Y en las universidades?
Biología fue la opción ganadora en las encuestas de ayer.
Hoy les traemos la historia de una #científicadeacá: Juliana Cassataro.
Es licenciada en Ciencias Biológicas y doctora en Inmunología. Se formó en @unmdp y luego en @UBAonline. Actualmente trabaja en @IIBUNSAM de la @unsamoficial.
En 2010, Juliana consiguió un subsidio de la Fundación Bill y Melinda Gates para desarrollar un mecanismo para potenciar el efecto de las vacunas.
🤔¿Sabés qué es el “efecto tijera”?✂️
En las primeras etapas de la carrera de investigación científica hay mayor presencia de mujeres que de varones. Pero, a medida que se asciende en la jerarquía, esto se invierte.
📉📈Este gráfico de investigadores y becaries del @CONICETDialoga por categoría profesional muestra claramente el efecto tijera.
#CientíficasdeAcá nació con el objetivo de visibilizar a las mujeres que hacen ciencia en nuestro país. 💜👩🔬🇦🇷👩💻
Queremos contar sus logros, sus historias y, también, los obstáculos que enfrentan día a día.📣