Termina hoy la octava de Navidad, quiere eso decir que en el calendario han pasado ocho días desde que celebramos el nacimiento de Jesús, pero en la Iglesia el tiempo se ha detenido, hasta hoy seguimos en el día de Navidad.
Y es que la Iglesia no se rige por el calendario civil sino por el Espíritu Santo que la anima:
1️⃣ Si habéis estado atentos habréis visto que hemos adorado al niño al final de la Eucaristía todos estos días.
2️⃣ También en la plegaria eucarística hemos dicho todos estos días: “Acuérdate, Señor de tu Iglesia, extendida por toda la tierra, y reunida aquí en el día en que la Virgen María dio a luz al Salvador del mundo”.
¿Veis? Se habla del “dia”, hoy, pues estamos en el día de Navidad.
3️⃣Las lecturas nos lo dicen. ¿Habéis visto como en la Misa del Gallo leíamos que los pastores recibieron el anuncio del Ángel y hoy escuchamos que llegaron al portal? ¿Ocho días para llegar? No. Seguimos en el día de Navidad.
La liturgia que celebramos, de la que a veces no somos muy conscientes, esta como veis llena de matices preciosos para ayudarnos.
Más cosas.👇🧵
Celebrar hoy la Maternidad de María es celebrar un misterio muy profundo que hay en la Iglesia, que es que la Iglesia, como María, es Virgen y Madre. Os explico:
Es Virgen porque ha recibido la vocación de Dios de conservar la pureza. La Iglesia es Casa De Dios, como María, lugar al que acudir para encontrarnos con Él y lavar nuestras manchas, que son los pecados.
Es Madre porque, como toda Madre, engendra nuevos hijos para el Cielo. No con ayuda de varón sino “del agua y del Espíritu”, ósea, por el Bautismo.
Redescubrir continuamente nuestro Bautismo, profundizar en él, vivirlo de verdad. Eso es ser cristiano: vivir lo que se es.
Ser cristiano es maravilloso. No faltará cruz, ni despreció, ni burla. Pero la fe no es una carga, si así lo pensamos es que aún no nos enterado de nada. ¡Ánimo!
Os cuento para acabar dos cosas más del Evangelio de hoy, que está lleno de matices muy ricos.
Dos cosas que nos dice San Lucas que ocurrieron a los ochos días tras la Navidad. Hoy estamos en Navidad y estamos a los ocho días también.
1️⃣ La primera es que “se cumplieron los ocho días para circuncidar al niño”.
¿Sabéis lo que era la circuncisión verdad?
Todos los varones de Israel eran circuncidados a los ocho días. El significado es muy profundo: es el signo de la Alianza que Dios hace con su pueblo en el Antiguo Testamento.
Alianza significa pertenencia y promesa para siempre. Los esposos que lleváis alianzas entenderéis mejor este significado, es lo que le habéis pedido a Dios el día de vuestro Matrimonio.
Así pues la circuncisión es la pertenencia a Dios, que es fiel aunque los hombres no lo seamos, para siempre.
Y Dios mismo, Jesús, también la recibió. Como todo Niño israelita.
Y esta fue la primera vez que Jesús derramó su sangre, en la circuncisión, llorando.
Y Jesús viene a hacer con nosotros la Nueva Alianza. ¿Sabéis cual es? Exacto, su Pasión y Muerte por nosotros. Su sangre derramado.
Lo decimos los sacerdotes cada vez que consagramos: “Sangre de la Alianza nueva y eterna que será derramada por vosotros y por muchos para el perdón de los pecados”.
Cada Eucaristía es un “hoy” del Calvario, donde esto sucede.
Es tremendo: Jesús, la primera vez que derrama sangre, en la circuncisión, lo hace como signo de la Antigua Alianza.
Y la última vez que Jesús derrama sangre, en la Cruz, lo hace para inaugurar la Nueva.
Por ti, para siempre, porque te quiere y quiere salvarte.
Y eso me lleva a lo segundo:
2️⃣ A los ocho días “le pusieron por nombre Jesús”.
