Muebles de madera carbonizados, casas con sus tejados intactos y hasta un teatro excavado bajo los escombros volcánicos a 26 metros de profundidad.
En este #HiloRomano dedicado a Herculano descubrirás algunas de las maravillas más desconocidas que el Vesubio enterró en el año 79
Los restos enterrados a gran profundidad de Herculano fueron descubiertas en 1738 gracias a un pozo que había en la zona y que iba a servir para abastecer al Palacio de Portici del joven rey Carlos III –Carlos VII de Nápoles y las dos Sicilias por aquel entonces–.
El llamado pozo Elboeuf, excavado para extraer agua en el pueblo de Resina, dio justo con la escena del teatro de Herculano, que posteriormente se excavó mediante galerías a partir del siglo XVIII y que todavía hoy sigue bajo tierra.
En el año 1711, antes de la llegada de Carlos III, el príncipe D'Elboeuf extrajo varias estatuas por el pozo que luego llevó su nombre y las trasladó en secreto a su palacio en Viena. Hoy en día se conservan en Dresde.
Siguiendo las órdenes del rey Carlos III comenzaron a explorarse los restos sepultados de Herculano en busca de esculturas y tesoros, comenzando por el teatro. En un primer momento se pensó que se trataba de un gran templo circular al encontrarse los excavadores con la cavea.
Hace unos años tuve la suerte de fotografiar en la profundidad de los túneles del teatro una de las inscripciones que se colocaron en honor del patrono Marco Nonio Balbo. El hallazgo de la palabra HERCVLANENSES confirmó a los primeros excavadores que habían dado con Herculano.
Debido a la gran profundidad de los restos, la exploración de Herculano hasta el siglo XX se hizo mediante galerías subterráneas excavadas en los escombros volcánicos solidificados resultado de la oleada de flujo piroclástico que arrasó la ciudad.
Carlos III encargó a Roque Joaquín de Alcubierre, un ingeniero militar de su entera confianza, la seguridad de los túneles, que se construían extremando las precauciones, apuntalándolos con madera como si de una mina se tratara.
Muchas veces las galerías hechas en Herculano se volvían a llenar de escombros una vez excavadas para evitar derrumbes, por lo que no sabemos exactamente hasta dónde llegan los túneles. Muchos de ellos todavía hoy no se han vuelto a excavar y otros se están reexplorando ahora.
En 1750 Carlos III creó el Real Museo de Portici y ordenó que las piezas halladas en Herculano se trasladaran allí para ser contempladas y servir como decoración. Hoy en día solo queda la reja que daba acceso al museo con los símbolos del castillo y el león.
Entre las piezas las espectaculares que se extrajeron a través de los túneles de Herculano se encuentran diversos bronces procedentes del templo de culto imperial de la ciudad. En las imágenes, Tiberio como Pontifex Maximus, Livia en actitud orante y Divus Augustus Pater.
Durante los siglos XVIII y XIX los restos de Herculano y Pompeya se dieron a conocer al mundo en bellos grabados. Espacios, decoraciones y piezas influyeron ampliamente en el gusto de la época.
El propio Carlos III ordenó editar en diversos volúmenes con gran detalle las pinturas y los bronces que aparecían en las excavaciones. De “Le Antichità di Ercolano Esposte” se publicaron ocho grandes volúmenes entre 1757 y 1792.
En Herculano, las características del rápido flujo piroclástico han hecho que se hayan preservado muchos elementos orgánicos carbonizados como pan, muebles de madera o tablillas de escritura.
En Herculano se han hallado restos de madera tan curiosos como un larario –un pequeño altar familiar–, que recreó hace poco @par_virtual, o perturbadores como una cuna que todavía tenía los restos de un bebé en su interior.
En esta imagen, de comienzos del siglo XX, se pueden apreciar las primeras excavaciones a cielo abierto en Herculano, dirigidas por A. Maiuri. Es increíble contemplar los tejados de las casas con las tegulae e imbrices todavía intactas en su posición original.
A diferencia de Pompeya, en Herculano los cuerpos se calcinaron al instante, por lo que no se formaron los huecos en el material volcánico que han dado forma a los famosos moldes humanos. En las imágenes: la llamada mujer de los anillos y el detalle de sus joyas.
Esta es la llamada casa del tramezzo di legno (el biombo de madera). En ella se han conservado las puertas de madera que cerraban el tablinum –despacho y archivo del señor de la casa– y lo separaban del atrio o distribuidor principal de la casa.
Recientemente se ha completado la restauración de la llamada Casa del Bicentenario, en la que se pueden observar perfectamente elementos de madera como una celosía que cerraba un ambiente de la casa o la compartimentación del segundo piso con muros de opus craticium.
