Terror.
Eso es lo que debieron sentir esas madres de Belén cuando vieron aparecer a todos aquellos soldados, cuchillo en mano, matando sin piedad a sus hijos.
Eso es lo que debieron sentir esas madres de Belén cuando vieron aparecer a todos aquellos soldados, cuchillo en mano, matando sin piedad a sus hijos.
Desesperación.
Y es que Mateo, en su Evangelio del Nuevo Testamento (Mt2, 16-18), narra la Masacre de los Inocentes en la que el rey Herodes I el Grande manda ejecutar a todos los niños menores de dos años, ya que los sabios de Oriente le engañaron al no decirle dónde estaba Jesús.
🎨 Cogniet.
🎨 Cogniet.
Herodes temía perder el poder, ese niño iba a ser el rey de los judíos, el Mesías.
"Entonces cumplió el oráculo del profeta Jeremías: Un clamor se ha oído en Ramá, mucho llanto y lamento;es Raquel que llora a sus hijos y no quiere consolarse porque ya no existen".
🎨 Guido Reni
"Entonces cumplió el oráculo del profeta Jeremías: Un clamor se ha oído en Ramá, mucho llanto y lamento;es Raquel que llora a sus hijos y no quiere consolarse porque ya no existen".
🎨 Guido Reni
Y como no podía ser de otra manera, el mundo del Arte se hace eco de esta historia y podemos ver infinidad de representaciones de este pasaje como en el arco triunfal de Santa María la Mayor, Roma. (Detalle)
O en la Iglesia de Santa Cecilia (Aguilar de Campoo), Palencia.
Hay un villancico inglés del s.XVI como parte de una obra de Misterio "El desfile de los esquiladores y los sastres", que toma la forma de una canción de cuna cantada por las madres alrededor de sus hijos para que se durmiesen cuando iban a ser asesinados.
Es el famoso Coventry Carol.
Cuando lo escuchas y te imaginas la historia un escalofrío recorre todo tu cuerpo.
Cantado por Voces8 no puede ser más alucinante.
, abrid el enlace y cerrad los ojos, os va a encantar.
Cuando lo escuchas y te imaginas la historia un escalofrío recorre todo tu cuerpo.
Cantado por Voces8 no puede ser más alucinante.
, abrid el enlace y cerrad los ojos, os va a encantar.
La nana dice así:
Duerme, duérmete, pequeño y minúsculo niño.
Adiós, adiós, duérmete.
Tú, pequeño y minúsculo niño
Adiós, adiós, duerme, duérmete.
Oh, hermanas, ¿Qué podríamos hacer
para preservar este día?
Estos pobres jóvenes por los que cantamos.
Duerme, duérmete, pequeño y minúsculo niño.
Adiós, adiós, duérmete.
Tú, pequeño y minúsculo niño
Adiós, adiós, duerme, duérmete.
Oh, hermanas, ¿Qué podríamos hacer
para preservar este día?
Estos pobres jóvenes por los que cantamos.
Duerme bien, duerme, duérmete.
Adiós, duerme, duérmete.
Herodes, el rey con toda su ira
ordenó que en este día
por decreto, ninguna vida se salvara
Y a todos los niños se matara.
Y a todos los niños se matara.
Adiós, duerme, duérmete.
Herodes, el rey con toda su ira
ordenó que en este día
por decreto, ninguna vida se salvara
Y a todos los niños se matara.
Y a todos los niños se matara.
Entonces, ¡ay de mí!
Pobres niños, por vosotros
Y no poder llorar y recordar vuestra partida
Ni llorarla, ni cantarla
Adiós, adiós, duerme, duérmete.
Pobres niños, por vosotros
Y no poder llorar y recordar vuestra partida
Ni llorarla, ni cantarla
Adiós, adiós, duerme, duérmete.
Y cuando las estrellas llenen los oscuros cielos
En tu estancia lejana, permanece
y sonríe como si soñaras, mi pequeño.
Adios, duerme, duérmete.
En tu estancia lejana, permanece
y sonríe como si soñaras, mi pequeño.
Adios, duerme, duérmete.
Entonces, ¡ay de mí!
Pobres niños, por vosotros
no podré llorar ni recordar vuestra partida
Ni llorarla, ni cantarla
Adiós, adiós, duerme, duérmete.
Pobres niños, por vosotros
no podré llorar ni recordar vuestra partida
Ni llorarla, ni cantarla
Adiós, adiós, duerme, duérmete.
Cantantes de la talla de Sting hacen su versión, respetando la letra, del villancico tan popular que es cantado el día de hoy, los Santos Inocentes, en la catedral.
Leyenda o realidad, no importa.
Espero que os haya gustado.
Espero que os haya gustado.
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