✈️ El aeropuerto de Gran Canaria cuenta con una condiciones meteorológicas inmejorables, pero su localización esconde un factor ambiental que afecta al fuselaje de los aviones
🌲 ¿Cómo resolverlo con una solución basada en la naturaleza? 🌲
El aeropuerto de Gran Canaria se encuentra al este de la isla, muy próximo a la península de Gando, caracterizada por contar al sur con un páramo y una pequeña bahía de aguas tranquilas, mientras que la cara noreste está expuesta a la influencia constante de los vientos alisios.
Desde Cristóbal Colón hasta los pioneros de la hidroaviación, muchos habían encontrado en la bahía un punto estratégico logístico hasta que en 1924 se presenció el primer aterrizaje improvisado sobre el páramo de Gando (foto de 1941)
A medida que se incrementaba la actividad en el aeródromo pronto se descubrió que las carreteras de acceso eran cubiertas rápidamente por la arena arrastrada por los fuertes vientos.
Además, se identificó que la acción del viento y la arena tenía un alto poder corrosivo sobre los aviones, vehículos, edificios y todo aquello que estuviera a la intemperie.
Tras estudiar el fenómeno se supo que a la acción corrosiva del salitre marino se añadía la del polvo de las antiguas lavas volcánicas que forman la península, ricas en partículas ferromagnéticas muy corrosivas.
El desafío estaba planteado. ¿Cómo evitar la corrosión en un suelo sin árboles, salino y arcilloso sobre el cual sería muy difícil fijar las dunas y filtrar el viento? En definitiva, ¿cómo disminuir la acción negativa de las arenas ferromagnéticas?
La arena es uno de los enemigos declarados del enclave canario: las carreteras de acceso tenían que ser limpiadas todos los días; los aviones no estaban cubiertos y sufrían el castigo de los golpes de arena y a lo que hay que sumar el efecto de los cambios bruscos de temperatura.
El Ejército del Aire y los técnicos (entre los que destaca el ingeniero de montes canario D. Manuel Díaz, del que ya hablamos en otra ocasión) del entonces Instituto para la Conservación de la Naturaleza (ICONA), actual Ministerio de Medio Ambiente, llegaron a una conclusión:
Incrementando la cobertura vegetal de la zona conseguirían solucionar el problema con la mayor efectividad y el menor impacto ambiental posible.
Una estrategia para fijar las dunas, ¿recuerdan nuestro hilo sobre Maspalomas?
Con esto en mente, los técnicos del ICONA y del Ejército del Aire y decidieron instalar una barrera vegetal que disminuyera el nivel corrosivo de las arenas ferromagnéticas sobre la base.
Se optó entonces por tres especies que además de filtrar la arena barrida por el viento fueran capaces de soportar las condiciones de salinidad del suelo:
🌿 Taraje (Tamarix canariensis)
⚜️ Siempreviva de mar (Limonium pectinatum)
🌲 Casuarina australiana (Casuarina stricta)
Estas especies tienen la capacidad de absorber la humedad ambiental a través de sus hojas dotadas con una pilosidad peculiar que les permiten retener entre sus filamentos las partículas microscópicas que los vientos alisios arrastran.
Era preciso, además, confirmar los resultados a diez años vista y en virtud de esa confirmación avanzar al máximo con la repoblación. Así desde 1999 se realizaron las obras que permitieron dar el gran salto en cantidad de hectáreas forestadas.
📸 Años 50, 1970, 1998, 2021
Tras una última gran inversión del ICONA y del Ministerio de Defensa la masa forestal de Gando aumentó de 25 a casi 70 hectáreas repobladas, el 20% de la superficie total de la base aérea.
En la base aérea de Gando también se ha ido realizando un proceso de ajardinamiento basado en la plantación de especies como Hibiscos, Palmeras canarias, Adelfas y Washingtonias y otras especies autóctonas y endémicas como tarajales, corazoncillos, chaparro, piña de mar, dragos…
A esto se suma la riqueza que se concentra en el área protegida del Roque, una reserva natural declarada de interés científico, nacional y área de sensibilidad ecológica y que se ha visto favorecida por estas acciones.
La península de Gando era ayer solamente arena, mar y viento. En cambio, hoy se levanta en su paisaje un bosque que cubre el 90% de las hectáreas que era necesario repoblar con lo que se ha conseguido disminuir un 80% del nivel inicial de corrosión.