Hasta aquí un nuevo #HiloRomano con algunos detalles espectaculares de la ciudad de Herculano. No dejéis de visitarla si viajáis a la bahía de Nápoles.
Mañana seguimos con mucho más. Muchas gracias, como siempre, por acompañarme en esta aventura vesubiana.
• • •
Missing some Tweet in this thread? You can try to
force a refresh
Hoy es un día Endoitio exitio nefas. Este tipo de días estaba dividido en tres partes. Tanto la mañana como la tarde eran tratadas como dies nefasti y el mediodía, una vez hechos los sacrificios pertinentes, era fasti.
La mañana de los días Endoitio exitio nefas estaba dedicada a los dioses. Una vez realizados los sacrificios, el mediodía se convertía en un día “laborable” -fasti-. Finalmente, la tarde se debía dedicar, de nuevo a los dioses -nefasti-.
Los días Endoitio exitio nefas como hoy eran muy raros en el calendario. En los calendarios, estos días aparecían con la abreviatura EN. Tan solo ocho días en todo el año estaban marcados como tal.
Hoy, 15 de febrero, se celebraban en la antigua Roma las lupercalia, una de las fiestas más interesantes, antiguas y extrañas del calendario romano.
Pero, en lugar de hablar yo, te invito a abrir una ventana al pasado para vivirlas con sus verdaderos protagonistas. #HiloRomano🧵
Lo que estás a punto de leer es un compendio de las diferentes fuentes que trataron la fiesta de las lupercalia en Roma, entre ellos: Dion Casio, Plutarco, Apiano, Varrón y algunos otros.
Todos lo que se cuenta es histórico. Sólo el personaje principal y narrador son ficticios.
Para esta historia he rescatado del olvido una fuente imaginaria, muchos años perdida y ahora recuperada: las Historiae de Publius Octavius Aequimanus. Este personaje ficticio nos ayudará a descubrir los detalles de las lupercalia a través de sus propios pensamientos.
Mucho antes de las aplicaciones de citas, Ovidio escribió el manual definitivo para romanos y romanas enamorados en tres libros: Amores, Ars amatoria -el arte de amar- y Remedia amoris -remedios contra el amor-. Acompáñame en este hilo para descubrir algunos de sus consejos.
Aviso: NO intentes utilizar los consejos de un autor romano que escribió sus obras entre finales del siglo I a. C. y principios del I d. C. Este hilo no es un manual de ligoteo, es una recopilación de consejos que Ovidio daba a sus contemporáneos...Aunque alguno puede ser vigente
En el Circo, siéntate al lado de tu amada, si nadie te lo impide; acerca tu costado al suyo todo lo que puedas, sin miedo, puesto que, aunque tú no quieras, la estrechez de los asientos y la cantidad de gente del lugar obligará a juntarse y rozarás a la joven.
¿Qué hace Elon Musk en este video?
¿Es un saludo nazi? ¿Es un superhéroe de Marvel que nos va a llevar a las estrellas?
No tengo ni idea.
Lo que seguro que NO está haciendo es el SALUDO ROMANO. Porque el saludo romano NO EXISTE 👇🧵
Lo has visto en el cine, lo has visto en las series y hasta en el mundo real.
Este gesto no es un saludo romano. Los romanos nunca se saludaban así. Vamos a descubrir el origen del problema.
En 1914 Gabriele D'Annunzio lo utilizó por primera vez en una película: Cabiria. Un peplum de romanos ambientado en la Segunda Guerra Púnica, del que él era guionista.
Hoy en el año 86 a. C. murió por una enfermedad Cayo Mario, experimentado general y jefe del partido de los populares.
¿Quieres saber más sobre él? Te lo cuento.
Cayo Mario fue elegido cónsul siete veces. También reorganizó el ejército romano profesionalizándolo y aplicando un régimen de alistamiento por 25 años.
Mario reorganizó la estructura básica de la legión en contubernia —grupo de ocho hombres—, diez contubernia formaban una centuria —ochenta soldados, excepto en el caso de la primera cohorte, que podía llegar a tener el doble de hombres—.
Este cuadro parece mostrarnos una escena de fiesta, alegría y disfrute. Pero, en realidad, esconde una historia de horror y muerte en la antigua Roma.
¿Quieres saber la historia detrás de "Las rosas de Heliogábalo"? Te la cuento en este #HiloRomano
En 1888 el pintor Lawrence Alma-Tadema creó esta maravilla de cuadro historicista que tiene al emperador Heliogábalo (comienzos del siglo III) como protagonista.
Representa una escena en la que unos invitados del emperador reciben una lluvia de pétalos de rosa mientras celebran un banquete.
Sin embargo la alegría se torna rápidamente en tragedia puesto que, de tantos pétalos que caen sobre ellos, los invitados acaban muriendo asfixiados.