*UT PICTURA POESIS*
Recopilatorio de mis hilos y ovillos sobre arte y literatura hasta la fecha. A partir de ahora, mis 🧵y 🧶 serán versiones abreviadas de mis conferencias, publicaciones e investigaciones. #TwitterCultural
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CV: us.academia.edu/CristinaHeGo/C…
Siendo Evelyn De Morgan el sujeto de mi tesis doctoral, en estos meses he ido analizando algunas de sus pinturas y los temas características de su obra. Uno de ellos es el motivo de las mujeres sabias, el conocimiento y el engaño👇🏻
Para comprender el alcance e importancia de su obra, es preciso establecer un análisis comparativo con sus colegas varones. Con motivo de la Semana Santa, recurrimos al prerrafaelita William Holman Hunt.
Y así enlazamos con una de las pinturas hoy ya pérdida de Evelyn De Morgan y su tratamiento pacifista, feminista y sororario frente a la guerra a través de la iconografía cristiana:
El Prerrafaelismo y el Simbolismo son dos movimientos estéticos muy frecuentes en mis investigaciones. De Dante Gabriel Rossetti he escrito en varias ocasiones:
Como veréis, casi siempre procuro relacionar el arte con otras disciplinas, sobre todo, la literatura. Hace pocos días, abordamos la triple conexión música-poesía-pintura en Rossetti.
También John Everett Millais ha aparecido entre estos hilos; aunque de su Ofelia he tratado en múltiples ocasiones fuera de esta red social, preferí hablar de una de sus pinturas menos conocidas:
Por supuesto, no me olvido de las artistas.
Además de Evelyn De Morgan, he publicado varios artículos académicos sobre Elizabeth Siddal y la necesidad de abandonar ciertas malas costumbres sobre su vida y obra. Lo argumenté ampliamente en este hilo:
Una de las mejores cosas de esta red social es que siempre puedes aprender más. Gracias a amigos y conocidos, a veces he tenido que indagar sobre algunas artistas fuera de mi campo de investigación. Adjunto algunos ejemplos:
No solo me apasiona la Inglaterra victoriana y la Europa de fin de siglo. El Renacimiento es también mi debilidad y a veces me adentro en él sin mayor pretensión que el disfrute personal.
Mis investigaciones no solo se centran en la recuperación e intervención en las obras de las artistas, también analizo los arquetipos femeninos, construcciones culturales como la femme fatale finisecular:
Y, como habréis adivinado, intentando siempre establecer esas conexiones con la tradición literaria y mitológica. Incluso con mi propia poética, como expliqué aquí 👇🏻
Y sí, hay dos autores preferidos por mí. Dante Alighieri y William Shakespeare.
Adjunto aquí el hilo, basado en una conferencia que di el año pasado, sobre los posibles retratos de Shakespeare:
Y cerrando, cómo no, con Evelyn De Morgan, termina aquí esta primera parte de recopilatorio de hilos. Seguiremos con más arte y más poesía y más mujeres.
Solo deseo compartir lo que investigo y publico para que pueda llegar a más gente interesada. Gracias por vuestra atención.
¿Os acordáis de Sidonia von Bork y las hechiceras prerrafaelitas? Pues disfruté mucho haciendo la primera parte de este hilo de hechiceras artúricas para @ValleSinRetorno
😙Pero hay que dejar también espacio para el humor y la delectación en las cosas bellas. Mi hilo de guapos en la pintura con una notable colaboración de tuiteros y tuiteras
Se derrite. Se hace agua. Cera fundida. Cuerpo en llamas licuado bajo el baño crepuscular. Ungida por una alucinatoria luz, la de la hora más misteriosa del día, Ifigenia duerme. Sus ropas, desordenadas, caóticas, se arremolinan y resbalan entre el blanco, el crema y el dorado.
Caleidoscopio de pliegues y arrugas que descienden a las aguas, metáfora bellísima de los meandros y ondulaciones de nuestro inconsciente.
Porque Ifigenia duerme, con su serpentino cuerpo bajo el árbol edénico.
Y mientras duerme, Cimón la observa.
Cimón la observa y siente que vive una epifanía. Piensa en su tosca existencia hasta ese instante. Siempre fue un chico zafio e ilustrado, de noble corazón pero ajeno a las sutilezas del arte y lo sublime. Pero ahora, aquí, acaba de despertar.
