El 8 de noviembre de 1972, el vuelo ✈️ 705 de Mexicana Aviación fue secuestrado por integrantes de la Liga de Comunistas Armados, esto cuando el avión se disponía a despegar con 110 pasajeros en el Aeropuerto Internacional de Monterrey con rumbo a la Ciudad de México. 
El grupo comunista declaró a los pasajeros:
“Somos integrantes de la Liga Comunista Armados, y buscamos derrocar a este gobierno para establecer uno de carácter socialista que acabe con la burguesía. Nadie se mueva, manos a la nuca y todos tranquilos.”
“Somos integrantes de la Liga Comunista Armados, y buscamos derrocar a este gobierno para establecer uno de carácter socialista que acabe con la burguesía. Nadie se mueva, manos a la nuca y todos tranquilos.”
La Liga Comunista Armada fue un movimiento iniciado entre estudiantes de la Universidad Autónoma de Nuevo León. El comando que tomó el avión estaba integrado por Germán Segovia, Armando Gonzalez, José Martínez y Alberto Sánchez.
La toma del avión tenía como propósito la liberación de 5 integrantes de la Liga que habían sido apresados. Decían tener artefactos explosivos que podrían partir el avión y exigían 4 millones de pesos. Entre los pasajeros estaban hijos de integrantes del gobierno de Nuevo León.
Las autoridades tenían poco margen de error y accedieron a todas las peticiones, entre las que estaban el que se deberían de presentar en ropa interior para negociar. El jefe de la policía estatal, Juan Urrutia, entregó el dinero y obtuvo la liberación de mujeres y niños.
Después de la entrega del dinero, el avión partió rumbo al Aeropuerto José Martí en La Habana, Cuba 🇨🇺. Al día siguiente el resto de los rehenes regresó a México. Los secuestradores pidieron asilo político a Cuba, el cual fue concedido por el gobierno de Fidel Castro.
En el gobierno de Lopez Portillo, se les dio amnistía a los integrantes de la Liga Comunista, los que regresaron a México en 1978.
En 1982, el líder secuestrador, Germán Segovia se suicido, y diversos movimientos izquierdistas señalaron el acoso del gobierno como el responsable.
En 1982, el líder secuestrador, Germán Segovia se suicido, y diversos movimientos izquierdistas señalaron el acoso del gobierno como el responsable.
Germán Segovia escribió en la pared antes de suicidarse: “Viva Solidaridad Viva Socialismo”. El era esposo de Rosario Piedra, actual presidenta de la Comisión Nacional de Derechos Humanos, y yerno de Rosario Ibarra Piedra, ex candidata a la presidencia por el PRT.
Curiosamente, Rosario Piedra asume la dirección de la CNDH, 47 años después de que su esposo secuestrara el avión de Mexicana, también un 7 de noviembre, ahora del 2019.
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