Una vez terminada la tercera de Sex Education, debo decir que me ha encantado. A pesar de lo irreal de algunos planteamientos, y de los adolescentes de treinta años, llevaba mucho tiempo sin sufrir por lo que les estaba pasando a los personajes de una serie.
El tema del sexo llama la atención y vende, y da grandes momentos humorísticos, pero el fuerte de la serie es su sentido del drama, y la forma en que apela a los recuerdos del espectador. Recuerdos buenos y nostálgicos y recuerdos malos, muy malos, de bullying y ostracismo.
De hecho es incluso benévola con estos malos momentos, una serie menos ligera igual tendría desenlaces más graves en algunas situaciones. Pero ya está bien relajar el drama un poco y dar el mensaje de que el instituto es una mierda, pero al final se arregla (aunque sea mentira).
En esta tercera temporada hay además presencia de personajes No Binarios y me ha gustado mucho como han sido tratados, reflejando los problemas a los que se enfrentan y fomentando su normalización.
No sé si quiero una cuarta temporada o es mejor que todo quede en el aire.
No sé si quiero una cuarta temporada o es mejor que todo quede en el aire.
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