¿Sabías que las huelgas existen desde hace milenios?
La primera documentada en la Antigua Roma fue en el 494 a.C. El motivo fueron las impagables deudas que los plebeyos asumían cuando abandonaban sus campos para defender a Roma en la guerra💶
Según la ley romana, los deudores podían convertirse en los esclavos de sus acreedores si no pagaban. Y, por si fuera poco, los plebeyos tenían muy limitada su participación política en las instituciones romanas.
Durante el año 494 a.C., Roma estaba en guerra con los ecuos, los sabinos y los volscos. Los plebeyos que formaban parte del ejército romano manifestaron su descontento respecto a la ley que los condenaba a la esclavitud si no pagaban sus deudas.
En señal de protesta, no lucharían por Roma si no cambiaba la ley. Los patricios aceptaron, pero terminada la guerra no cumplieron su palabra. A la vuelta, muchos plebeyos fueron arrestados y condenados a la esclavitud.
Los sabinos se dirigieron de nuevo a Roma y se realizó una leva, pero ningún plebeyo se alistó. El dictador Manio Valerio Máximo los convenció, pero a la vuelta el Senado no cumplió sus promesas. Máximo dimitió, en contra de la decisión senatorial.
Los plebeyos, armados, portando sus estandartes e instigados por un tal Sicinio Veluto, desertaron y se marcharon de la ciudad. En el Monte Sacro crearon un protoestado paralelo al de Roma, con su propio sistema de gobierno basado en asambleas plebeyas y dos tribunos de la plebe.
Sin los plebeyos, el ejército quedaba menguado, con lo que era blanco fácil de ataques enemigos. El Senado no tuvo más remedio que condonar las deudas y añadir una nueva magistratura romana que representara los intereses de la plebe: los tribunos de la plebe.
Eran dos y tenían la capacidad de vetar las decisiones del Senado. Además, se formaron asambleas plebeyas.
A pesar de estos grandes avances, estallaría otra secesión plebeya años más tarde, que culminaría con la promulgación de la Ley de las XII Tablas en el 449 a.C.
Fuentes:
Acha, Y. (2016). Roma, impresiones y lecciones. Escuela de Arquitectura de Toledo📚
Alonso, J. (2020). Conflictos sociales en el mundo romano: El tribuno de la plebe en el conflicto patricio plebeyo. Euskal Herriko Unibersitatea📚
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¿Sabías que en la Antigua Roma los juegos de apuestas provocaban centenares de muertos al año?🔪
Las deudas y las trifulcas provocadas por las apuestas eran las causantes de centenares de asesinatos en las calles de Roma.
Nuestro compañero romano Quintus Fabius Cantaber nos alerta de los peligros que entraña la noche de Roma, en concreto por meternos en juegos de apuestas.
A pesar de que el juego esté prohibido, podemos apostar en las trastiendas de algunas tabernas. Sin embargo, los visitantes de estos lugares no son las compañías más recomendables.
La pederastia en la Antigua Grecia tenía una finalidad educativa y social. El amante -erastes- era un ciudadano de pleno derecho con más de 30 años de edad y su eromenos -amado- tenía unos 15 años🏹
Esta relación homoerótica se contemplaba como una etapa en la que el joven asumía al hombre mayor como su modelo, adquiriendo cualidades como la lealtad a los amigos y al Estado, los valores bélicos y la participación política.
La familia del joven prefería que su amante fuese lo más influente posible para integrarlo en las esferas políticas de la polis y proyectase su futura carrera.
Alejandro Magno falleció en el 323 a.C. sin dejar un heredero legítimo claro. El único hombre adulto vivo de la familia de los Argéadas era Arrideo, hermano de Alejandro, que tenía discapacidad intelectual. Fue coronado rey, aunque Olimpia no tardó en mandarlo asesinar🗡️
El hijo legítimo de Alejandro era pequeño. Hasta su adultez, los comandantes de Alejandro gobernarían las provincias del imperio. Casandro se casó con Tesalónica, hermanastra de Alejandro, quizá con la idea posterior de legitimar su ascenso.
El hijo de Alejandro con Roxana fue coronado como Alejandro IV. Tanto el pequeño como Arrideo no fueron más que marionetas controladas por los Diádocos. Alejandro IV y su madre Roxana fueron ejecutados por orden de Casandro cuando el chico tenía trece años, en el 310 a.C.
Tras la ceremonia nupcial romana, se celebraba una cena🦋
Al terminar el banquete, la novia se aferraba a los brazos de su madre o su madrina, y el novio la cogía, simulando el rapto de las sabinas, mientras ella lloraba y se lamentaba por abandonar a su familia.
En procesión, se llevaba a la novia hasta la casa del novio. Los invitados cantaban canciones encendidas de tono, haciendo movimientos obscenos. La novia iba con la madrina y dos niños la cogían por los brazos para que no escapara. Uno de ellos portaba un huso y otro una rueca.
Un tercer niño encabezaba la procesión con una antorcha encendida con el fuego de la casa del padre de la novia.
Llegados a la casa del novio, se le lanzaban nueces a la novia para potenciar su fertilidad y los invitados se dividían en dos bandos.
La víspera anterior a una boda romana, la mujer cogía sus juguetes y los consagraba a Venus, Fortuna Virginalis o sus Penates🦋
Cambiaba sus vestidos de niña por una túnica blanca ribeteada de púrpura que le llegaba a los pies.
A su alrededor, un cinturón de lana ceñido con un nudo especial, llamado nudo hercúleo. Sobre la cabeza se colocaba un velo de color anaranjado que la cubría hasta los pies, el flammeum.
El cabello estaba recogido con cintas y dividido en seis crines, separadas por una punta de lanza arrancada del cuerpo de un gladiador muerto.
Lo más probable es que en época arcaica la lanza fuese el arma con la que el novio habría vencido a sus primeros enemigos.
Las valkirias eran diosas menores encargadas de llevarse a los caídos en batalla al Valhalla💀
Actuaban como nexo entre el mundo de los vivos y el de los muertos. Servían al dios de la guerra Odín y a Freyja, ejecutando sus designios.
Contrariamente a lo que podemos pensar por sus representaciones modernas, eran consideradas mujeres de aspecto terrorífico y feroz, armadas con coraza, escudo y yelmo. Se las temía por ser capaces de matar con la mirada o hacer llover sangre.
Se las representaba sentadas en el campo de batalla, con un tapiz bordado con los intestinos de las víctimas, sus cabezas como pesas del telar y una flecha como lanzadera. Podían aparecer del cielo, participando en las batallas o recogiendo a los héroes caídos.