Jesús, al circuncidarse recibe el nombre. ¿Y sabéis lo que significa su nombre? Literalmente “Dios salva”
Jesús al recibir el nombre nos dice también cuál es su misión, para lo que ha venido. Ya lo de la sangre derramada para el perdón de los pecados nos ha dado una pista: Jesús viene a salvarnos, es Dios que salva.
¿De que nos tiene que salvar? Del pecado, del mal, de lo que nos destruye. Muriendo destruyó nuestra muerte, resucitando nos dio nieva vida.
Al contrario de lo que mucha gente cree, la misión de Jesús no es venir a decirnos que fuésemos buenos. Moisés yo hizo eso cuando recibió las Tablas de la Ley, ¿no?
Jesús tampoco vino a decirnos principalmente que nos queremos mucho, que cuidemos a quien lo necesita. Claro que lo dijo, claro que hay que hacerlo. claro que eso es el Evangelio, pero eso, que también lo acepta un ateo de buena voluntad, no es la misión principal de Jesús.
Jesús vino a salvarnos. Muriendo y resucitando. Esa es la esencia del cristianismo. Que la puerta del Cielo, que estaba cerrada para nosotros, la ha abierto derramando su sangre. El propio nombre de Jesús nos lo indica, desde el principio.
Es impresionante la Palabra De Dios. ¿A que si? Leámosla y profundícenos cada día más en ella.
Y hasta aquí el #HiloLitúrgico de hoy. ¡Feliz día de la Madre De Dios!
Rezad por mi, por favor. Os encomiendo.
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Oración para alabar y dar gracias a Dios por el año que pasa. Y poner en sus manos el que viene.
🧵👇
A ti, oh Dios, te alabamos,
a ti, Señor, te reconocemos.
A ti, eterno Padre,
te venera toda la creación.
Los ángeles todos,
los cielos y todas las potestades te honran.
Los querubines y serafines
te cantan sin cesar:
Santo, Santo, Santo es el Señor,
Dios del universo.
Los cielos y la tierra
están llenos de la majestad de tu gloria.
A ti te ensalza
el glorioso coro de los Apóstoles,
la multitud admirable de los Profetas,
el blanco ejército de los mártires.
A ti la Iglesia santa,
extendida por toda la tierra, te proclama:
Hace tiempo que ha calado profundamente en la sociedad que “tenemos un cuerpo”, viendo en realidad lo correcto es decir que “somos un cuerpo”.
Hilo 🧵👇
A mi en el instituto ya me lo explicaron así, en general la idea era: “tienes un cuerpo para hacer lo que quieras”.
En realidad esto viene de muy atrás. Quizás penséis que desde mayo del 68, ese fue un gran momento de imposición ideológica contraria a la naturaleza.
Pero podemos ir mucho más atrás, hasta el siglo XVIII con el “giro antropocéntrico” de la moral y la ética, que defiende que al ser humano es la medida y centro de todas las cosas.
Hay quien cree que por tener fe no se sufre y se enfada con Dios cuando le sucede algo que no entra en sus planes.
Pero Él no ha venido a quitarnos el sufrimiento sino a compartirlo con nosotros, para que ya no tengamos que morir sino que la muerte sea un nacer al Cielo.
Dios para salvarnos nos ha dado su vida. Somos ricos si le descubrimos. No nos ha enriquecido con su riqueza sino con su pobreza, no nos ha librado de la muerte con magia desde la distancia sino muriendo Él mismo, ha vencido al pecado haciéndose pecado. Es algo realmente hermoso.
Algo tremendo y que a muchos cabrea escuchar es que el socialismo y el liberalismo comparten algo en la raíz ideológica: la idolatría del hombre y la ausencia de Dios.
Sus doctrinas económicas, comunismo y capitalismo, van por ese camino, unos prohibiendo y otros aburguesando.
Por eso: al Cesar lo que es del Cesar y a Dios lo que es de Dios.
Y por eso quien cree que la Iglesia es una sociedad más con una lucha de poder entre izquierda y derecha, no se ha enterado de nada. Aunque sean miembros de la propia Iglesia.