Nació en Irán 🇮🇷 hace 33 años, con acromegalia; una afección que provoca que la glándula pituitaria produzca excesiva hormona de crecimiento.
A los 15 años, Morteza se fracturó la pelvis y, a causa de ello, su pierna derecha dejó de crecer, quedando 15 centímetros más corta que la izquierda y provocándole dificultades para caminar.
Su vida dio un giro total cuando, en 2011, un entrenador lo invitó a formar parte de su equipo de Vóleibol Sentado.
Pocos años después, la Selección Nacional de la República Islámica de Irán también lo convocó.
Sobre ese acontecimiento, Morteza reflexionó:
“El deporte es vital para las personas con discapacidades. Ayuda a levantar el ánimo y también colabora con desarrollar la confianza en uno mismo”. ❤
Su altura (2,46 mts.) es una fortaleza en la cancha: con su ayuda, su equipo ganó la medalla de oro en los Juegos Paralímpicos de Río 2016 🥇
Evidentemente, soñar en grande es su dominio. Convertir los reveses de la vida en oportunidades, también.
¿Repetirá la victoria este año?
Lo sabremos pronto.