Te adoro, John William Waterhouse.
Cada día me sorprendes más.
No solo porque amas a Circe mejor que el propio Ulises, ni porque intentas que el espectador empatice con tus damiselas fatales, ni porque tratas con elegancia y exquisito respeto escenas desdichadas y terribles.
Te adoro porque fuiste capaz de transformar un mito de violencia en la metáfora de un amor interrumpido.
Me refiero a Apolo y Dafne, la metamorfosis de la joven en laurel que hizo célebre Ovidio, ya antes tratado por el griego Partenio y por el latino Higinio.
Este mito, pese a su hermosa narración, esconde un acto vil de agresión y acoso(tan alegremente aceptado por artistas y escritores de todos los tiempos). No es solo explicación etiológica del origen del laurel. También explica las atroces consecuencias de no aceptar un “no”.
Ayer quise hablaros de mujeres de libro y de mujeres con libro. De mujeres sabias que leen y que enseñan a leer. De mujeres que leen por conocimiento o por mero disfrute también.
Existe toda una cosmología de imágenes con mujeres y niñas leyendo o con un libro en sus manos.
Hace tiempo que S. Bollman nos lo recordó en Las mujeres que leen son peligrosas (2006). Y, en efecto, podría decirse que estas lectoras son una versión alternativa de Pandora, con una vasija/caja de papel y palabras.
Pero si así fuese, no se entiende por qué la Virgen María es retratada como una gran lectora.
Ubicada en un espacio íntimo, acogedor, semejante a los studioli italianos, María lee. Ella es el libro-cuerpo en el que Dios inscribe o impregna el milagro de la concepción del Verbo.
Ah, qué tendrán los gatos que tanto nos fascinan… Nos tiranizan y los amamos. Nos despreciamos, pero los adaptamos.
Muchos de ellos aparecen en retratos de mujer. Pero si tuviera que elegir, me quedaría con la Joven Dama con gato (1515) de Bacchiacca (Francesco di Ubertino).
Muy numerosos son los felinos que acompañan a damas en retratos, escenas domésticas, composiciones brujeriles e incluso junto a la Virgen María en el momento de la Anunciación. Pero el de Bacchiacca parece inspirarse en la Dama del armiño (1490) de Leonardo da Vinci para la suya.
Una hermosa joven acuna a un gatito mientras mira seductoramente por encima de su hombro. A diferencia de la retratada por Leonardo, la modelo de Bacchiacca mira al espectador de manera coqueta y confiada, también un poco misteriosa, en consonancia con el carácter del felino.
No basta con el deseo creativo. No basta con la llama y el impuso. Ni siquiera el amor es suficiente. Se precisa un mecanismo de preservación que inmortalice y proteja lo vivido, lo amado, lo creado.
De ahí que Rossetti acudiera a Mnemosyne (c. 1876-1881).
También conocida como La Ricordanza y The Lamp of Memory, fue empezada por Rossetti como una segunda Astarté y, de hecho, parecen imágenes complementarias, espejos invertidos una de otra.
Una imponente figura femenina viste túnica de intenso color verde marino; muestra los hombros desnudos y nos mira con sus taciturnos ojos. Con una mano sujeta un candil encendido y con la otra agarra una especie de cáliz con forma de sol. Detrás de ella, el cielo crepuscular.
Bajo una atmósfera nebulosa, onírica, sobrenatural, se acerca Astarté Syriaca, (1876-1877). Sugerente y casi amenazante, no sabemos si se nos ofrece o si se protege. Pero nos mira. Ella encarna el misterio, el mismo que abre y cierra el soneto que Rossetti compuso para la imagen.
Al igual que otras, su Astarté fue incomprendida en su tiempo.
El culto a la diosa Astarté, como el culto a Inanna e Ishtar, implicaba el hetairismo sagrado en los importantes ritos de renovación anuales de la antigua Mesopotamia.
📸Museo Arqueológico Sevilla
Pero fue rebajada a meretriz apocalíptica el Libro de la Revelación (17:5), con los inicios de la religión judeo-cristiana.
De hecho, los críticos creyeron que Rossetti había osado a retratar a la la meretriz de Babilonia.
📸Louvre, París.