Muchas críticas a la #RevocacióndeMandato se refieren a su costo. Aquí hay un problema de entrada, el de evaluar derechos como si fueran mercancías, pero tomémoslo en serio.
Va un rápido ejercicio comparativo sobre el costo de la revocación (y el costo de no tenerla).
🧵
1. Odebrecht.
Los contratos de PEMEX a Odebrecht durante el gobierno de Peña Nieto no fueron sólo sobornos o lavado de dinero. También causaron un daño patrimonial calculado en 1250 millones de pesos, equivalente a 80% del costo de organizar la revocación.
2. La Estela de Luz.
El costo de este monumento inaugurado al final del sexenio de Felipe Calderón fue de 1575 millones de pesos de entonces (equivalente a 2398 millones de hoy).
Lo mismo que organizar 1.5 consultas de revocación de mandato.
3. El avión presidencial.
La compra del avión a finales del sexenio de Calderón dejó una deuda que aún se sigue pagando. En enero de 2020 esta se calculaba en 2724 millones de pesos.
Equivale a 1.74 consultas de revocación de mandato.
4. El “Pemexgate”.
Este desvío de recursos de PEMEX al PRI al final del sexenio de Zedillo habría costó 1100 millones de pesos de entonces (3187 millones de ahora).
Es decir, equivale al costo de organizar 2 consultas de revocación de mandato.
5. Los gasoductos.
A finales del sexenio de EPN, la CFE firmó contratos para la construcción y renta de 7 gasoductos que no sirvieron para nada (porque las centrales a las que llevarían gas tampoco existían).
Tan solo en 2017, costaron 6900 millones de pesos: 4.4 consultas.
6. La “Estafa Maestra”.
El esquema en que el Gobierno de EPN trianguló recursos costó 7600 millones, de los que no se sabe el paradero de 3423 millones.
Este monto equivalente a organizar 4.85 consultas de revocación.
7. El caso Oceanografía.
Los contratos que PEMEX le dio a esta naviera asociada a los hijos de Martha Sahagún equivalen a 45 mil millones de pesos. La mitad de esos contratos tienen irregularidades.
Equivalencia: 14 revocaciones de mandato.
8. Las cárceles de Calderón.
Esto no se conoce mucho, pero en la segunda mitad de su sexenio (2010), FCH realizó un contrato para operar y gestionar 8 cárceles con privados.
Según la ASF, esto generó un daño patrimonial al erario de 40 mil millones de pesos: ¡26 consultas!
9. La Reforma Energética.
Los subsidios que en la práctica da la CFE a los privados producto de la reforma (con las sociedades de autoabasto o al comprarles la energía que producen) se calcula en 471200 millones de pesos.
Equivale a organizar 300 consultas de revocación.
10. Y la mejor: el FOBAPROA.
Lo que aún se debe por el rescate bancario del sexenio de Zedillo es 1 billón 975 892 millones de pesos. Lo que ya se pagó (en pesos de hoy) es 1 billón 499 895 millones.
EQUIVALE AL COSTO DE ORGANIZAR 1609 CONSULTAS DE REVOCACIÓN.
¿Les enojan estos números?
A mí también, pero recordarlos ayuda a dimensionar los verdaderos costos de la revocación. Y, sobre todo, a pensar en los costos de no tenerla.
La revocación de mandato es un instrumento que habría ayudado a evitar que algunos de estos…
…escándalos ocurrieran. Contar con ella contribuirá a que podamos evitarlos en el futuro.
El debate hoy gira en torno a cómo la consulta revocatoria beneficia al presidente.
Es un error: la revocación es (y será) una herramienta de los ciudadanos, no de los políticos.
• • •
Missing some Tweet in this thread? You can try to
force a refresh
Hablando de oligarcas (rusos, gringos o mexicanos), voy a contarles sobre uno de los filósofos que más han despreciado a estos personajes y la influencia que tienen en política: Nicolás Maquiavelo.
El florentino no fue el creador del #EatTheRich, pero casi.
Ahí les va... 🧵
1. Usualmente se piensa que la mayor enseñanza de Maquiavelo tiene que ver con la manera de manipular mejor al pueblo.
Es un error. Probablemente el consejo que él consideraba más original e importante en su obra era el contrario: cómo controlar a las elites.
2. Para Maquiavelo, en cada ciudad hay siempre dos bandos: el del pueblo y el de “los grandes”.
Aquí no hay distingos entre “oligarcas” y “aristócratas”. Tampoco hay élites políticas y económicas. Para él todos son lo mismo: un peligro para la república.
Lo dijo Fernando Escalante: nuestra clase media es inconformista y tornadiza. Sin duda, también es aspiracional.
¿Eso significa que debe verse como un adversario? En absoluto. Aunque decirlo suene anticlimático, las clases medias y la 4T están condenadas a entenderse.
1/
Y lo están por una sencilla razón: en la medida en la que el gobierno cumpla sus propósitos, sacará a más gente de la pobreza y la convertirá en ciudadanos de clase media.
No lo digo yo, sino el propio presidente López Obrador en su último libro, “A la mitad del camino”.
2/
Las limitaciones de esta concepción de la racionalidad se me volvieron patentes durante la guerra de Vietnam, cuando visité en el Pentágono a un amigo, un alto funcionario del Departamento de Defensa.
1/
Intenté argumentar a favor de abandonar la política que los Estados Unidos estaba siguiendo, en concreto la política de bombardear Vietnam. Mi amigo tenía un doctorado en economía matemática. Se fue al pizarrón y trazó las curvas tradicionales de análisis microeconómico.
2/
A continuación, dijo: "Allí donde se produce la intersección de estas dos curvas, la utilidad marginal de resistir es igual a la no utilidad marginal de los bombardeos. En este punto tienen que rendirse. Todo lo que estamos suponiendo es que son racionales.
3/
¿Por qué la comentocracia no entiende a la ultraderecha?
La visita de Santiago Abascal a México el pasado septiembre provocó múltiples reacciones.
La más llamativa fue la que tuvo entre nuestra comentocracia, que mostró una curiosa interpretación sobre la ultraderecha.
🧵👇🏽
1. Desde la narrativa de la comentocracia, los verdaderos responsables de la infausta visita del presidente de @vox_es a México no fueron los senadores panistas que lo recibieron, sino la izquierda.
¿Increíble? Veamos algunos ejemplos.
2. Para el corresponsal Reforma en Washington, @diazbriseno, AMLO fue la mente maestra detrás de la reunión entre Vox y los panistas, quienes habrían caído así en una trampa del presidente.