Tras la rescaca de Trafalgar seguro que muchos de ustedes les han contado a sus hijos la batalla, pero han tenido problemas para explicarles los participantes, los diferentes rangos, y las funciones de cada puesto, soldados y marineros. Pues este pequeño hilo es para ellos.
El comandante en jefe de una escuadra es el teniente general, en la primera foto tienen a Federico Gravina. Cada escuadra estaba dividida en divisiones, con mando de un brigadier o superior, y este sería Cosme de Churruca con su entorchado plateado en la bocamanga.
El estado mayor del barco lo compondrían los oficiales de guerra, siendo un capitán de navío el comandante. A éste le asistiría un capitán de fragata como segundo y varios tenientes de navío. Éstos además se harían cargo de las baterías de artillería.
También habría tenientes fragata que típicamente mandaban un batallón de infantes de Marina, propiamente los soldados del barco. Al frente de cada compañía en las que se dividía el batallón habría también un sargento 1º, se le reconocía por las charreteras rojas.
Los soldados más aguerridos y valerosos de la guarnición eran los granaderos de Marina, que se les reconocía por usar bigote, ser altos y llevar un gorro de pelo llamado morrión. Casi siempre estaban a cargo de un alférez de navío y se situaban en la toldilla.
Por debajo de los alféreces de navío estaban los de fragata, y hacía diversas labores de apoyo. Los guardiamarinas eran los jóvenes cadetes navales, entre 15 y 18 años normalmente. Aprendían para ser oficiales de guerra en el futuro.
En el navío también había una serie de oficiales mayores, como los cirujanos o el capellán castrense. Básicamente se dedicaban a cuidar los cuerpos y las almas de todos los hombres que iban embarcados en el navío. El 1er cirujano era una figura muy importante.
Como en todo, también había oficiales de la burocracia: el contador y el representante de la Secretaría de Marina. Se encargaban de la logística, comprar comida, que todo estuviera en orden y hacer de cronistas de todo lo que sucedía en el navío.
La artillería naval la manejaban general los artilleros de Marina, soldados expertos en el uso de los cañones. El condestable de artillería era un suboficial mayor experto en calcular las punterías y el disparo, también de contabilizar la pólvora y tener los cartuchos listos.
El piloto de derrota era el oficial encargado de la navegación. Un experto en instrumentos náuticos, cartas esféricas y uno de los puestos más importantes del navío. Le asistían pilotos de 2º y pilotines, que solían hacerse cargo de la rueda del timón.
Y al frente de los marineros estaba el contramestre con sus guardianes. Eran marineros vereranos y experimentados y los encargados de mantener la disciplina y el buen ánimo entre la marinería. Sin duda de los puestos más respetados y temidos del navío.
Es un hilo pequeño pero pueden encontrar en las figuras casi todos los detalles de los uniformes reales de época. Desgraciadamente no se pueden comprar, yo los he ido haciendo con piezas sueltas en los últimos años pero espero que se animen a buscarlas, andan por internet.
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Tal día como hoy, 25 de diciembre de 1492, unas corrientes hacían encallar a la nao San María al norte de la isla La Española, lo que hoy se conoce como Punta Santa. El destino conspiró para que se estableciera el primer asentamiento español en el Nuevo Mundo: el Fuerte Navidad.
Cristóbal Colón navegaba desde el cabo de Santo Tomás hasta Punta Santa para conocer al cacique Guacanagarí. Al anochecer, los oficiales se retiraron y se dejó el gobierno de la nao a un mozo, un grumete. Unas corrientes empujaron a la nao Santa María hacia un banco de arena.
A eso de las 12:00 de la noche, el mozo dio alarma y la tripulación trató de evitar el naufragio, ya inevitable. La tripulación se salvó en parte gracias al cacique Guacanagari, que acudió al rescate con canoas. No hubo bajas, pero la nao Santa María quedó varada e irrecuperable.
Tal día como hoy, 4 de julio de 1776, las Trece Colonias se declaraban independientes del Reino Unido, como los Estados Unidos de América. España apoyaba a los estadounidenses con grandes sumas de dinero, uniformes, armas, y tropas. Sin ella nunca lo hubieran conseguido.
