Este México mestizo no entenderá su grandeza si sigue acomplejado por haber sido “conquistado”. Pero tampoco si sigue pensando que el mundo indígena era sólo barbarie.
Lean el Nican Mopohua con el afán de entenderse. 1/
La Virgen de Guadalupe no se apareció a un bárbaro arrepentido. Ella se apareció a un pueblo, a un continente que estaba dispuesto a ofrecer su vida para que el cosmos fuera orden y no caos.
Ella es orden, con su manto de estrellas y posando su pie sobre la luna. 2/
La Virgen de Guadalupe es la armonía entre españoles e indígenas y así es la armonía de ser mexicano. Habló en Náhuatl pero se escogió el nombre de la patrona de los extremeños y así, Guadalupe es la única palabra en español del Nican Mopohua. 3/
Ella con su amor y sus dulces palabras logró lo que esos santos frailes no habían logrado: explicar al mundo indígena que Dios no los había abandonado. Que Ella era enviada por el Dador de la Vida para que no tuvieran reparo en aceptar la nueva religión. 4/
Las más mexicana se quiso quedar viva en la tilma para que podamos acudir a ella sabiendo que nada nos debe causar temor. Y por eso, esta Iglesia que peregrina en México puede decir que no ha hecho igual con ninguna nación. “Non fecit taliter omni nationi” 5/
¡Ojalá estemos tan orgullosos de nuestra raíz idigena y española como la Virgen de Guadalupe lo está!
Mil gracias a tantos franciscanos, dominicos y jesuitas que forjaron la cultura mestiza de este país. 6/6
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