Pese a que las hayan recogido algunos medios oficiales chinos, algo inevitable, me alegra que mis palabras hayan contribuido a un necesario debate sobre el periodismo actual desde diversas sensibilidades y lugares del mundo. Las infames etiquetas ahogan el pensamiento libre. Hilo
Empiezo con @EnricJuliana por ser alguien cuyos reposados y lúcidos comentarios escuchaba con respeto en los debates televisivos de mi juventud. Otras reacciones desde #España.
No hay espacio para citar aquí a las decenas de compañeros y excompañeros de @EFEnoticias que me han animado, en público y en privado. Para todos ellos va el mayor de mis abrazos, junto a la llamada a la reflexión de este gran y premiado fotoperiodista.
Me alegra también que, además de influyentes, muchos periodistas jóvenes me hayan escrito. Lo que destacó aquí intentan ser ejemplos de una sedienta y añorada pluralidad. Necesitamos algo más que blancos y negros para entender a #China.
También se agradece que grandes expertos de centros de pensamiento españoles como el #InstitutoElcano se hayan eco de mis reflexiones, repito sobre un aspecto concreto: la realidad informativa mundial sobre #China, no sobre la compleja realidad del país.
Desde la política también ha habido algunas inesperadas reseñas. Pero permítanme destacar esta de quien fue eurodiputado, por ser el hermano de un amigo que dejó su vida haciendo periodismo y a quien todavía no se ha hecho completa justicia. #JoseCouso
Y me anima especialmente haber aportado algo al debate en Latinoamérica. Han sido muchos los mensajes recibidos de periodistas de allí. Algunos rasgos del paisaje informativo en torno a China parecen aplicarse también a otros contextos en el mundo.
En pocos días dejaré el periodismo, al menos temporalmente, tras más de 30 años de profesión. La bochornosa guerra informativa contra #China se ha llevado buenas dosis de mi ilusión por este oficio, que hasta ahora había sobrevivido a no pocos conflictos y otras lindezas.
Llegué a #China, como a cualquier otro destino, intentando mantener la mente abierta y libre de prejuicios e ideas preconcebidas. Siempre he creído que la curiosidad y la capacidad de asombro, junto al rigor y la lealtad a la verdad, son los mimbres básicos del periodismo.
Lo que me encontré me sorprendió. Por un lado, un país enorme, diverso y en constante transformación, repleto de historias que contar. Un lugar innovador, moderno y tradicional a la vez, en el que se vislumbra el futuro y se juega de algún modo el destino de la humanidad.