Thread by @Tano2412

“Ramal que para, ramal que cierra”

El desguace ferroviario y la tragedia del interior profundo

Aquella famosa frase de Cavallo “Ramal que para, ramal que cierra” ha provocado una verdadera catástrofe en nuestro país, especialmente en el interior profundo en donde la

subsistencia y el progreso de mucho/as integrantes de incontables pueblos dependía de los rieles. Los trenes han dejado de llegar y sin ellos muchas economías regionales han quebrado por la desconexión territorial.
El neoliberalismo le amputó al ferrocarril su función social y lo

convirtió en un servicio privado con fines de lucro.
Aún hoy se pueden ver en el interior las estaciones vacías como epicentro de la miseria y por donde transitan en forma de sombras los pocos compatriotas que han quedado en esas regiones
Se multiplicaron los pueblos fantasmas

por la ausencia del agua que transportaba el ferrocarril por ser el único medio de acarreo de la zona, han cerrado sus pozos, concentrándose ese fenómeno especialmente en el norte del país.
El neoliberalismo se jacta de ser el portador de la civilización que se opone al

“improductivo y deficitario populismo”. El tren para estos parásitos que viven de la pujanza del pueblo trabajador es deficitario, pero en el “mundo civilizado” el ferrocarril está en auge. Hay que aclarar que en la mayoría de dichos países el sistema ferroviario es deficitario

pero dicho déficit es tolerado hasta por gobiernos con una visión ortodoxa de la economía. ¿Por qué en los países más avanzados se acepta el déficit ferroviario?
Francia (44.000 kilómetros de red y 250.000 empleados) con un déficit de USD 8.100 millones anuales.
Alemania (39.000

km. de red y 332.000 empleados) con un déficit de USD 7.800 millones de dólares anuales.
Unos 8.000 trenes transitan a diario por Japón, con un déficit anual de USD 28.000 millones. Pero eso es compensado con los beneficios sociales y económicos derivados de la tecnología de

punta aplicada a los ferrocarriles: trenes de alta velocidad, confort y seguridad. Por ejemplo “el tren magnético” que transita por un campo magnético sin toca rieles desde el Centro de Sanghai al aeropuerto tuvo un costo de USD 1000 millones, una inversión que trajo un

beneficio a China que ha compensado con creces el costó su construcción.
En los países avanzados se privilegia el beneficio social antes que el lucro que enriquece a unos/as pocos/as como sucede en nuestro país.
En 1983, el ferrocarril arrojó un beneficio público de USD 660

millones para la Nación Argentina, a pesar de que para ese entonces la infraestructura ferroviaria y el material rodante ya eran obsoletos. Si se hubieran hecho las inversiones mínimas para mejorar el sistema, el beneficio hubiera llegado a USD 900 millones de dólares anuales.

El cálculo que arrojaba el beneficio público era realizado por la SIGEP (Sindicatura General de Empresas Públicas)
El ferrocarril ya no llega más a todas partes, dejó de ser el medio que unificaba nuestras inmensidades, como lo fue hasta la fatídica década del 90.

Los Ferrocarriles Argentinos, recuperados para todos y todas por el General Perón fueron la punta de lanza de una Argentina que transitaba sobre rieles hacia un futuro glorioso. El tren llevó agua a las zonas azotadas por la sequía, participó en las campañas de salud pública

(vacunación y llevando médicos/as a lugares aislados y remotos de la Patria) y trasladando los productos regionales hacia los puertos para que sean exportados. Además potenció el intercambio comercial entre países de la región.
El tren es fundamental para el desarrollo y el

crecimiento de país, baja los costos de transporte y conecta social y económicamente al país.
Durante el último gobierno de Cristina Kirchner se han vuelto a recuperar los ferrocarriles, pero aún siguen siendo un despojo de lo que supieron ser. Se ha dado el primer paso, pero

aún queda todo por hacer en materia ferroviaria.
El neoliberalismo ha descarrilado el país, si queremos volver a la senda que nos de la posibilidad de llegar a la cabecera del futuro, necesitamos recuperar nuestro sistema ferroviario.

Sin trenes Argentina es una sumatoria de “ciudades-estado” inconexas...necesitamos del tren para volver a ser un país.

🇦🇷✌️🇦🇷🚆

Pido disculpas por el error que cometí sobre la autoría de la frase: "Ramal que para, ramal que cierra". La dijo Carlos M...m y no Cavallo...este último fue el ideólogo del plan.

Gracias a todos/as los/as compañeros/as que me lo hicieron notar ✌🇦🇷