Thread by @GattiJuan

14 🥇, 7 🥈 y 6 🥉. Lo numérico apenas le hace honor al mejor deportista de la historia sudamericana a nivel olímpico/paralímpico. Y es que el brasileño 𝗗𝗮𝗻𝗶𝗲𝗹 𝗗𝗶𝗮𝘀 🇧🇷 deja un legado imborrable en la natación 🏊🏼‍♂️ tras su retiro en #Tokio2020 #JuegosParalimpicos

Daniel de Faria Dias, o Dani para los amigos, llegó a este mundo un 24 de mayo de 1988 en Campinas, San Pablo. Nació con una malformación congénita en los brazos y en la pierna derecha, lo que hizo que no tuviera bien desarrolladas esas extremidades.

Fruto de esto es que su juventud no fue tan sencilla, debido a que sufría constante discriminación por su condición. Sin embargo, siempre trataba de mantener su sonrisa encendida, de oreja a oreja. Aunque su vida cambiaría a sus 16 años.

En la edad en la que uno comienza a descubrir el mundo y a uno mismo es que Dias vería los Juegos Paralímpicos de Atenas 2004. Allí descubrió a la persona que despertaría en él el amor por la natación, su compatriota Clodoaldo Silva, que en aquel torneo ganaría 6 oros.

Desde entonces, Daniel lo tuvo claro: él sería nadador, como su nuevo ídolo. Y al poco tiempo le demostró a todos que era un elegido por los propios dioses de los mares: en solo 2 meses había aprendido a nadar cuatro estilos y solo 2 años después ya competía en un Mundial.

En Durban, Sudáfrica, ganaría 3 pruebas (100 libres, 200 estilos y la posta 4x50 estilos), además de quedar segundo en otras dos. Era el niño prodigio de Brasil, la nueva estrella de la natación. Un año después, en Río, se llevó nada menos que 8 oros en los Panamericanos.

No había vuelta atrás: Dias era la nueva cara de uno de los deportes rey de los Paralímpicos. Y en Beijing su sonrisa relució más que nunca: 4 oros, 4 platas y un bronce fueron a parar a su casa. Encima allí se dio el lujo de competir junto a su ídolo Clodoaldo.

¿Comenzaría a demostrar flaquezas o puntos débiles tras su excelsa presentación en los Paralímpicos? ¡Para nada! En Eindhoven 2010 ganó otras 8 preseas doradas (más una plata) y en Guadalajara 2011 venció en...¡11 pruebas! Ni Spitz ni Phelps se acercaron a tanta excelencia.

Dias, que había sufrido discriminación en su niñez, vio como gracias al deporte la percepción que tenían las personas hacia él comenzaba a cambiar, por lo que sus triunfos también se convirtieron en un faro de esperanza para otros niños que vivían la misma situación.

En Londres 2012 (fue abanderado) debía revalidar todo lo bueno que había cosechado en el ciclo paralímpico y no falló: seis pruebas tuvieron su sello, repitiendo el título en los 50 espalda y en los 100 y 200 libres, estas últimas las competencias más importantes de los Juegos.

Mientras Dias triunfaba tanto a nivel local (compitiendo para el Bragança Paulista) como a nivel internacional para su país -de lo cuál se siente orgulloso-, también lo hacía en su vida personal, casándose con Raquel y teniendo tres hijos, Asaph, Daniel y Hadassa.

Además, recibía premios de todos lados, como el Laureus (que ganó 3 veces, siendo el atleta paralímpico que más veces consiguió dicha distinción), el de Atleta Paralímpico del Año (por su federación) o el de Para nadador del Año por Swimming World.

Los 10 años nadando los celebró en casa, en los Juegos de Rio, donde ya era una celebridad y una leyenda (pese a su bajisimo perfil). Allí ganó 4 oros, logrando un histórico triplete en las pruebas antes mencionadas. Además, fue el primer nadador en llegar a las 24 preseas...

33 títulos (sin derrotas) en los Panamericanos y 31 en los Mundiales eran la demostración de su enorme poderío. Cuando se arrojaba al agua los demás atletas se convertían en peces dispuestos a ser consumidos por el tiburón brasileño, uno al cual le quedaba un último gran torneo.

#Tokio2020 fue el final del camino para el mejor deportista sudamericano de la historia de este evento (y quizás de cualquier deporte) y si bien no pudo consagrarse campeón si sumaría 3 bronces más, para cerrar su cuenta en 2️⃣7️⃣. ¿Por qué se retira a los 33 años?

"Esta decisión de retirarme fue tomada hace un tiempo pero confieso que hablar de eso hace que mi corazón lata más rápido. Estoy nervioso, porque mi vida pasó nadando, pero no quiero que sea una despedida triste. Será un momento de mucha alegría, muchas sonrisas..."

"...Quiero pasar más tiempo con mis hijos. He renunciado a muchas cosas, y he echado de menos a mis hijos creciendo, caminando y sus primeras palabras. Son mis mayores medallas" expresaría en Globo.

Además, buscará ayudar a otros niños a que tengan oportunidades en el deporte, para así salir adelante. Daniel Dias ya demostró ser un gigante en las piscinas, pero afuera es todavía más grande. Su legado quedará marcado a fuego por siempre.

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