¿Qué nos está pasando a los trabajadores de la salud?
Esta es nuestra historia y la de los que se quedaron atrás. Sobre un artículo en @TheAtlantic vía @edyong209 y una foto de @EmilioMorenatti
Abro hilo.
Presenciar la muerte a una escala como nunca hemos visto antes. Dar todo por las personas que vienen como una marea, sobre el lecho que dejan otras cuando fallecen.
Acompañar al que finalmente muere sintiéndonos suicidas en un trabajo en el que se supone, tenemos que mantener a las personas con vida.
Y quebrarnos...rompernos en mil pedazos.
El sistema sanitario está abrumado tras sucesivas olas que han terminado con la vida de muchas personas y traumatizado a innumerables de nosotros. Los hospitales se iban vaciando, nosotros también nos hemos quedado vacíos, sin alma.
Algunos hemos perdido nuestros trabajos porque ya "no hacíamos falta"; otros se han visto obligados a marchar porque contrajeron la COVID y ya no pueden trabajar; otros nos abandonaron para siempre. Se fueron, dejaron esta tierra y cayeron en el olvido.
Estamos cubiertos de heridas no tratadas en medio de la muerte, del estrés y del trauma. Todos sabemos lo que nos espera, lo que veremos, pero esta enfermedad ha alterado el equilibrio, enfrentándonos a peores condiciones y haciendo que el trabajo difícil sea a veces insoportable
Teníamos esperanza en la vacunación, pero no todos tienen esa opción y algunos mayores o pacientes crónicos enferman. Ahora estamos de nuevo en puertas de volver a atascarnos en un ciclo que parece no tener fin.
Queremos ayudar a las personas, pero nuestra incapacidad para hacerlo correctamente no está dejando vacíos. Esa promesa no realizada de "algún tipo de normalidad" nos agota y nos frustra.
Fuimos héroes y ahora estamos malditos.
Lidiar con la muerte forma parte de nuestro hacer, quedarnos indiferentes, sin compasión es un puñal atravesado en nuestra alma y una herida que no deseamos tener.
Pasar el tiempo al borde de las lágrimas, la angustia de no poder tomar el curso y la acción que sabes que es correcta. Y sin querer, pagarlo con otros compañeros o con nuestras propias familias.
La pandemia nos ha empujado más allá de los límites de nuestro compromiso y algunos renunciamos porque no podemos manejar sentimientos que nos llevan a pensar que hacer bien nuestro trabajo es imposible.
Y en medio de estas condiciones, plantillas inestables, más turnos, más horas, menos tiempo libre..., restar importancia a la gravedad de nuestra experiencia vivida. Aparece el desapego, la desafección y llega la huida. "Creo que está bien alejarme y ser feliz" piensan algunos.
Y mientras la calidad de la atención merma. Tenemos que atender a personas con COVID que, pasando la fase aguda parecen tener más años de vida, con mayor deterioro y más dependencia.
Y el sistema sufre la inundación de personas que, no teniendo la COVID, retrasaron su atención y ahora están en una terrible situación, yo los llamo "Los invisibles". Ya no hay alivio entre oleadas porque algo siempre reemplaza a la COVID.
Se habla de indicadores, de incidencia acumulada, de presión en los hospitales, pero nada sobre cómo estan los trabajadores, del creciente agotamiento, de los que quedaron atrás, de los pacientes que no tienen la COVID, del futuro de la atención sanitaria.
Nos sentimos culpables por abandonar a los compañeros, porque la sociedad parece que no nos entiende, porque devolver la dignidad al sistema no es darnos privilegios, es ofrecer sentido a nuestra tarea, el cuidado de otro ser humano.
Soy médico y sí, he experimentado crisis de identidad en estos meses. Y si un día te abro mi corazón y ves caer mis lágrimas, por favor, abrázame fuerte, por favor, no me sueltes, no me dejes caer en el olvido.
Porque no soy tan fuerte como pensaba y temo que mi corazón y mi vida puedan quedarse vacías. Ayúdame a encontrar algo de paz que me devuelva a la vida.
El trabajo en #equipo (interdisciplinario) es un proceso en el que diferentes profesionales trabajan juntos compartiendo su experiencia, conocimiento y habilidades con un propósito compartido, el #paciente.
#barreras y dificultades:
1)carácter multifactorial y combinacion de diferentes profesionales
2)entornos de atención que no ponen al paciente en el centro
3)organización en silos, en servicios
4)necesidad de mejorar habilidades blandas
5)estructuras de gestión no facilitadoras