🧵[La odisea de cobrar un laburo del exterior]Siempre es difícil hablar de plata. Es uno de los fundamentos por los que creé #FinDis (¡que vuelve con contenidos y muchas novedades en pocos días!). 
A pesar de que el tema me preocupa, yo rara vez hablo del aspecto monetario de mi trabajo y temo los tweets de personas que no leen todo lo que puse, a las que les caigo mal o que sólo quieren desquitar su bronca. Seguramente habrá de los tres tipos en este hilo.
En una realidad tan castigada como la que estamos viviendo desde hace tiempo, en ocasiones siento que contar que puedo trabajar de lo que me gusta tiene algo de obsceno. Sé que es un error y opaca todo el esfuerzo que hice y hago por formarme para ser bueno en mi profesión.
La pandemia nos trajo muchos desafíos y obstáculos pero también iluminó algunas posibilidades. Muchas personas conocieron cómo es trabajar desde casa y formar equipos más allá de los límites de una oficina, una ciudad, una provincia o un país.
Pronto muchos nos dimos cuenta que trabajar para el exterior era una salida más para nuestros talentos. Sin embargo, no todo es fácil.
Hace algunos meses me invitaron a escribir un capítulo de un libro en España. Un gran honor y una tarea que disfruté muchísimo. Todo ese goce se revirtió a la hora de cobrar.
Aunque en los últimos 10 años trabajé para proyectos en otros países y nunca fue fácil el tema administrativo, esta vez me sentí estafado.
Mis honorarios por el capítulo del libro eran 600 euros. Para evitar una doble imposición de impuestos en España y en Argentina tenía que presentar el certificado de residencia fiscal. Es un trámite que hice en AFIP en tiempo y forma.
Luego de más de 60 días, el certificado sigue “pendiente”.
Como pasaron más de dos meses y terminaba el año, desde España me dijeron que debían avanzar sin ese certificado, que indicaba que vivo en Argentina, y por eso me cobraron impuestos españoles. De 600 euros me quedaron 456, porque me restaron el 24%. Sólo porque AFIP no laburó.
(laburo en muchos lados y en ninguno me permiten pasar más de 60 días para realizar algo que es comprobar que vivo en este país, estoy inscripto en AFIP desde 2003, soy básicamente un contribuyente de la edad de Matusalén)
Aquí en Argentina, los 456 euros fueron convertidos al cambio oficial, $115. Luego me restaron 50 dólares de comisión y el IVA. Así, de los 600 euros que me pagaron en España, a mi cuenta llegaron $46.425,85.
Aunque nadie niega que 40 lucas es un monto interesante está muy lejos de los 150 mil pesos que significan 600 euros al cambio blue (claro, sin impuestos). Pero aún así, pasé de tener un número en la cabeza a recibir un monto mucho menor. Y aún me restan pagar impuestos
Sé que soy afortunado de poder trabajar de aquello para lo que me formé y preparé y que en esta coyuntura crítica muchas personas tienen problemas para poder llegar a fin de mes.
Pero en un momento en el que podemos trabajar de forma remota para cualquier parte del mundo, las trabas para poder cobrar se vuelven un obstáculo para poder crecer y tener nuevas oportunidades.
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