La bellísima Basílica de San Vicente de Ávila esconde un maravilloso tesoro en su interior...
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El Cenotafio de los santos Vicente, Sabina y Cristeta (segunda mitad del s. XII, baldaquino añadido en el s. XV), es una joya de la escultura románica tardía española, cuyo realismo, estudio del movimiento y cierta perspectiva, anuncian ya el gótico. 2/8
La iconografía del martirio de los tres hermanos es fascinante.Comienza con la escena en que,después de ser apresados,son despojados de sus vestiduras y arrastrados de los cabellos.Llama la atención el naturalismo y belleza de los desnudos de ellas, él conserva el paño de pureza
Comienza el martirio: con gran esfuerzo dos soldados empujan una especie de potro de tortura en forma de aspa donde han colocado a los tres hermanos.
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El martirio continúa: sus cráneos son aplastados cruelmente entre dos maderos, sus bellos cuerpos desnudos yacen sin vida...
En la parte superior de la escena, sus almas son conducidas al cielo por dos ángeles.
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En la siguiente escena, una gran serpiente surge de los cuerpos de los santos y se enrosca en el cuello del judío (que según la tradición fue su delator), que suplica el perdón divino.
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En la última escena, el judío convertido y arrepentido, está tallando los sepulcros de los tres mártires, que aparecen colocados en perspectiva.
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Espero que os haya gustado el detalle del martirio de los santos de este maravilloso cenotafio, que no es el único de los tesoros de la preciosa Basílica de San Vicente de Ávila.
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