Thread by @elmejordelresto

Hoy se cumplen 30 años del debut de Michael Schumacher en F1. Veamos la cadena de eventos que se desencadenaron para que "El Kaiser" debute en aquel GP de Bélgica en 1991.

ABRO HILO
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Hasta el fanático más devoto de la Fórmula Uno tendría dificultades para explicar la relevancia de Gerald Butler para el deporte. No comenzó en una sola carrera, de hecho, no hay evidencia de que haya asistido a un gran premio.

Pero durante un breve período en 1991, Gerald Butler fue el nombre en boca de todos, y uno de los hombres que desempeñó un papel fundamental en el debut de Michael Schumacher, hoy hace 30 años.

En las dos semanas entre las carreras de Hungría y Bélgica, el piloto jordano Bertrand Gachot compareció ante el tribunal, acusado de agresión y posesión de un arma prohibida, en un caso que se remonta al diciembre anterior.

Gachot había estado involucrado en un accidente de tráfico menor con un taxi de Londres, y cuando se produjo un altercado, el belga roció al taxista con gases lacrimógenos que guardaba en su automóvil para emergencias.

Aún así, el joven de 28 años no estaba lo suficientemente preocupado, esperando que su comparecencia ante el juez Butler resultara en nada más que una multa, o tal vez una sentencia suspendida.

No era más que una molestia, algo con lo que había que lidiar antes de una prueba de neumáticos planificada en Monza.

No exactamente. "La posesión de un bote de gas CS es en sí mismo un delito grave", le dijo el juez Butler a Gachot.

"Cuando lo usa como lo hizo en las calles de Londres para rociarle la cara a un hombre que, le había ofrecido la mínima violencia, el único curso posible que puedo tomar es una sentencia de prisión inmediata".

Y con eso, Gachot se encontró dirigiéndose, no a Monza, sino a la prisión de Brixton durante 18 meses.

"Fue una frase tan absurda que pensamos que sería irrelevante", escribió el propietario del equipo, Eddie Jordan, en su autobiografía, An Independent Man.

"La sensación era que una apelación tendría éxito, aunque solo fuera por la forma en que el encarcelamiento afectaría su trabajo y su carrera".

La apelación fue parcialmente exitosa y la sentencia se redujo a la mitad, pero nueve meses en prisión significaron que Jordan estaba buscando un nuevo conductor.

Se mencionó a Keke Rosberg, el campeón mundial de 1982, a pesar de que se había retirado en 1986. Derek Warwick era otro, al igual que Stefan Johansson, que había conducido para Ferrari y McLaren a mediados de los años ochenta.

"Stefan fue mi elección", escribió Jordan. "Pero, como quería que le pagaran, seguí buscando". Jordan es notoriamente estricto con su dinero en el mejor de los casos. Eso no iba a cambiar con su equipo al borde de la bancarrota en su primer año de F1.

A pesar de que Johansson conocía a Jordan desde que ambos eran compañeros de equipo en la Fórmula 3 en 1979, estaba fuera.

En verdad, el sueco nunca estuvo en serio en el marco, y le dijo a Wide World of Sports a principios de este año que ni siquiera había tenido una conversación con Jordan, incluso cuando el irlandés afirmó más tarde que era el principal candidato para el reemplazo.

"¡Debe haberlo mantenido en secreto, porque nunca me lo contó!" Johansson se rió. "Eddie es un buen amigo, pasamos mucho tiempo juntos, pero no creo que alguna vez estuve realmente en las cartas".

Una empresa que estaba feliz de obtener algo de efectivo fue Mercedes. Pagaron a Jordan alrededor de $ 280,000 (aproximadamente $ 570,000 en términos de 2021) para que su conductor hiciera una prueba única en el auto, seguida de una aparición en el Gran Premio de Bélgica.

¿El hombre que tenían en mente? Un joven alemán llamado Michael Schumacher.

La biografía de James Allen de Schumacher en 2007, The Edge of Greatness, señala el significado de esa semana.

"En virtud de lo que significó para el deporte, el debut de Schumacher en Spa en 1991 es uno de los momentos emblemáticos de la historia de la Fórmula 1", escribió.

"Como corresponde a un hombre que ganó siete títulos mundiales y, por lo tanto, se convirtió en el piloto más exitoso de la historia, la suya fue una entrada espectacular"

"Schumacher se destacó de inmediato por su calidad y por la minuciosidad de su enfoque". Pero se requirió un poco de ingenio para poner a Schumacher en la parrilla.

Consciente de que el circuito de Spa-Francorchamps es uno de los más exigentes del calendario, Jordan le preguntó al entrenador de Schumacher, Willi Weber, si Schumacher, de 22 años, había corrido allí antes.

Eso sí, respondió Weber, señalando que Schumacher vivía a solo una hora del circuito.

La verdad era que ni siquiera había pisado la pista."Cuando descubrí que estábamos planeando poner a un novato en uno de nuestros autos, estaba muy molesto porque Michael me había engañado", escribió Jordan.

