Desde ayer se está viralizando el vídeo de abajo.
Una profesora hace un Heimlich a un crío que parece haberse atragantado.
Os dejo el vídeo y os comento en un #HiloYTal el vídeo para extraer un par de aprendizajes.
Aclaro que aplaudo a la profesora, esto no lo hago con intención de criticar.
Creo que vídeos como este pueden servir para destacar qué es lo que nos enseña y qué es lo que se puede mejorar.
Al lío.
Bien.
El chaval se atraganta con el tapón de la botella (o un trozo).
Os dejo los pantallazos.
En niños es raro PRESENCIAR el atragantamiento, sobre todo en los más pequeños.
Muchas veces los padres cuentan "tos tras estar jugando" o "estaba comiendo y se puso a toser".
Aquí vemos que algo le pasa al niño.
Este inmediatamente se levanta y angustia.
Lógico.
Se pone nervioso.
Más lógico aún.
Inmediatamente busca ayuda.
Eso es CLAVE.
Va a buscar a su profesora.
El crío mantiene la conciencia y es capaz de hacer lo que necesita: buscar ayuda.
¿Qué debemos hacer nosotros si somos esa profesora?
Ante un niño con sospecha de atragantamiento SI ESTÁ CONSCIENTE lo que debemos hacer es ANIMARLES A TOSER O DEJARLES TOSER.
No hay que hacer Heimlich ni dar golpes.
La tos es el mejor golpe posible.
Sé que no es fácil.
Sé que no es lo que se hace en el vídeo.
Por eso lo comento.
Lo más difícil en una situación como esta es NO HACER NADA si no hace falta.
Ante un crío con sospecha de cuerpo extraño: si está consciente lo dejamos toser.
Se quedan en brazos de sus padres incluso.
Tocarles puede hacer que empeore la cosa.
Pedimos ayuda y estamos atentos.
Es un canteo, lo sé.
Pero es lo que se debe hacer porque es lo más seguro para el crío.
Golpear o hacer un Heimlich puede hacer que el cuerpo extraño se desplace y obstruya la vía aérea por completo.
Tampoco meter los dedos, por supuesto.
A veces con hacer llorar al niño ya la lías.
Sé que es fácil de decir pero la tos es lo mejor si es efectiva.
En el momento en el que la tos ya no sirve es cuando la sustituimos POR GOLPES EN LA ESPALDA Y EL HEIMLICH.
Apunte: en los niños menores de un año se hace como en la imagen.
Lo que se debe hacer es dar CINCO golpes y realizar CINCO compresiones abdominales.
Sustituimos la tos (golpe "natural") por golpes externos (tos a hostias).
Si esto no funciona: 1) Se pide ayuda. 2) Se inicia la reanimación cardiopulmonar.
No más golpes ni Heimlich, a reanimar.
La RCP básica busca lograr que pase aire a los pulmones y, si hay suerte con el masaje, hasta se mueva un poco el cuerpo extraño.
Volviendo al vídeo, el crío parece tragarse el cuerpo extraño.
Se ha dirigido al aparato digestivo en lugar de al respiratorio.
Estupendo.
Sus💩 tendrán premio.
Espero que os haya sido útil.
Aquí os dejo de nuevo el vídeo para que repaséis o algo.
Recordad: la tos mola.
Y ya.
PD: en el primer tuit repito dos veces "el vídeo" porque soy un cansino.
El doctor Finlay espera un barco en la Habana.
Acuna su tesis mientras lee el libro que fue su semilla.
En él François Bally narra la catástrofe que sesenta años atrás asoló Barcelona.
Aquella que empezó con el chapoteo de un cuerpo tirado por la borda...
29 de junio de 1821
... el capitán del "Gran Turco" mira el cuerpo caer.
Son muchos los marineros muertos desde la Habana. Incontables los lanzados al agua.
Siente la fiebre y camina hacia su camarote.
Hombre grande, piel morena.
Cuando se tumba escucha un grito.
- ¡Barcelona!
30 de junio
El "Gran Turco" descansa en el puerto de la Barceloneta.
Imponente junto a los pesqueros.
Los marinos regresan a sus familias en tierra.
El capitán, amarillo y cansado, dormirá la fiebre en casa Paca.
Ha pedido a los calafateros que revisen y limpien el barco.
El 7 de abril de 1912, en Luisiana, un párroco y un chamán observaban un cuerpo dormido bajo la luna.
Se miraron y asintieron.
Después clavaron una estaca en su pecho.
El hombre abrió los ojos, pidiendo clemencia.
El párroco y el chamán no se detuvieron hasta romper su corazón.
En Nueva Orleans la primavera de 1912 fue pegajosa.
La gente sudaba sal.
Humanos con sed entre moscas.
Y así, envueltos por el calor que todo lo pudre, surgió la primera víctima.
Una mujer joven.
La encontraron tras la puerta de una habitación en una pensión sucia y mugrienta.
Buscaba un mejor futuro.
Encontró la muerte.
Desnuda y desmembrada.
Sin sangre en su cuerpo.
Tres hombres para cambiar la vida de 3000 niños.
Padre.
Médico.
Amigo.
Esta es un #HiloYTalRevisitado que comienza con frío, un frenazo y un grito...
New York, Invierno de 1960
Hace frío, la gente al respirar crea fantasmas con su aliento.
Pocos pasean y las calles parecen vivir de los coches.
Llama la atención una pareja con un carrito.
Exploradores bajo el abrigo de la felicidad.
Su bebé.
Cruzan la calle.
Sonríen.
El viernes 5 de noviembre de 1976 Geoffrey Platt manipulaba muestras de laboratorio procedentes de individuos africanos.
Estos habían sufrido una mortal enfermedad hemorrágica.
En un descuido se pinchó.
Se quedó quieto.
Sabía que algo terrible le acababa de ocurrir.
Su mente dio un salto en el tiempo.
Él, inmóvil, y todo vibrando alrededor.
Retrocedió apenas 10 años, momento en el que se había iniciado una cuenta atrás inexorable y, por supuesto, absolutamente imperceptible para la mayoría de la población.
En 1967, fallecieron 7 personas producto de una rara enfermedad.
Se aisló el ARN de un virus desconocido. Unos monos procedentes de Uganda fueron el origen del brote.
Los casos ocurrieron mayoritariamente en Marburg, Alemania.
Se describe así la enfermedad de Marburg.