Los objetivos que se plantearon al inicio han sido a su vez cumplidos obteniendo los máximos niveles de efectividad y calidad medioambiental exigidos. Mantener estos logros y ampliarlos es el gran desafío del futuro.
La desertificación es un problema complejo y es una realidad en Canarias, pero con una combinación de técnicas tradicionales y modernas y aún estamos a tiempo de frenarlo.
HILO 🧵
Desertificación y desertización, que no es lo mismo
Son dos conceptos que se suelen utilizar como sinónimos, pero no lo son. Así, la desertización es un proceso natural ajeno a la acción antrópica, poco se puede hacer, mientras que la desertificación, sí es posible actuar.
La desertificación es un proceso en el que actividades humanas como la deforestación o el uso agrícola intensivo reducen la calidad del suelo. En Canarias, islas como Lanzarote y Fuerteventura enfrentan este problema desde hace décadas, y la tendencia va en aumento.
Si mirásemos al archipiélago canario desde el espacio veríamos que las islas están llenas de grandes cicatrices. Estas marcas no son más que la erosión que el tiempo y los elementos han ido causando a las islas dejando una huella única en cada una de ellas.
HILO 🧵
Una de las “cicatrices” más grandes que encontramos en Canarias está ubicada en la isla de Gran Canaria y corresponde al barranco de Guayadeque.
Esta formación geológica es la división municipal entre Agüimes e Ingenio y en su interior enormes valores naturales y antropológicos son conservados hoy en día.
Uno de los elementos clave para la supervivencia de la avifauna en verano es la disponibilidad de agua, pero con la sequía que llevamos viviendo unos años en las islas, la situación puede volverse desesperante y aumentar las probabilidades de accidentes 👇🧵
📸 D. Trujillo
Las aves necesitan del agua no solo para beber e hidratarse, sino además para rebajar su temperatura corporal y desparasitarse. La pérdida de zonas de agua segura fomenta que asuman más riesgos para cumplir sus necesidades.
📸 M.A. Peña
Es este momento en el que los embalses artificiales se vuelven especialmente atractivos para ellas. Sin embargo, debido a sus muros lisos y verticales y la ausencia de medidas de seguridad, estos pueden convertirse en trampas mortales.
⚠️ Lo más terrorífico de estas dos imágenes es que solo tienen 5 años de diferencia. Los embalses de Gran Canaria están al 9,23% de su capacidad. Tenemos un problema 👇
@FBiodiversidad #ProyectosFB #ProyectosPNACC
Una sequía que se prolonga 5 años está dejando sin agua las principales presas y embalses de Gran Canaria. Solo la Borrasca Filomena (2021) y la Tormenta Tropical Hermine (2022) han mejorado un poco la situación de las reservas de agua.
Y esto es solo si hablamos de presas y embalses. El suelo y la vegetación llevan un lustro sometido a un estrés hídrico que se ve acentuado en zonas en riesgo de desertificación.
El Risco de Famara es el “Arca de Noé” de los endemismos de Lanzarote. Y como desde #HERMINE buscamos soluciones contra la desertificación y la pérdida de biodiversidad, nos preguntamos cuál es su secreto y cómo podemos imitarlo 👇🏼
@FBiodiversidad #ProyectosFB #ProyectosPNACC
Con sus 671 metros de altura y su orientación N-NO el Risco de Famara atrapa las nubes que pasarían de largo en otras zonas de la isla. Esto permite la captación de agua y humedad por parte de las plantas afincadas en el risco.
Aquí se concentra una gran parte de las algo más de 700 especies de plantas conocidas hasta la fecha en Lanzarote. Algunas exclusivas del Risco, como el corregüelón de Famara y otras desaparecidas prácticamente del resto de la isla, como los guaidiles.
Entre 1730 y 1736 la erupción de Timanfaya cambió la isla de Lanzarote para siempre 🌋creando multitud de conos volcánicos que se han preservado durante más de 300 años, pero en las últimas décadas este patrimonio natural se ha visto perturbado.
HILO 🧵
A finales de los años 90 comienza en Lanzarote un nuevo modelo turístico, el geoturismo. Una modalidad de turismo que tiene como objetivo dar a conocer los recursos geomorfológicos y geológicos de la isla.
Tras las erupciones de Timanfaya y Tinguatón se originaron en la isla espacios geológicos de gran valor. Una parte se incluyó en el Parque Nacional de Timanfaya con usos restringidos, mientras que el resto se catalogó como Parque Natural de los Volcanes con usos más “laxos”.