Parte de la bibliografía anglosajona y del imaginario popular asumen que tras la mal llamada Armada Invencible España perdió su preponderancia naval. La realidad es que en esa guerra Inglaterra ganó solo 5 de las 20 batallas navales que hubo. España ganó 15, y la guerra.
El último coletazo de la guerra anglo-española de 1585 a 1604 fue el Socorro a Kinsale, una flota compuesta de 33 naves y 4.500 hombres de los tercios de Juan del Águila y de Francisco de Toledo para desembarcar y tomar Cork, en apoyo a los católicos irlandeses.
Desgraciadamente, la escuadra del almirante Diego Brochero se dispersó a causa de un temporal en las inmediaciones de la isla de Ushant. Sólo 11 naves llegaron a Kinsale, donde desembarcaron 3.000 hombres de Juan del Águila. El resto de la flota regresó a España.
Juan del Águila fortificó ambas riberas del río Bandon, donde se construyeron los fuertes de Castle Park y de Ringcurram. Los soldados españolas quedaron bloqueados cerca de Kinsale por las tropas inglesas de George Carew, unos 10.600 hombres.
Meses más tarde, el almirante Zubiaur partía de Coruña con 10 naves y 829 hombres como refuerzo, además de abundantes pertrechos y provisiones. Otro temporal dispersó a la flota, arribando finalmente sólo 6 naves a unas millas de Kinsale.
Los españoles bajo mando de Pedro López de Soto se acantonaron en Castlehaven, que fue puesta bajo asedio por los ingleses. En la batalla, los ingleses tuvieron que retirarse. Poco después, los nobles irlandeses juraban fidelidad a Felipe III, entregándole algunas plazas.
Finalmente, se libraron una serie de escaramuzas y batallas en el condado de Cork, donde participaron unos 6.000 irlandeses de los condes Hugh O'Neill, Hugh O'Donnell y otros nobles, y 3.500 españoles contra 12.000 ingleses. Los ingleses tendrían cerca de 6.000 muertos.
Sin embargo, debido a que parte de las fuerzas aliadas no pudieron reunirse en los combates, los irlandeses terminarían retirándose con 1.200 bajas, mientras que los españoles aguantaron en los combates, con 90 bajas. Sin previsión de conseguir apoyos capitulaban honrosamente.
En la capitulación, los ingleses se ofrecieron a proporcionar transporte y víveres a las tropas españolas, también para cuantos irlandeses lo quisieran, así como conservar sus armas, dinero y colores. Los irlandeses volvieron al Ulster amnistiados y los españoles a Coruña.
En el tratado de Londres, Inglaterra renunciaba a ayudar a los Países Bajos, abría el canal de la Mancha al transporte español, prohibía llevar mercancías de España a Holanda sin el beneplácito de ésta, suspender el corso en Atlántico y daba libertad religiosa en Irlanda.
Bibliografía:
Estaban Ribas, A. R.; San Clemente de Mingo, T. (2013). La batalla de Kinsale. Zaragoza: HRM.
Láminas:
Carlos Parrilla
Richard Hook
y otros.
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Tal día como hoy, 25 de diciembre de 1492, unas corrientes hacían encallar a la nao San María al norte de la isla La Española, lo que hoy se conoce como Punta Santa. El destino conspiró para que se estableciera el primer asentamiento español en el Nuevo Mundo: el Fuerte Navidad.
Cristóbal Colón navegaba desde el cabo de Santo Tomás hasta Punta Santa para conocer al cacique Guacanagarí. Al anochecer, los oficiales se retiraron y se dejó el gobierno de la nao a un mozo, un grumete. Unas corrientes empujaron a la nao Santa María hacia un banco de arena.
A eso de las 12:00 de la noche, el mozo dio alarma y la tripulación trató de evitar el naufragio, ya inevitable. La tripulación se salvó en parte gracias al cacique Guacanagari, que acudió al rescate con canoas. No hubo bajas, pero la nao Santa María quedó varada e irrecuperable.
Tal día como hoy, 4 de julio de 1776, las Trece Colonias se declaraban independientes del Reino Unido, como los Estados Unidos de América. España apoyaba a los estadounidenses con grandes sumas de dinero, uniformes, armas, y tropas. Sin ella nunca lo hubieran conseguido.