Desde 1775, a través de la empresa Roderique Hortalez y Cía y con intermediación del gobernador de la Luisiana Luis de Unzaga, Diego de Gardoqui y Pierre Caron de Beaumarchais, España envió a los patriotas la friolera de 6.150.000 Reales en monedas de a ocho, el spanish dollar.
Además, a través de las empresas y filiales de Roderique se enviaron 216 cañones, 27 morteros, 30.000 mosquetes y bayonetas, 51.314 balas, 300.000 libras de pólvora, 12.868 granadas de artillería, 30.000 uniformes, 32.000 varas de paño, 18.000 mantas y 4.000 tiendas de campaña.
Tal día como hoy, 9 de junio de 1770, la división española de 4 fragatas del capitán de navío Ignacio de Madariaga expulsaba a los británicos de las islas Malvinas. Los británicos habían bautizado su asentamiento como Port Egmont; los españoles como Puerto Soledad.
Aunque los franceses del conde de Bougainville habían sido los primeros en asentarse en las islas, el archipiélago pertenecía legítimamente a España. Así terminarían evacuándolo. Los británicos tratarían en varias ocasiones de hacerse con ellas por su importancia estratégica.
Este asentamiento, aunque intentó ser ocultado por los británicos, no pasó desapercibido en España, y el espionaje español consiguió localizarlo; el rey Carlos III ordenó que los británicos fueran desalojados con la división naval del río de la Plata.
Tal día como hoy, 4 de mayo de 1588, una flota de 200 buques y con 23.375 ingleses se presentaba en Coruña para tomar la ciudad. La heroica defensa de Juan Pacheco de Toledo con 1.500 hombres, y mujeres, la derrotaría. El desastre fue tal que se llamó la Invencible Inglesa.
Isabel I había organizado una grandísima escuadra compuesta por 6 galeones reales, 60 mercantes armados, 60 filibotes, 20 pinazas y un gran número de transportes de tropas, en total unos 200 buques; la tropa eran 23.375 hombres, entre soldados y marineros.
El mando de tan impresionante contingente lo ostentaba Francis Drake, con apoyo de John Norreys, Walter Raleigh y Robert Devereux, los principales almirantes y cortesanos ingleses. Por su parte, la expedición estuvo financiada por capital real y privado, incluyendo holandés.
Tal día como hoy, 30 de abril de 1657, una escuadra inglesa de 23 navíos de guerra atacaba la Flota de Indias en Santa Cruz de Tenerife recién llegada de La Habana y Veracruz. Si bien los ingleses destruyeron 2 galeones y 7 mercantes, Diego de Egües había desembarcado la carga.
A pesar de la superioridad numérica, pues la Flota de Indias estaba compuesta por 21 mercantes y sólo 2 galeones de escolta, los ingleses no pudieron cumplir con su objetivo. Por esta razón ambos contendientes se atribuyeron la victoria, recompensando a los participantes.
España perdió parte de su Flota de Indias y escolta de galeones, si bien consiguió desembarcar la carga que era la prioridad, teniendo más bajas. Inglaterra sufrió desperfectos en su flota aunque consiguió salir de puerto sin grandes bajas, pero sin lograr su objetivo.
Tal día como hoy, 27 de abril de 1521, en la batalla de Mactán que se libró en la isla de Cebú, murió Fernando de Magallanes al enfrentarse con 49 de sus hombres a 1.500 nativos del caudillo Lapulapu. El resto de los expedicionarios observaban desde sus naves la batalla.
A causa de la orografía rocosa de la isla, Magallanes no pudo desembarcar directamente, ni recibir apoyo de la artillería de sus naves, por lo que tuvo que anclar en la distancia y llegar en botes hasta la playa. Para la misión, Magallanes eligió a 48 hombres, sobresalientes.
Los sobresalientes eran soldados embarcados, un tipo de infantería anterior a la de Marina. Usaban espada, rodela y media armadura. Al desembarcar, tuvieron que andar casi un km y tenían el agua por encima de la rodilla. Los nativos se lanzaron contra los fatigados soldados.