"El Eau Rouge de Spa es uno de los rincones más abrumadores de la F1". "Estaba lo suficientemente preocupado como para pensar que probablemente hubiera preferido que Stefan condujera el auto si hubiera sabido que Michael no había estado allí antes".

Cualquier duda sobre la capacidad de Schumacher se disipó rápidamente cuando probó el coche de Jordan en Silverstone una semana antes de la carrera belga.

Era su primera vez en un coche de F1, y el equipo se sintió obligado a llamarlo a boxes después de cinco vueltas para pedirle que redujera la velocidad, mientras Schumacher se preguntaba por qué tanto alboroto.

Completó 33 vueltas ese día, marcando un tiempo más rápido que el piloto habitual del equipo, Andrea de Cesaris, un veterano en su duodécima temporada de F1.

Si bien el mundo del automovilismo no estaba al tanto de los tiempos de esa prueba de Silverstone, pronto se dieron cuenta de que Schumacher era algo especial.

Durante la calificación del viernes en Bélgica, el alemán fue el octavo más rápido, casi un segundo más rápido que De Cesaris en el mismo coche, y mejoró hasta el séptimo al día siguiente.

Para poner eso en contexto, los seis pilotos que tenía delante (Ayrton Senna, Alain Prost, Nigel Mansell, Gerhard Berger, Jean Alesi y Nelson Piquet) terminarían sus carreras con 11 campeonatos mundiales y 157 carreras ganadas entre ellos.

El mundo de la F1 entró en crisis y nació una estrella. "Ninguno de nosotros podía creer lo que Michael había hecho. Me atrevería a decir que esta probablemente fue la mayor sorpresa que tuve durante mi tiempo en la F1", escribió Jordan.

"No recuerdo nada que me haya impresionado tanto".

El diseñador de Jordan, Gary Anderson, quedó igualmente impresionado. "Lo que me impresiona es que ni siquiera ha transpirado", dijo tras la clasificación.

Tampoco se puso a sudar en la carrera, pero por una razón completamente diferente. Fue sexto al salir de la primera curva después de pasar a Alesi, pero eso fue todo.

El embrague se había ido, y se detuvo por inercia, su primera carrera terminó después de aproximadamente un kilómetro.

"Fue nuestra culpa", dijo el gerente del equipo, Ian Phillips, en The Edge of Greatness.

"Nunca hicimos una salida de práctica con él y estaba muy entusiasmado. Estaba tan dispuesto a hacerlo, con confianza volando y pensó que podía recuperar cinco lugares al comienzo".

Iba a ser la única carrera que Schumacher conducía para Jordan. Era un secreto a voces que el equipo cambiaría de motores Ford a Yamaha en 1992, en virtud del hecho de que el acuerdo con Yamaha sería gratuito y Jordan estaba prácticamente en bancarrota.

El problema del programa de motores de Yamaha era, para decirlo cortésmente, luchar. "Sabíamos en ese momento que Jordan iba a conseguir motores Yamaha y sentimos que esto sería catastrófico", dijo Schumacher en The Edge of Greatness.

Schumacher había firmado una carta de intención para continuar con Jordan, pero al estilo típico de la F1, eso no valía el papel en el que estaba escrito.

Benetton simplemente le dijo a su conductor contratado, Roberto Morena, que sus servicios ya no eran necesarios, y Schumacher firmó en su lugar.

Todo dependía de una palabra en la carta de intenciones entre Jordan y Schumacher.

Los abogados del alemán habían cambiado la redacción de "firmaremos el contrato" a "firmaremos un contrato", lo que significa que Schumacher no estaba legalmente obligado a firmar "el" contrato de carreras.

"No podía creer lo tacaños que habían sido", escribió Jordan.

Moreno tomó una orden judicial contra el equipo Benetton antes del Gran Premio de Italia, sobre la base de que tenía un contrato legal para conducir el automóvil. Un juez de Milán falló a su favor, que es cuando intervino Bernie Ecclestone.

Sin duda reconociendo que Schumacher era el futuro del deporte, Ecclestone negoció un pago de $ 700,000 por Morena (alrededor de $ 1.4 millones en términos de hoy) quien, para ser justos, era poco más que un oficial, y Benetton tenía al hombre que los entregaría al mundo.

Con la escudería iba a lograr sus primeros dos titulos del mundo en 1994 y 1995.

¿Y Bertrand Gachot, el conductor que inició todo el tiovivo? El Tribunal de Apelación redujo su sentencia a dos meses y fue liberado a tiempo para la última carrera de 1991, donde reemplazó al lesionado Eric Bernard en el equipo de Larrousse en Adelaide.

Lamentablemente para Gachot, la sentencia de prisión arruinó cualquier posibilidad que tuviera de una exitosa carrera en la F1, y después de un par de temporadas en autos no competitivos, desapareció de la escena.

Mientras tanto, el juez Butler volvió al relativo anonimato de Southwark Crown Court, donde siguió siendo el juez principal hasta su jubilación en 1997. Murió en 2010 a la edad de 79 años.