Desde 1775, a través de la empresa Roderique Hortalez y Cía y con intermediación del gobernador de la Luisiana Luis de Unzaga, Diego de Gardoqui y Pierre Caron de Beaumarchais, España envió a los patriotas la friolera de 6.150.000 Reales en monedas de a ocho, el spanish dollar.
Además, a través de las empresas y filiales de Roderique se enviaron 216 cañones, 27 morteros, 30.000 mosquetes y bayonetas, 51.314 balas, 300.000 libras de pólvora, 12.868 granadas de artillería, 30.000 uniformes, 32.000 varas de paño, 18.000 mantas y 4.000 tiendas de campaña.
Tal día como hoy, 9 de junio de 1770, la división española de 4 fragatas del capitán de navío Ignacio de Madariaga expulsaba a los británicos de las islas Malvinas. Los británicos habían bautizado su asentamiento como Port Egmont; los españoles como Puerto Soledad.
Aunque los franceses del conde de Bougainville habían sido los primeros en asentarse en las islas, el archipiélago pertenecía legítimamente a España. Así terminarían evacuándolo. Los británicos tratarían en varias ocasiones de hacerse con ellas por su importancia estratégica.
Este asentamiento, aunque intentó ser ocultado por los británicos, no pasó desapercibido en España, y el espionaje español consiguió localizarlo; el rey Carlos III ordenó que los británicos fueran desalojados con la división naval del río de la Plata.
Tal día como hoy, 4 de mayo de 1588, una flota de 200 buques y con 23.375 ingleses se presentaba en Coruña para tomar la ciudad. La heroica defensa de Juan Pacheco de Toledo con 1.500 hombres, y mujeres, la derrotaría. El desastre fue tal que se llamó la Invencible Inglesa.
Isabel I había organizado una grandísima escuadra compuesta por 6 galeones reales, 60 mercantes armados, 60 filibotes, 20 pinazas y un gran número de transportes de tropas, en total unos 200 buques; la tropa eran 23.375 hombres, entre soldados y marineros.
El mando de tan impresionante contingente lo ostentaba Francis Drake, con apoyo de John Norreys, Walter Raleigh y Robert Devereux, los principales almirantes y cortesanos ingleses. Por su parte, la expedición estuvo financiada por capital real y privado, incluyendo holandés.
Tal día como hoy, 30 de abril de 1657, una escuadra inglesa de 23 navíos de guerra atacaba la Flota de Indias en Santa Cruz de Tenerife recién llegada de La Habana y Veracruz. Si bien los ingleses destruyeron 2 galeones y 7 mercantes, Diego de Egües había desembarcado la carga.
A pesar de la superioridad numérica, pues la Flota de Indias estaba compuesta por 21 mercantes y sólo 2 galeones de escolta, los ingleses no pudieron cumplir con su objetivo. Por esta razón ambos contendientes se atribuyeron la victoria, recompensando a los participantes.
España perdió parte de su Flota de Indias y escolta de galeones, si bien consiguió desembarcar la carga que era la prioridad, teniendo más bajas. Inglaterra sufrió desperfectos en su flota aunque consiguió salir de puerto sin grandes bajas, pero sin lograr su objetivo.
Tal día como hoy, 27 de abril de 1521, en la batalla de Mactán que se libró en la isla de Cebú, murió Fernando de Magallanes al enfrentarse con 49 de sus hombres a 1.500 nativos del caudillo Lapulapu. El resto de los expedicionarios observaban desde sus naves la batalla.
A causa de la orografía rocosa de la isla, Magallanes no pudo desembarcar directamente, ni recibir apoyo de la artillería de sus naves, por lo que tuvo que anclar en la distancia y llegar en botes hasta la playa. Para la misión, Magallanes eligió a 48 hombres, sobresalientes.
Los sobresalientes eran soldados embarcados, un tipo de infantería anterior a la de Marina. Usaban espada, rodela y media armadura. Al desembarcar, tuvieron que andar casi un km y tenían el agua por encima de la rodilla. Los nativos se lanzaron contra los fatigados soldados.