✨♟️LA LUZ DEL AJEDREZ♟️✨
El ajedrez es, para muchos, una mano que se tiende en la oscuridad. Su capacidad terapéutica es una de las vertientes más nobles de este juego, que extiende su papel a todos los ámbitos de la sociedad y nos regala historias increíbles.
🧵✍️Abro hilo:
El ajedrez ha cambiado la vida a personas con Alzheimer, síndrome de Asperger, autismo, síndrome de Down y TDAH. Forma parte del tratamiento y rehabilitación de drogodependencias y ha conseguido reducir los síntomas en ataques de pánico.
Ayuda a reclusos y a personas invidentes. Acompaña desde enfermos de cáncer, ictus, Parkinson, esclerosis múltiple y parálisis cerebral hasta indigentes.
España se sitúa a la vanguardia mundial en cuanto a explorar las aplicaciones sociales del tablero. Juan Antonio Montero Aleu (@Chesscognitivo), psicólogo y presidente del Club de Ajedrez Magic de Extremadura (@chessmagic), comenzó a dirigir en 2010 una experiencia piloto.
Personas consumidas por las drogas y el alcohol hacían exhibiciones de memoria y concentración tan solo un año después de haber empezado a jugar al ajedrez.
De su labor pionera se harían eco otros profesionales.
En 2019 fueron los campeones de España.
Más recientemente, @rey_enigma les hizo una donación para que puedan seguir con la magnífica labor que hacen:
No puedo olvidarme de @gymchess, que se lanzó para luchar contra enfermedades como el Alzheimer o la demencia.
En la fotografía, los responsables: Juan Antonio Montero (@Chesscognitivo), Leontxo García (@leontxogarcia) y Asier Rufino en la Expo de Dubái, donde fue presentada.
Ya en 2017, @leontxogarcia hablaba del caso de Vilho Lifländer, donde se incluye la fotografía que he elegido para encabezar este hilo.
Aquí el artículo: elpais.com/deportes/2017/…
En la Red Internacional de Ajedrez Social y Terapéutico también luchan contra el Alzheimer y la demencia senil.
Ajedrez sin Fronteras (@ajedrezsinfront) acerca el juego a países del tercer mundo.
El periodista y escritor Manuel Azuaga (@mazuagah) es fundador de @socialajedrez.
🤸GIMNASIA MENTAL PARA PREVENIR🤸
En 2018 abrió en Madrid el Liceum (@LiceumGM), un gimnasio mental al que acuden aficionados de todas las edades. Pedro López, psicólogo y fundador, subrayaba: «Es importante venir, verse, conversar y empatizar. Tan bueno como jugar».
El Dr. Hilario Blasco (@hmblasco), psiquiatra en el Hospital Puerta de Hierro de Madrid, comenzó a recetar ajedrez a sus pacientes.
Ya lo había avisado el Dr. Verghese en el Washington Post: «No está lejos el día en el que nuestro doctor nos recomendará una partida de ajedrez».
¿Por qué este juego en concreto?
Su práctica implica y activa áreas cerebrales que se han visto afectadas en alguien que ha sufrido una adicción. En casos leves de TDAH puede sustituir a los fármacos y, en los más graves, reducir la dosis.
La FIDE (@FIDE_chess) promocionó el trabajo de Astrid Barbier. Su tesis incluye casos de dislexia, TDAH y autismo.
En el ámbito de los reclusos, el ajedrez ha transformado a personas rebeldes y, en centros de menores, se ha utilizado para frenar situaciones problemáticas.
Un estudio del Albert Einstein College de Nueva York concluyó que los pacientes que jugaban al ajedrez eran los que más aumentaban sus reservas cognitivas, muy por encima de aquellos que aprendían a tocar un instrumento musical, leían o hacían crucigramas.
El Hospital Clínico de Valencia realizó un estudio similar con personas entre 55 y 87 años en el que vio que en los nuevos ajedrecistas el rendimiento cerebral se incrementaba cada año. Eso explica la longevidad de algunos ajedrecistas y la calidad de juego al final de sus vidas.
El neuropsicólogo Fernando Rodríguez de Fonseca, reconocido con varios premios nacionales por sus investigaciones, afirma que «el ajedrez retrasa al máximo los efectos cognitivos de la enfermedad».
El juego pone de relieve algo de suma importancia para todos los humanos: refuerza las nuevas conexiones neuronales. Cuando se juega, se utilizan ambos hemisferios cerebrales: el izquierdo para reconocer las piezas y el derecho para reconocer los patrones.
El cerebro siempre puede seguir aprendiendo, es el único órgano cuyo uso aumenta su capacidad, lo que se conoce como neuroplasticidad.
El ajedrez es la vida, y, en su seno, también representa la salud y el bienestar de nuestra mente, nuestro cuerpo y nuestra sociedad.
Por eso mismo, no quiero olvidarme de la labor tan bella que hace @jmedinamolina, quien lucha por la instalación de mesas de ajedrez. Con ello, además de expandir el juego, lo hace más accesible y lo acerca también a aquellos que aún desconocen sus beneficios.
Y vosotros, ¿qué iniciativas conocéis y seguís que ayuden a la sociedad por medio de este juego infinito? Me encantará leeros.
✨♟️PHIONA MUTESI: APRENDER PERDIENDO♟️✨
Hoy quiero compartir con vosotros una de mis historias favoritas. En ella, el ajedrez cobra el mayor de sus significados y la persona que la protagoniza es una reina, que atravesó todo tipo de calamidades hasta coronarse.
🧵✍️Abro hilo:
Uganda. Una de tantas niñas marginadas abre los ojos a las cinco de la mañana. Con la sensación de que vive atrapada en el mismo día, camina durante dos horas para ir en busca de agua potable. Los pies se hunden en la tierra inundada por las lluvias torrenciales.
Camina entre desechos, ratas y perros callejeros en silencio, en un espacio abarrotado.
También su madre lo hace. A menudo, se ausenta varios días en busca de dinero para comida y deja a su hija a cargo de sus hermanos.
✨♟️GARRY KASPÁROV: TRABAJAR DURO ES UN TALENTO♟️✨
Nacido en 1963, Garry Kaspárov es uno de los mejores jugadores de ajedrez de todos los tiempos.
Hoy recupero una de sus conferencias más inspiradoras, donde lanza un poderoso mensaje sobre la perseverancia.
🧵✍️Abro hilo:
Kaspárov es un emblema del trabajo duro. Se ha mantenido como campeón del mundo 15 años. Ha sido protagonista de algunos de los momentos culminantes de este deporte. Su rivalidad con Anatoly Kárpov y sus partidas frente a la supercomputadora Deep Blue han hecho de él una leyenda.
Desde 1986 hasta su retirada en 2005 encabezó la clasificación mundial de la FIDE de forma casi continua.
Él mismo narra en su libro "Cómo la vida imita al ajedrez" de qué manera nació su vocación temprana por el juego: