Thread by @Tano2412

“Rusia y Ucrania, tan unidas y divorciadas”

Para entender el conflicto entre Rusia y Ucrania, hay que hacer un breve repaso histórico. Intentaré hacer una síntesis que espero les resulte clara.

Rusia y Ucrania están al borde de la guerra desde 2014 cuando Rusia conquistó la

península de Crimea. La tensión entre ambas naciones se agravó aún más con el estallido en ese mismo año de la guerra civil en Donbass, al este de Ucrania, que aún enfrenta al ejército ucraniano con las fuerzas paramilitares prorrusas.
Los conflictos entre Rusia y

Ucrania comenzaron con la independencia de esta última en 1991, tras el colapso de la Unión Soviética. Pero las causas del actual enfrentamiento vienen de bastante más atrás.
Durante el siglo XIX, la mayor parte de Ucrania se mantuvo integrada a Rusia, la que sistemáticamente le

negó autonomía y llevó adelante una política de rusificación.
A principios de siglo XX aparecieron en Ucrania varios movimientos separatistas cuya represión abrió las puertas a la Revolución de 1905.
Durante la Primera Guerra Mundial, Ucrania dividida entre Rusia y

Austria-Hungría, peleó en ambos bandos.
Luego de la Revolución de 1917, Crimea se convirtió en el bastión del Ejército Blanco (prozarista) que fue derrotados por el Ejército Rojo durante la guerra civil.
En 1920 la República Socialista Soviética de Ucrania se convirtió en un

Estado federado de la Unión Soviética, pero la parte occidental formó con Polonia una alianza antisoviética.
En 1921, se firmó la paz de Riga entre la Unión Soviética y Polonia, que incorporó a la Ucrania occidental, mientras que la parte oriental formó parte de la República

Socialista Soviética de Ucrania.
A finales de 1929 Stalin inició los planes quinquenales, cuyo objetivo fue el de acelerar la industrialización soviética, sobre todo a través de la industria pesada. Para ello, necesitaba centralizar todos los recursos disponibles y evitar las

crisis de las cosechas, como había sucedido años antes en donde se obtuvieron cosechas muy inferiores a las previstas.
Stalin le declaró la guerra a los “kulaks” (término despectivo para referirse a los propietarios rurales). El "hombre de acero" puso en marcha la definitiva

colectivización de la tierra, expropió tierras, cosechas, ganado, maquinaria y centralizó todos los planes para alimentar a la creciente población de las ciudades que lograría una rápida y veloz industrialización.
El proceso de colectivización forzosa fue traumático. El campo de

la Unión Soviética se dividió en dos tipos de explotaciones: los “koljoses”, granjas colectivizadas de carácter cooperativo y los “sovjoses”, granjas directamente gestionadas por el Estado. Se prohibió cualquier tipo de explotación privada y todos los campesinos, ya fueran

antiguos propietarios o trabajadores, debieron integrarse al sistema colectivo.
La política de colectivización de Stalin provocó resistencias en los territorios más ricos, sobre todo en Kazajstán y Ucrania. En Ucrania el creciente nacionalismo, que estaba bien organizado y con un

amplio respaldo, ofreció una feroz resistencia a los mandatos de Stalin.
Para luchar contra la colectivización forzosa, los campesinos comenzaron a reducir las producciones y a no cumplir con las exigencias demandadas. Stalin, convencido de que todo eso era producto del boicot

nacionalista, optó por militarizar los campos para imponer el orden. Muchos campesinos ucranianos fueron deportados a Siberia.
La implementación forzosa del sistema cooperativista no funcionó. El reparto de los productos era arbitrario y la introducción de maquinaria moderna,

desconocida en el mundo tradicional, retrasó aún más la recolección. Para colmo de males en 1932 hubo una terrible sequía.
La hambruna comenzó en la primavera de 1932 y pese a la terrible situación, desde el Kremlin se mantuvieron las duras exigencias de producción y confiscación

Al poco tiempo, al hambre se le sumó el tifus, así como otras enfermedades, lo que produjo una catástrofe absoluta en donde se calcula que murieron 4 millones de personas.
Con el inicio de la Operación Barbarroja en 1941 y la llegada de las tropas alemanas a Ucrania, los

nacionalistas vieron la oportunidad perfecta para vengarse de Stalin. Recibieron a las tropas de la Wehrmacht como si se tratara de sus libertadores.
Los nacionalistas fascistas ucranianos colaboraron con los nazis en su lucha contra los soviéticos y polacos del norte del país.

Muchos de ellos fueron aún mas salvajes que la propia SS con los prisioneros de guerra soviéticos y en especial con los/as judíos/as. Los nacionalistas fascistas ucranianos formaron parte del plan sistemático de exterminio de pueblo judío.
Cuando el Ejército Rojo expulsó a las

hordas fascistas de territorio soviético, las tensiones entre rusos y ucranianos quedarían congeladas en el paréntesis llamado “República Socialista Soviética de Ucrania”.
Luego de la desaparición de la Unión Soviética y la independencia de Ucrania en 1991 se reflotó el

enfrentamiento.
Rusia y Ucrania están unidas por fuertes lazos culturales y tienen una historia común. Desde hace siglos los/as rusos/as consideran a Kiev como la cuna de su cultura y de la Iglesia Ortodoxa Rusa.
La clase política rusa no está dispuesta a que Ucrania se

aleje del ámbito eslavo y se acerque más a Europa, dado que el imperialismo norteamericano podría tener un Estado satélite en sus propias fronteras. Por esta razón Rusia busca evitar por todos los medios posibles que se consume un divorcio definitivo con Ucrania.

Las piezas están sobre el tablero, veremos que parte hace el primer movimiento...

🇷🇺⚔️🇺🇦